CORONAVIRUS

El alcalde de Altea tranquiliza a los comerciantes y hosteleros prometiendo que intentará reducirles los impuestos

Jaume Llinares estrenó este miércoles en Ràdio Altea el programa especial "L'Alcaldia més a prop" que se emitirá todos los miércoles de 12 a 13 horas para contestar a las preguntas de los ciudadanos

DIEGO COELLO

02·04·20 | 19:58

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El alcalde de Altea, Jaume Llinares, intentará reducir los impuestos y tasas municipales que pagan los comerciantes y hosteleros, tal como se desprende de sus declaraciones efectuadas este miércoles durante el programa especial "L'Alcaldia més a prop" que, mientras dure el Estado de Alarma, se emitirá cada miércoles en Ràdio Altea entre las 12 y las 13 horas.

En el estreno de dicho programa, dedicado a la situación actual de Altea durante el confinamiento por el COVID-19, Jaume Llinares contestó a las preguntas que previamente habían enviado los ciudadanos vía WhatsApp al teléfono 664 354 079 de Ràdio Altea y que le trasladaba el conductor del programa, Paco Cabrera. Desde la Associació Local de Comerciants i Empresaris d'Altea (ALCEA) y la Associació Hostalers per Altea (Hospal) preguntaron al primer edil sobre si ante la grave situación económica provocada por el COVID-19 tenía pensado el Ayuntamiento aprobar medidas de apoyo al comercio, las Pymes, los hosteleros y los autónomos del pueblo para poder reactivar su economía una vez transcurrido el Estado de Alarma que les ha obligado a parar su actividad, a lo cual Llinares respondió que "vamos a tratar de reducir los impuestos directos que se cobran e el Ayuntamiento como el de Actividades Económicas, y se paralizarán los cobros de los recibos de las tasas de ocupación de la vía pública de los hosteleros, de la venta no sedentaria del Mercadillo, y de la recogida de basura, entre otras" para darles "un respiro a dos de los sectores más castigados: el comercio y la hostelería".

Por otro lado, entre las ayudas a estos sectores, Jaume Llinares adelantó que en el Ayuntamiento "estamos estudiando como invertir el 20 por ciento del superávit presupuestario en cuestiones locales que se entienden de bienestar social. Nosotros creemos -añadió- que todo lo que sean bonificaciones de impuestos al sector comercial es cuestión de bienestar social, y que puede entrar en ese 20 por ciento que el Gobierno Central ha establecido como medida de ayuda. Si no se nos permite utilizarlo para bonificaciones tendremos que establecer ayudas a través de modificaciones de crédito o mediante transferencias desde una partida presupuestaria a otra. Pero tenemos claro que hay que apoyar al entramado comercial y hostelero", aseveró.

El alcalde también respondió a la preguntas planteadas por los ciudadanos que mostraban su interés por saber si podían ir al campo a la recogida del níspero o cuidar sus huertos y animales, que pautas seguía La Pública d'Altea para desinfectar las distintas áreas del municipio, si se retrasarían o anularían las fiestas populares, y cual era la relación existente entre el Equipo de Gobierno y los grupos municipales de la oposición.

En lo referente a la movilidad, Llinares indicó que "no se necesitan permisos especiales para ir a atender a los animales al campo, pero se ha de realizar lo más espaciado posible en el tiempo". Y en cuanto al cuidado de las huertas, "sólo los agricultores profesionales pueden ir a atenderlas y recolectar. Cuando la policía ve que se trata de un desplazamiento justificado no impone sanciones, pero obviamente se han de dar explicaciones cuando te paren los agentes y pregunten".

Desinfectando el municipio

Sobre las desinfecciones sanitarias, el alcalde de Altea respondió que "se están realizando desinfecciones dependiendo del uso e importancia de los espacios. Se desinfecta a diario en los lugares donde hay más población y más transito. Y se escalona la frecuencia según la situación de la calle y el tránsito que hay por la misma. Por otro lado, las partidas rurales y urbanizaciones son espacios muy poco transitados y los desplazamientos se suelen hacer en coche, por lo que se ha considerado, al igual que en muchos otros municipios, que no es necesario llevar a cabo desinfecciones porque seria malgastar producto y trabajo en zonas de muy poco tránsito de personas y por lo tanto de bajo riesgo de contagio".

El futuro de las fiestas populares

A las inquietudes de la ciudadanía alteana en conocer qué va a pasar con la multitud de fiestas y celebraciones que acoge Altea, especialmente a partir del mes de mayo, Jaume Llinares aseveró que la decisión de permitir actos públicos y fiestas "ha de llegar del Ministerio de Sanidad. Y cuando lo haga, será cada comisión de fiestas u organizadores los que decidan si aplazan o suspenden las fiestas. Todo dependerá de cómo evolucione la situación. Pero está claro que se van a ver afectadas algunas de ellas como La Trinidad y Sant Antoni. Tampoco creo que el Arbret de Sant Joan se pueda celebrar en junio. Y lo que está claro es que todas las contrataciones se van a ver afectadas, incluso las de las fiestas patronales de septiembre, ya que todos los municipios tendrán que posponer sus fiestas a cuando sea posible celebrarlas".

La relación del Equipo de Gobierno con los grupos de la oposición

Una de las últimas cuestiones en abordar Jaume Llinares, dando respuesta a una pregunta de INFORMACIÓN, fue sobre la relación existente entre el Equipo de Gobierno de la coalición Compromís-PSOE y los grupos de la oposición (PP, Ciudadanos y Altea amb Trellat) en esta crisis del COVID-19 tras saber que estos tres grupos reiteraban su disposición de colaborar aunque se quejaban de la poca información que, según ellos, les está facilitando el Equipo de Gobierno. Al respecto, el alcalde contestó que "desde que empezó el confinamiento, hemos estado tratando de utilizar los medios que tenemos de videoconferencia múltiple para la realización de reuniones de los órganos municipales, como por ejemplo las Comisiones Informativas o el Pleno, pero es un tema que no está regulado de forma oficial y el secretario del Ayuntamiento dudaba de la validez de las votaciones. Ayer, martes, nos llegó un informe indicando que, dada la excepcionalidad de la situación, sí que se justifica la legalidad de las votaciones por este sistema. A partir de ahora intentaremos volver a la normalidad de forma telemática, y el pleno municipal de marzo se aplazará sumando los temas al de abril".

Llinares incidió en su postura y trato con la oposición. Afirmó que "hasta ahora he sido transparente en todas mis informaciones que quería trasladarles. Estamos en una situación excepcional que produce información continua que es imposible trasladar permanentemente a la oposición, pero sé que a ellos, a través de sus grupos, también les llega esta información como sucede con el Equipo de Gobierno". Matizó que confía "en restablecer con total normalidad el flujo informativo entre nosotros y la oposición una vez transcurrida la excepcionalidad del periodo que estamos atravesando", pero fue rotundo cuando indicó que "no puedo entender la pretensión de que la información se haya de dar primero a los grupos políticos que a la gente del pueblo. Se ha de dar al mismo tiempo a no ser que se trate de cuestiones que se hayan de debatir o negociar". Y por último, el alcalde alteano dijo que "no voy a hacer caso de este episodio y continuaré manteniendo relación con los grupos de la oposición. Posiblemente se haya desatendido la relación con los tres grupos y trataré de reconducirla. Pero también les recriminaré en privado porque hay situaciones que no tienen razón de ser".