Las playas de Benidorm han rozado los 110.000 usuarios en sus dos primeras semanas de actividad tras la reapertura de los arenales, el pasado 15 de junio, en la última fase de la desescalada por el covid-19. Así lo apuntan los datos facilitados hoy por la concejal del área, Mónica Gómez, quien ha recordado "el importante esfuerzo" que ha realizado el Consistorio a través del proyecto 'Benidorm Beach Safety' "para que los arenales de la ciudad sean totalmente seguros y los bañistas puedan disfrutar de ellos en la libertad de sentirse protegidos".

Como ya ha venido publicando este diario, entre las medidas adoptadas por el Ayuntamiento para la reapertura de sus playas minimizando el riesgo de nuevos contagios por coronavirus destaca la creación de parcelas de 16 metros cuadrados diseminadas en distintos sectores: para familias y público general, para mayores de 60 años y para las hamacas de pago; así como la contratación de controladores de accesos, acomodadores y una aplicación para la reserva de espacio sobre la arena que ha costado 662.000 euros y que todavía no se está utilizando, debido a que todavía no hay suficiente demanda como para exigir a los bañistas que pidan cita previa.

La edil Mónica Gómez ha indicado en un comunicado que "esa percepción de seguridad, de la que incluso se han hecho eco los medios de comunicación extranjeros que sitúan a Benidorm como ejemplo de buenas prácticas, ha hecho que progresivamente y de forma significativa se haya ido incrementando el número de usuarios".

De hecho, según las cifras recabadas de los 30 puntos de acceso repartidos en Levante, Poniente y Mal Pas, la primera jornada el número de bañistas no superó los 5.000. A partir de ahí, durante la primera semana 30.190 personas disfrutaron de las playas de Benidorm; una cifra que se disparó hasta los 79.622 usuarios durante la segunda semana. "En una semana prácticamente hemos triplicado el número de bañistas, con jornadas en las que se han superado de largo las 10.000 personas", ha apuntado la concejal.

El mejor dato se obtuvo este pasado domingo, con un total de 17.526 usuarios. Igualmente, con la reapertura de hoteles a partir de mañana, la previsión es que la cifra continúe creciendo.

La titular de Playas ha manifestado que "creemos que este incremento de usuarios se debe a dos factores: por un lado, a la llegada de residentes de otras comunidades autónomas con vivienda en la ciudad; y por otro, a la seguridad y comodidad que ofrece nuestro sistema de organización y gestión de la playa".

Un proyecto "modulable"

Fuentes municipales han recordado que el proyecto 'Benidorm Beach Safety' es un sistema "modulable y versátil, que se adapta a la demanda y necesidades de cada momento, y que garantiza la distancia de seguridad entre los usuarios de las playas". Para ello, se han configurado parcelas de 16 metros cuadrados (4x4 metros) con una ocupación máxima que oscila entre las 4 y las 5 personas en función del sector y se ha dividido la playa en espacios diferenciados: para mayores de 60 años, para población en general y para la instalación de hamacas gestionadas por la empresa concesionaria.

Asimismo, se han establecido 30 puntos de acceso a las playas, pasillos que conectan el mar y las parcelas, y una franja de 6 metros para el tránsito peatonal entre la orilla y las parcelas.

Con carácter general, el horario de estancia en las playas es de 09.00 a 21.00 horas, si bien están autorizados los paseos y baños puntuales entre las 07.00 horas y las 08.45 horas.

Gómez ha destacado "el comportamiento ejemplar de la ciudadanía, que está respetando, entendiendo y cumpliendo las normas de uso de nuestras playas, que se han diseñado atendiendo a las últimas recomendaciones sanitarias de higiene y seguridad y siempre con el objetivo de proteger al máximo a los usuarios sin que su experiencia y satisfacción se resientan".

33.000 personas como aforo máximo y otros datos de interés

En la llamada "nueva normalidad" el aforo máximo actual de las playas roza las 33.000 personas, con una ocupación máxima de 27.852 usuarios en la zona libre y de 5.624 en los espacios de hamacas, cuando cualquier día de temporada alta en veranos anteriores se superaban los 40.000 usuarios.

Pese a la existencia de espacios reservados exclusivamente a mayores de 60 años, los usuarios que superan esta edad pueden acceder al espacio destinado a la población general y también a las zonas de hamacas. La ocupación máxima en las parcelas verdes es de 4 personas, y de hasta 5 personas en las azules siempre que una de ellas sea menor de 6 años.

Igualmente, los paseos por la orilla están permitidos, al igual que la práctica deportiva de vóley playa y fútbol playa en zonas habilitadas para este fin.

Aunque inicialmente no se autorizaba la estancia de personas en la orilla, el nuevo bando municipal sí permite que los menores de 10 años pueden permanecer en la franja de 6 metros junto a la orilla.

Los lavapiés están en funcionamiento, aunque con restricciones para garantizar que los usuarios guardan la distancia de seguridad mientras los utilizan. En los bloques de lavapiés con diez surtidores sólo hay activos dos; y uno, en los bloques que tienen cinco caños. Además, en buena parte de ellos se van a instalar sensores de movimiento para que los surtidores se activen a demanda.

Tal como marca la normativa estatal, se mantiene la prohibición de todo tipo de juego fuera de estos espacios y seguirán clausurados la biblioplaya, las áreas de juegos infantiles, biosaludables y kalestenia. Sí están funcionando los puntos de playas accesibles.