Las ocho playas de Altea, donde predominan el canto rodado y sus aguas cristalinas que se acentúan en las calas del Mascarat y en La Olla, han sido merecedoras de la bandera Qualitur que otorga anualmente la Consellería de Turisme de la Generalitat Valenciana como reconocimiento a la calidad de las aguas, el cuidado del medio ambiente y la accesibilidad en el litoral valenciano.

Recientemente visitó Altea el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, para entregarle personalmente al alcalde del municipio, Jaume Llinares, las ocho banderas Qualitur que han obtenido las playas de la localidad. Al acto se sumaron el director general de Turismo, Herick Campos y los concejales de Playas, Diego Zaragozí; Turismo, Xelo González, y Seguridad Ciudadana, Miguel de la Hoz.

Francesc Colomer elogió la labor del Ayuntamiento de Altea "por su trabajo en la mejora de la calificación de sus playas", y destacó que el municipio "es una pieza clave en el territorio turístico de la Comunitat Valenciana".

El secretario autonómico de Turismo valoró el esfuerzo del Ayuntamiento de Altea "por incorporar la seguridad como un elemento de marca, en un momento donde las personas que viajan valoran este aspecto a la hora de tomar una decisión del destino que visitarán". En este sentido afirmó que Altea "trabaja desde hace mucho tiempo valores que hacen de esta ciudad un espacio singular y diferente, como el trabajo en pro de la cultura, la sostenibilidad, la seguridad, el medio ambiente y la hospitalidad. Ahora más que nunca estos valores son esenciales para los destinos turístico", apostilló.

Según Colomer, "el 2020 será un año atípico y difícil, pero haremos un esfuerzo colectivo para que el turismo siga siendo la gran esperanza para muchas de nuestras ciudades. Para ello, hay que trabajar en los valores de la calidad certificada, que es el modelo turístico que buscamos".

Por su parte, el alcalde Jaume Llinares agradeció las palabras del responsable de Turisme Comunitat Valenciana, y destacó "la buena sintonía entre las dos administraciones, que nos ha llevado a obtener muchos éxitos".

Llinares afirmó que la seguridad, "es nuestra apuesta principal para esta temporada turística", y destacó que las banderas Qualitur obtenidas por Altea "son sinónimo de excelencia turística, que es lo que Altea pretende ofrecer a sus visitantes".

El primer edil alteano dijo que las playas del municipio "tienen una idiosincrasia particular. Son de canto rodado, y la afluencia no es masiva". Avanzó que además del servicio de socorrismo, "este año, por medio de la Generalitat Valenciana, las playas de Altea contarán con la figura del controlador o informador, personal formado para asegurar que en las playas se cumplan todas las medidas de seguridad contra la COVID-19", y añadió que a pesar de la situación provocada por la pandemia del coronavirus, "Altea es un destino seguro con muchos valores reconocidos: cultura, gastronomía, patrimonio, entorno único. Ese es nuestro modelo, el de un pueblo tranquilo, con un turismo no masificado y de calidad y por lo que seguiremos trabajando desde el Ayuntamiento, porque nuestro sector es sólido y entre todos seremos capaces de superar esta situación".