Los Moros y Cristianos en honor a Santa Marta, que se celebran en La Vila, constituyen sin duda la manifestación festiva más extendida, genuina y participativa de la Costa Blanca. Transmiten alegría, desenfado y gozo, pero su mayor atractivo y particularidad es que representan un combate naval y un desembarco en la playa.

En el amanecer del tercer día festero, el «Desembarco» de las huestes moras traslada las luchas rituales de los bandos a la arena de la playa del bello lugar marinero y pescador. Este es el acto más esperado y declarado de Interés Turístico Internacional.

Desde hace más de 250 años

Este año las fiestas no se celebran debido a la crisis sanitaria originada por el Covid-19, pero el próximo año volverán con más ganas e ilusión que nunca. Así que hay que guardar todas las fuerzas y ánimos para que en el 2021 sean inolvidables.

Durante este mes se va a sentir especial melancolía de estos festejos ya que siempre tienen lugar a finales de julio. La fiesta comienza el 24 de julio con la Entrada de Bandas y continúa en los días siguientes con el desfile por las calles de La Vila de los bandos moros y cristianos al son de la música. A lo largo de estos días son numerosas las actividades: entrada de bandas, los desfiles, el alijo, las embajadas, las paellas y el desfile de carrozas. Pero sin duda, lo más destacado de las fiestas es el «Desembarco» que tiene lugar a primeras horas de la madrugada del 28 de julio, un gran espectáculo iluminado por los primeros rayos del sol, pirotecnia y tiroteos.

El ejército moro se adentra en el puerto mientras el ejército le espera a pie de playa. En el mar más de 30 barcos se preparan para el desembarco y la batalla en la orilla.

En la playa se sucede la batalla con luces, sonido de tambores y simulacros de bombardeos. Los musulmanes toman el castillo, y las tropas de los cristianos reconquistan fortaleza. Todo acaba con la derrota de los moros, que simbólicamente son devueltos al mar.

Rememoran un importante ataque realizado por los piratas berberiscos en 1538, que fue repelido por los habitantes de la villa. Y llevan celebrándose, en honor a Santa Marta, desde hace más de 250 años, por lo que llevan consigo una tradición e historia incalculables.

La noche del 28 de julio se vivirá este año entre recuerdos para los vecinos de La Vila.

La Vila, un pueblo muy festero que siente las fiestas en su cultura

Desde la concejalía de fiestas en colaboración con la Asociación Santa Marta han preparado una forma distinta y segura de conmemorar las fiestas de Moros y Cristianos y el Desembarco la noche del 28 de julio. La cancelación de esta fecha tan importante para el municpio la han vivido con mucha pena, pero la seguridad es lo primero.

«La Vila es un pueblo muy festero, que ama sus fiestas y que las siente muy dentro de su cultura y que espera volver a celebrarlas y compartirlas con sus visitantes el próximo año, con más ganas si cabe», ha asegurado la concejala de Fiestas y Turismo del Ayuntamiento de La Vila Joiosa, Marta Sellés.

Además, ha hecho hincapié de que mayoritariamente afecta de forma anímica a los festeros, y a nivel municipal repercute negativamente en el tejido económico del sector comercial. «Nuestras fiestas son declaradas de Interés Turístico Internacional y son un gran reclamo para nuestro turismo, del que se nutren muchos de los comercios de la localidad».

Desde Marta Sellés apuesta a que el año que viene las ganas de poder celebrar las fiestas patronales serán mayores. En cuanto a la noche del 28 de julio, el conocido y esperado Desembarco, puede que se viva con especial melancolía y de forma diferente.

«Desde la concejalía de fiestas en colaboración con la Asociación Santa Marta hemos preparado una forma distinta y segura de conmemorar nuestras fiestas y esta noche, miraremos al mar esperando ver las barcas moriscas llegar a nuestra cosa y no se dará el caso, pero podremos disfrutar de nuestra fiestas patronales a través de diferentes iniciativas promovidas desde el Ayuntamiento, en colaboración con la Asociación Santa Marta y la colaboración ciudadana». expone la concejala.

Por otra parte, de cara al año que viene todavía no adelantan nada, por el momento siguen centrados en los festejos de este año y ha resaltado que a partir del 1 de agosto pondrán sus pensamientos en las fiestas de Moros y Cristianos de 2021, y en cómo mejorarlas aprendiendo de la situación excepcional vivida este año.

Centrándonos en las de 2020, este mes se podrá disfrutar de las fiestas y se presentarán a los visitantes de la localidad de diversas formas: algunas barcas de las usadas en el Desembarco estarán expuestas en la ciudad, una exposición fotográfica rememorará grandes momentos «y homenajearemos a nuestra patrona lanzando las salvas el día 29 de julio. Además, las asociaciones musicales de la Vila, Ateneo Musical y Mediterráneo, celebrarán estos días de fiesta con sendos conciertos de música festera. También se ha lanzado una iniciativa para contar con la colaboración de los festeros y festeras de la ciudad para que se adornen los balcones de la Vila Joiosa con motivos festeros, y la Asociación Santa Marta, a través de sus redes sociales, compartirá las diferentes embajadas que conforman las Fiestas de Moros y Cristianos de la Vila Joiosa».

En cuanto al turismo, gracias a la colaboración ciudadana se están organizando «muy bien» según destaca Marta Sellés, «diferentes departamentos del Ayuntamiento organizamos una comisión extraordinaria para adoptar un protocolo de seguridad en nuestras playas y zonas de interés turístico. A día de hoy no hemos tenido que lamentar ningún caso grave que incumpla la normativa actual de seguridad sanitaria establecida por la administración local y organismos superiores, y eso ha sido, como dije anteriormente, en gran parte a la colaboración y compromiso de la población».

Aún así, se nota que la afluencia de turistas es menor que años anteriores por estas fechas. Es notable que existe una incertidumbre en el sector ante la temporada estival, y para ello han hecho una fuerte inversión en una campaña turística que invita a todos y todas a «Vivir la Vila». «Aún es pronto para sacar conclusiones, pero somos optimistas y creemos que estos datos mejorarán con la entrada del mes de agosto, el mes de vacaciones por excelencia»

La Vila Joiosa es rica en actividades y atractivos turísticos para sus visitantes. Las fiestas de Moros y Cristianos son uno de los mayores reclamos de la ciudad, pero también lo es su patrimonio histórico-artístico, su gastronomía mediterránea, una ciudad pesquera y chocolatera, con 13 playas bañadas por el azul del mar Mediterráneo que también cuenta con actividades de montaña y ocio nocturno. «Para nosotros será un orgullo compartir con quienes nos visiten nuestras costumbres culturales, culinarias y festivas», sostiene la concejala.

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