Cuando se desencadenó la compleja situación que ahora vivimos, la inmensa mayoría de la población imaginó su incidencia y prolongación en el tiempo.
Los datos, y Benidorm -como primer Destino Turístico Inteligente certificado del Mundo- supo interpretarlos y analizarlos, presagiaban una situación dura y difícil. Así lo avanzó VisitBenidorm a mediados de febrero.
Había llegado 2020 con excelentes previsiones y en un par de meses tuvimos que redirigir nuestra hoja de ruta y comenzar a trabajar el presente y pensar en la primavera de 2021, teniendo que tomar una serie de decisiones complicadas, tal vez las más duras que un alcalde ha debido tomar en la historia del Benidorm moderno.
Entre ellas, cerrar las playas de una ciudad abierta todo el año. Cerrar, al igual que se vieron obligados a hacerlo comercios, bares, restaurantes y establecimientos de ocio o cerraron, anticipándose a lo decretado en 8 días, los hoteleros, haciendo primar la seguridad de sus huéspedes frente a la componente económica de su actividad industrial.
La planta hotelera se adelantó en ocho días al Gobierno de España y desde ese momento, todo Benidorm ha ido siempre por delante en iniciativas, proyecciones e innovaciones con relación a la nueva realidad.
Benidorm protegió a sus turistas y su liderazgo como destino turístico, haciendo aflorar su capacidad resiliente forjada a lo largo de tantos años de actividad, modas, situaciones y fases en el turismo.
Desde marzo a hoy, Benidorm se ha volcado en reposicionar su marca y recuperar su actividad en una labor que ha implicado a todos, porque la ciudad turismo por excelencia, Benidorm, es la suma de voluntades empresariales, esfuerzo de sus profesionales, constancia de su fuerza laboral y servicios y atractivos vinculados al turismo que, todos a una, se han sabido trenzar para hacer de la actividad en el Turismo, una industria; y de la industria, una vocación de futuro con un compromiso firme que suma a la hospitalidad el añadido de la felicidad.
Benidorm lleva la innovación en su ADN consciente de su potencial y la capacidad de sus tejidos profesional y social, consciente como es de la acogida que atesoran sus vecinos y precisan sus turistas.
En el 40 Aniversario de esta conmemoración, del Día Mundial del Turismo, Benidorm, como el mundo del turismo, se posiciona frente a un reto sin precedentes, dispuesta a superarlo.
Nadie estaba preparado para esta contingencia; pero ello no nos desanima y, ante ella, activamos toda nuestra capacidad para conseguir minimizar el impacto y tomar impulso para una pronta recuperación.
No somos los únicos que sentimos el peso de situación actual que afecta a la ciudad, a sus actividades y a las personas, verdadero baluarte de la práctica turística. Pero ante la adversidad del momento, buscamos oportunidad para superar el contratiempo.
Pese a que ningún país ha quedado ileso ante la irrupción de la covid19 y que el turismo es, sin lugar a duda, la industria más afectada, hoy también, con la mayor de las ilusiones, conmemoramos el Día Mundial del Turismo que este año se vincula a la trascendencia de la actividad turística y el desarrollo rural.
Ante esta premisa, Benidorm, la capital europea del turismo de Sol y Playas, no puede olvidar sus inicios y el arranque de su actividad en la industria turística porque cuando en los años cincuenta del siglo XX inició su aventura contribuyó decididamente a la evolución de su hinterland inmediato y transitó, con paso decidido, las etapas de la modernización progresiva y el auge del sector servicios de una comarca, la Marina Baixa, antaño eminentemente agrícola, que hoy se encuentra posicionada como referente turístico y ha sabido conservar su traza cultural y situarla como un atractivo turístico más.
El turismo es una interacción entre personas -entre los que desean y los que ofrecen- en pos de una actividad que triunfó cuando los poderes públicos pasaron a comprender el turismo desde una perspectiva económica, social, política, ecológica, cultural y educativa, que es lo que es.
Lo vivido este año nos ha obligado a repensar nuestras actuaciones y a innovar al máximo, a imponernos nuevos retos.
Por eso hemos redirigido nuestra estrategia hacia la consolidación de un Destino Turístico Inteligente más seguro, priorizando, junto a la seguridad física y emocional, la seguridad sanitaria como nuevo eje en que vertebrar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible donde “las Alianzas para lograr los objetivos”, ha cobrado especial relevancia a todos los niveles.
Con los sectores privados hemos desarrollado nuestros proyectos fundamentales de verano: Patti Recovery, protocolos CovidON y Benidorm Beach Safety. Con ellos y con las demás administraciones públicas hemos lanzado nuestra nueva propuesta de futuro: Benidorm Island.
En esta celebración del Día Mundial del Turismo destacamos hoy el esfuerzo de Benidorm por crear conciencia de realidad sobre lo que es el turismo, conciencia de seguridad para recuperar la voluntad del viaje y conciencia de la necesidad de movilidad para hacerlo realidad. Generar confianza es, hoy más que nunca, una sólida premisa a reivindicar en esta celebración.
2020 apuntaba a un nuevo récord. De repente, una anomalía llegó y paralizó una industria en franca proyección ascendente que tenía argumentos para entronizar 2020 como el Año del Turismo.
De momento, ha espoleado nuestra capacidad resiliente y retado nuestra aptitud frente a la innovación. Hoy sabemos que si todos estamos por la labor, triunfaremos.
A nuestro favor, el saber que somos Benidorm, la ciudad turismo, y que estamos en el feliz imaginario de millones de personas de aquí y de allá que sueñan con volver a disfrutar la ciudad.
Benidorm sigue siendo el lugar de la felicidad y hoy proclamamos que bajo ninguna circunstancia, por dura que sea, Benidorm va a dejar de serlo; y sobre esa premisa, y con nuestro esfuerzo y entrega, pregonamos en el Día Mundial del Turismo, que Benidorm sigue siendo el lugar ideal de las vacaciones, el ocio y el descanso; el paraíso soñado.
En el Día Mundial del Turismo, como todos y cada uno de los días, Benidorm te espera.
