La avalancha de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) a consecuencia de las secuelas que la pandemia de coronavirus está provocando en la economía de la provincia, y muy especialmente en el sector turístico, ha disparado la demanda de cursos de formación por parte de los trabajadores de este sector. Más de 25.700 alicantinos se encontraban incluidos en un ERTE en el último mes. Sin empleo, muchos de ellos desde el pasado marzo, y sin perspectivas de reincorporación a corto o medio plazo si no mejora la situación sanitaria y se levantan las restricciones internacionales, cientos de recepcionistas, camareros, cocineros o administrativos, han recurrido a la red de centros de desarrollo turístico (CdT) de la provincia para que este tiempo de parón les sirva, al menos, para mejorar su currículum. Eso, y la necesidad de invertir el tiempo en algo que sea útil: «El hotel en el que trabajo no ha llegado a abrir este verano, así que estoy sin trabajar desde que cerramos por el confinamiento en marzo y ya no aguanto más en casa», reconoce a este diario una empleada de recepción de un establecimiento de Benidorm, que prefiere no dar su nombre y que persigue mejorar su formación en la gestión de las redes sociales aplicada al turismo. 

Francisco Juan Martínez, director del CdT Domingo Devesa de Benidorm y del Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas (Invattur), también con sede en la capital del turismo en la Costa Blanca, destaca que desde que comenzó el estado de alarma «no hemos parado de ofrecer formación porque está habiendo mucha, muchísima demanda». Como ejemplo, basta con observar las cifras que se manejaron durante la primera oleada de la pandemia. 

Las clases de restauración, manejo de redes sociales y gestión administrativa son las que más interés despiertan

La red de CdT realizó 101 webinars, muchos de ellos con cursos específicos sobre protocolos y otras medidas relacionadas con el nuevo coronavirus, y tuvo que ampliar la capacidad de la herramienta que venía utilizando para que, en lugar de 500 usuarios, pudieran conectarse hasta 1.000 internautas a la vez para seguir estas formaciones. En total, según los datos que maneja la red de centros de Turisme Comunitat Valenciana, casi 15.000 personas recibieron formación online a través de estos seminarios, batiendo todos los registros que había hasta el momento.  

Ahora, de cara al cierre masivo de establecimientos por el fin de la temporada alta, el fenómeno de la demanda formativa vuelve a ser una realidad. Como ejemplo, basta con observar las cifras que se están registrando ya para los cursos de formación programada de aquí a final de año. Con Benidorm como una de las ciudades más afectadas por el cierre de hoteles y establecimientos de hostelería, la matrícula en el Domingo Devesa se ha incrementado en un 20 por ciento con respecto a años anteriores y, en la actualidad, el número de inscritos para realizar alguno de sus cursos para octubre, noviembre y diciembre supera ya los 1.300 alumnos, la cifra más elevada de las que ha tenido hasta el momento. 

«Hemos tenido que duplicar algunos de los cursos con más demanda, porque había muchas peticiones y porque, además, se han tenido que adecuar y reducir aforos en las aulas de formación para cumplir con todas las medidas de seguridad frente al covid-19», explica el responsable de este centro. Entre las programaciones más demandadas destacan todos los cursos relacionados con la restauración, así como los que tienen que ver con nuevas tecnologías y redes sociales y, como novedad, este año también con gestión administrativa.

Todos los perfiles profesionales

Al margen de la formación continua tanto para trabajadores en activo –entre los que se incluyen quienes están ahora mismo de ERTE– como para desempleados, el CdT de Benidorm también va a lanzar el próximo mes una programación de cursos específicos para trabajadores que han sido incluidos en expedientes de regulación de empleo temporal para poder dar respuesta a la inmensa demanda que está recibiendo. 

Los cursos de restauración están entre los más demandados David Revenga

«Hemos contactado con hoteles, restaurantes, asociaciones, ayuntamientos,... para saber cuáles son para todos estos agentes las principales necesidades formativas de su personal y para poder adaptar una programación especial para llegar a todos los trabajadores que quieran matricularse», explica Francisco Juan. Este programa se desarrollará tanto de manera presencial como online, con el objetivo de poder abarcar al mayor número de alumnos y poder garantizar las limitaciones de aforo y otras medidas de seguridad anticovid. Esta programación específica para trabajadores en ERTE se dirigirá a todos los perfiles profesionales y en ella participará todo el profesorado del CdT, con el objetivo de que sea lo más útil y variada posible.