Maletas llenas de ropa, centenares de teléfonos móviles, llaves, carteras o gafas y hasta una urna funeraria o una pierna ortopédica. Benidorm recoge de las calles, bien sea por la Policía Local o por ciudadanos anónimos, miles de objetos al año que han perdido sus dueños. Todos ellos acaban en un almacén en la Policía Local que gestiona su custodia en base al Código Civil que data de 1889. Hasta ahora. Y es que el Ayuntamiento ha decidido poner orden en ese «cajón desastre» que se tenían que guardar hasta dos años. Con un reglamento especial, se podrán eliminar antes pero, sobre todo, darles una segunda vida para que ayudan o sirvan a otras personas que los necesiten.

¿Y qué se pierde en las calles de Benidorm? Pues la respuesta es que «de todo», hasta lo más inimaginable. Por ejemplo, tienen almacenadas muletas, una silla de ruedas o hasta varios paquetes de medicamentos especiales que se encontraron sin dueño. Pero han llegado a tener una pierna ortopédica o, incluso, una urna con cenizas que alguien dejó «olvidada» en una iglesia sin identificación. Y entre los objetos más «normales»: llaves, móviles, carteras, ropa, maletas, documentación de todo tipo o muchísimas gafas, según explicaron desde la Policía Local. Al año, los agentes recogen una media de 3.000 objetos, sobre todo en verano cuando más afluencia de personas hay en la ciudad. Pero este año también es atípico para los enseres extraviados. La crisis sanitaria y la falta de turistas ha hecho que a estas alturas del año, lo almacenado sea la mitad que otras temporadas, según las mismas fuentes.

Con todos estos elementos en cajas y en estanterías, la gestión de los mismos hasta ahora era complicada y, sobre todo, con devoluciones o destrucciones demasiado lentas. Algo que cambiará con ese nuevo Reglamento de Depósito, Custodia y Devolución de los Objetos Perdidos aprobado hace unos días y que se une a algunos que ya existen en la provincia como en Alicante. Esta nueva normativa incluye excepciones para algunos objetos con el fin de que no estén dos años en el almacén, según fuentes de la Policía Local. Por ejemplo, se han diferenciado como excepción algunos objetos que se podrán destruir antes como las tarjetas bancarias, comerciales, de seguridad y similares que se acumulan por decenas en las cajas y que se podrán eliminar nada más llegar. Las llaves se guardarán seis meses, la ropa usada o enseres estarán una semana, entre otros. En cuanto al dinero en efectivo, «se ingresará en cuenta bancaria del Ayuntamiento de Benidorm habilitada al efecto hasta su devolución por reclamación del propietario o hallador, en su caso»; y si son divisas extranjeras, «se ingresará su valor en euros, siendo su devolución en euros.

Pero también se ha incluido otro punto importante: si nadie reclama alguno de esos objetos y aún tienen utilidad, una de las opciones será la cesión gratuita a otras administraciones públicas, a organismos o instituciones públicas o privadas sin ánimo de lucro. Es decir, que se podrán donar a concejalías como Bienestar Social para que gestionen esos objetos, como la ropa, y que puedan servir para ayudar a otras personas. En definitiva, que tengan una segunda vida antes de destruirlos definitivamente.