Amapolas rojas para recordar a los soldados británicos caídos desde la I Guerra Guerra Mundial. Benidorm ha conmemorado un año más 'The Poppy Appeal', un acto organizado por la Royal British Legion que cada año lleva este símbolo floral a las calles de la capital turística.

Pero como ha ocurrido con casi todo en 2020, esta celebración ha tenido que cambiar de escenario. El tradicional desfile y homenaje se ha sustituido por un pequeño acto en el parque de l'Aigüera al que ha asistido el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, y la general de Estado Mayor Lisa Keetley, del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de la OTAN con Base en Bétera (Valencia).

Benidorm conmemora 'The Poppy Appeal'

La pandemia ha aconsejado prescindir del habitual desfile de veteranos en el Rincón de Loix de Benidorm, mantener la distancia de seguridad entre los asistentes y reducir las representaciones. En el Auditorio Oscar Esplá del Parque de lAigüera, ante las banderas de España y el Reino Unido y los estandartes de los distritos de la RBL, se ha leído un responso y tras los sones de corneta y gaita se ha procedido a depositar coronas realizadas con el emblema de la celebración; amapolas.

El presidente de distrito, Don Cubbon, la vicecónsul en Alicante, Sara Munsterhjelm, y el representante de la RBLJim Thompson han participado en el homenaje mientras los ‘Standards Bearers’ rendían las enseñas a sones de responso. Los himnos de España y del Reino Unido han cerrado el emotivo y sencillo acto.

Benidorm conmemora 'The Poppy Appeal'

La Royal Bristish Legion es una entidad sin ánimo que, con la celebración de The Poppy Appeal, distribuye 25 millones de amapolas de tela, mayoritariamente confeccionadas por personas con diversidad funcional. Los beneficios obtenidos en forma de donativos, se destinan a ayudar a ex militares y sus familias que han padecido las consecuencias de los conflictos bélicos.

El icono que preside esta celebración en todo el mundo, la amapola, procede de la visión, después de la Primera Guerra Mundial, de los campos de Flandes en los que perdieron la vida tantos soldados. Grandes extensiones verdes donde destacaban miles de amapolas rojas como refleja el poema inspirador del movimiento “In Flanders Fields” escrito durante la Primera Guerra Mundial por el teniente coronel médico canadiense John McCrae.