Alumnos y profesores del instituto de Secundaria Pere Maria Orts i Bosch de Benidorm tendrán que seguir esperando para poder volver a tener un centro en condiciones donde dar sus clases. La Generalitat Valenciana ha reducido a la simbólica cantidad de 150.000 euros el presupuesto previsto en 2021 para finalizar las obras de reforma y ampliación de este instituto, donde estudian más de 700 jóvenes y que lleva una década con más de la mitad de su alumnado estudiando en barracones. Así se recoge en el borrador de la Ley de Presupuestos autonómica, donde la cuantía para este centro no sólo se reduce enormemente con respecto a la previsión que se hizo en 2019 sino que, además, tampoco anticipa una reserva presupuestaria para 2022 ni 2023. Y ello, a pesar de que la última información facilitada sobre el proyecto por la Conselleria de Educación apuntaba a la necesidad de derribar el antiguo edificio del instituto y construir otro nuevo, debido al mal estado en el que se encuentra su estructura tras años de abandono.

Como ya ha venido publicando desde hace años este diario, las obras de reforma y ampliación del IES Pere Maria se iniciaron en el año 2009 y dos años después, cuando el proyecto estaba prácticamente finalizado, se paralizaron al ir a la quiebra la empresa adjudicataria. Entonces se había construido el nuevo edificio y faltaba tan solo realizar una reforma del primer bloque del centro. El Consell tardó casi siete años en dar solución a la situación y en 2018, pocos días después de reiniciar la obra, la nueva adjudicataria tuvo que volver a paralizar el proyecto al observar daños en la estructura de este bloque. Y hasta el día de hoy.

Fuentes conocedoras del proyecto indicaron que los 150.000 euros presupuestados servirán para poco más que licitar y redactar el nuevo proyecto, por lo que la finalización de la obra volverá a demorarse aún más en el tiempo.

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Benidorm solicitó en 2017 incluir las obras de este instituto en el Plan Edificant para agilizar los trámites y que Educación lo rechazó alegando que ellos ejecutarían la obra. De no haber sido así, el centro podría haber estado ya terminado.