El pleno del Consell aprobó este viernes el decreto que declara como Monumento Natural el Afloramiento Volcánico y la Playa Fósil de Cap Negret de Altea. Esta figura establece “un régimen especial de protección y puesta en valor de este enclave único en la provincia de Alicante”, según se indica en el decreto aprobado en la sesión plenaria celebrada en la mañana del viernes, que establece también “la creación del Consejo de Participación del Monumento Natural que estará adscrito a la Consellería competente en materia de Medio Ambiente, como órgano colegiado colaborador y asesor en la gestión del espacio protegido”.

Este Monumento Natural cuenta con una superficie de 10,76 hectáreas, de las que aproximadamente 1,20 hectáreas corresponden a zonas terrestres que ocupan la Cala del Soio, la punta de Cap Negret y la playa fósil adyacente que llega hasta el antiguo nido de ametralladoras de la Guerra Civil la Cala del Soio; y 9,56 hectáreas corresponden al ámbito marino de dichas zonas.

Desde la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica indicaron que el régimen de protección del Monumento Natural “se articula en función de la Ley 11/1994, de 27 de diciembre, de la Generalitat de espacios naturales protegidos de la Comunitat Valenciana y de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del patrimonio natural y de la biodiversidad”. El objeto de protección “consiste en la conservación y regeneración, en su caso, del afloramiento volcánico y la playa fósil, la promoción de la gestión racional y el uso sostenible de los recursos ambientales, así como el fomento y la ordenación del uso público del espacio protegido”, señalaron desde la Consellería que dirige Mireia Mollà.

Existen, además, “otros parámetros como la integración de los usos del monumento natural con los objetivos de conservación de sus valores, la corrección de los impactos negativos existentes sobre los valores geológicos, así como de los hábitats y el paisaje”, añadieron al tiempo que incidían que “asimismo, se fomenta la participación de los distintos agentes socioeconómicos locales, tanto públicos como privados, en la ordenación y la gestión del espacio protegido; la participación de las universidades y centros de investigación en la realización de estudios sobre conservación, gestión y ordenación de los valores del nuevo espacio protegido; y también la participación en los diferentes niveles de la administración con competencias en el espacio protegido”.

El Afloramiento Volcánico de la Playa Fósil del Cap Negret de Altea. Diego Coello

El 25 de marzo de 2019 se publicaba en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el inicio del procedimiento de declaración del “Monumento Natural Afloramiento Volcánico y Playa Fósil de Cap Negret, en Altea” incidiendo en la importancia del lugar pues “su terraza marina contiene una cantidad importante de fósiles de gasterópodos y bivalvos, junto a restos de serpúlidos y rodófitos con una edad estimada de 100.000 años”. Así mismo, el interés científico y didáctico de este afloramiento es “muy elevado, y su potencial de uso para el desarrollo local y el ecoturismo es patente gracias a su accesibilidad”, por lo que “hay que adoptar acciones de preservación por la importancia científica, y hacerlo valer ya que es un georecurso de especial interés, adoptando medidas de conservación dada su relevancia y fragilidad”.

El 17 de julio parado, el Consell Assesor de Participació de Medi Ambient (CAPMA) aprobaba la declaración de dicho Monumento Natural como paso previo a su declaración definitiva por el próximo pleno del Consell de la Generalitat Valenciana una vez pase el expediente por el Consell Jurídic Consultiu.

Y el 22 de julio, Mireia Mollà señalaba que la aprobación del CAPMA “supone un antes y un después en el entorno de la cala y la playa fósil”. Mollà recordó su visita al afloramiento volcánico el pasado 21 de febrero para comprobar “in situ” el estado de la cala, afectada por las obras que se estaban llevando a cabo en la bocana del “Portet de l’Olla” que estaban produciendo daños en este afloramiento volcánico con 225 millones de años de antigüedad. Y en ese momento la consellera aseguró que la declaración definitiva de Monumento Natural “se hará en 2020”, como así ha sido.

El alcalde de Altea, Jaume Llinares, señaló este viernes que la declaración del Afloramiento Volcánico y la Playa Fósil de Cap Negret como Monumento Natural “es una noticia esperada desde hace mucho tiempo por toda la sociedad alteana que hoy se ha convertido ya en una protección definitiva. Una protección que está por encima de la primera pretensión que teníamos, y que ha sido una apuesta máxima que nos podía haber llevado a sufrir más retraso”. Llinares explicó que “se ha ampliado el espacio de protección y se ha incluido el ámbito del Portet de l’Olla, construido encima del afloramiento volcánico. Era injustificable la protección de la Cala del Soio sin incluir al ‘portet’ que en estos momentos está en una situación de paralización cautelar de sus obras en la bocana. Patrimonio es quien ha mantenido esta situación en la que se encuentran las obras del puerto”.

El alcalde agradeció también “la implicación de los vecinos de la Cala del Soio y toda la sociedad civil alteana en general, ya que han mostrado siempre su apoyo en todas las acciones realizadas”. Por su parte, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, José Orozco, manifestó su satisfacción por esta declaración de Monumento Natural, y agradeció “el esfuerzo realizado por personas y administraciones que han trabajado para conseguir esta protección, especialmente gracias al biólogo Joan Piera y al geólogo Alfonso Yébenes que han investigado, se han dedicado, y han demostrado la importancia del afloramiento volcánico de Altea”.

Afloramiento de 225 millones de años

El enclave de la Cala del Soio es único en toda la Comunidad Valenciana, pues presenta un elevado valor ecológico junto a las Islas Columbretes y Cofrentes al estar formada por rocas volcánicas basálticas con una edad de unos 225 millones de años. En Cap Negret, según los científicos Alfonso Yébenes (geólogo) y Joan Piera (biólogo), “hubo una erupción explosiva submarina en aguas someras de tal violencia que el contacto de la lava con el agua de mar provocó el paso a vapor de la misma y la reacción con diversos iones propició la aparición de unos minerales más bien raros: prehnita, pistacita, granate y especularita. Una interesante colección digna de un museo mineralógico de metamorfismo submarino”. Piera explicó que en aquella época existía un solo continente llamado “Pangea” y un solo océano, “Pantalassa”. Particularizando la acción geológica ocurrida en Altea antes del Jurásico, en la Cala del Soio “se desgarró parte de Pangea y los fragmentos se desplazaron por las denominadas ‘corrientes de convección’ originando los continentes actuales, separándose Europa de África. Por las fracturas ascendieron los magmas volcánicos responsables de los volcanes, que, con el paso del tiempo, se fueron erosionando y desaparecieron, preservándose algunos como nuestro Cap Negret que ponen en evidencia la rotura y fragmentación de antiguo continente”, aseveró.