El presupuesto municipal del Ayuntamiento de Benidorm para el ejercicio 2021 contemplará 6 millones de euros para ayudas destinadas a las familias y al tejido empresarial, que se sumarán a otras ayudas no dinerarias. Así lo ha adelantado el alcalde, Toni Pérez, durante el balance del año que se cierra y las previsiones del año que comienza. Un «presupuesto expansivo en el que seguiremos profundizando en lo social y en la ciudad, y dentro de ella en nuestra industria turística», destacaba el primer edil. De este modo, en el capítulo 4 se reservarán 6 millones de euros para ayudas a las familias y al tejido productivo frente a los efectos económicos y sociales derivados de la pandemia, que se añadirán a los 5,8 millones ya movilizados este año. No obstante, y como ya se anunció el pasado noviembre, las partidas para este tipo de ayudas serán declaradas ampliables y, por lo tanto, se podrán incrementar a lo largo del ejercicio.
A este respecto ha recalcado que «los benidormenses no están solos puesto que el Ayuntamiento seguirá actuando en todo lo que tiene capacidad y mucho más allá». Por ejemplo «incrementando las partidas de gasto social para ayudar a todas las personas que están siendo desatendidas por las Administraciones Públicas que son competentes en este ámbito». En este punto, ha recordado que «son muchas las personas que todavía no han cobrado el ERTE, que esperan las ayudas a autónomos de la Generalitat o que siguen sin respuesta sobre el Ingreso Mínimo Vital del Gobierno de España».
El capítulo de inversiones del presupuesto de 2021 rondará los 23 millones de euros, de los cuales más de 15 millones corresponden a recursos «100% municipales». El grueso de esa inversión irá destinado al inicio de proyectos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrador y los Planes de Sostenibilidad Turística, dos programas a ejecutar en un plazo máximo de 3 años y que cuentan con financiación europea. En este punto, el alcalde ha aclarado que «o hacemos la inversión para las obras y proyectos contemplados en estos programas o perderemos los fondos europeos que tanto ha costado obtener y para los que tanto se ha trabajado». Recursos que contribuirán al desarrollo de Benidorm «como ciudad y como destino turístico». Asimismo Pérez ha anunciado que «el presupuesto participativo alcanza un nuevo récord de inversión con 750.000 euros.
Por su parte PSOE y Ciudadanos han anunciado la presentación de una queja al Síndic de Greuges por la utilización partidista que realiza el Partido Popular en la entrega pública a las familias necesitadas de las tarjetas monedero Benidorm Card con 200 euros para consumo en establecimientos de la ciudad. Lo han denunciado los portavoces de ambas formaciones, Rubén Martínez y Juan Balastegui, tras constatar las largas colas que se están generando desde primera hora para acceder a dichas tarjetas, que son entregadas por cargos de confianza del PP con supervisión de la práctica totalidad de los concejales del gobierno local. Una circunstancia que, según advierten ambos, «se trata de un procedimiento totalmente irregular desde el punto de vista del reglamento comunitario de Protección de Datos, para entregar las tarjetas». Por eso han declarado que «es un día triste porque esto no es hacer política, sino electoralismo, en una situación tan delicada que pone en riesgo la salud de las personas y genera las colas del hambre». Sin embargo la portavoz del equipo de gobierno popular, Lourdes Caselles, ha criticado la actitud de PSOE y Ciudadanos «al hacer una valoración torticera de una ayuda directa y de un método rápido y efectivo de hacerla llegar. Desgraciadamente las personas de estas colas no han podido hacer ninguna para recibir las ayudas prometidas en mayo por el Gobierno y la Generalitat Valenciana», concluye Caselles.
La deuda media por habitante baja de 1.138 a 252 euros
En los últimos cinco años la deuda por habitante derivada de la gestión del Ayuntamiento de Benidorm se ha reducido, según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda, de los 1.138 euros por empadronado de mediados del año 2015 a los 252 euros a 31 de diciembre de 2019. No obstante, los ingresos municipales han descendido por encima del 5%. Algo que es debido a la bajada de impuestos y tasas junto a la recaudación que las arcas municipales van a dejar de ingresar a consecuencia de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
