La intensa escalada de contagios de covid-19 registrada en la Marina Baixa en poco más de diez días está empezando a poner al límite los recursos de este departamento de salud. Así lo confirmaron ayer distintas fuentes sanitarias, que pidieron a la población de esta comarca «mucha prudencia» ante el temor de que pueda producirse otro pico que acabe por colapsar el servicio como ya ocurrió el pasado mes de marzo, durante la primera ola.
Por lo pronto, el incremento en el número de hospitalizaciones ha obligado a suspender las libranzas y turnos de vacaciones del personal de primera línea del Hospital Comarcal, ubicado en La Vila Joiosa. Esto es, principalmente, médicos intensivistas, internistas, personal de Enfermería y celadores de las plantas covid. Además, la gerencia del departamento ha tenido que habilitar más camas para poder atender a pacientes contagiados con el coronavirus SARS-Cov 2, tanto en planta como en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde ayer, al cierre de esta edición, había al menos 18 pacientes críticos: doce en la UCI y otros seis en la Unidad de Cirugía Sin Ingreso (UCSI), el área en la que el pasado verano se hicieron obras para ganar camas de UCI de cara a una nueva oleada de contagios, que ahora ha acabado por llegar.
Además de todo ello y debido a la cada vez más acuciante demanda de plazas para enfermos críticos, Sanidad estaría estudiando también la posibilidad de habilitar otras seis camas UCI en la Unidad de Reanimación Postanestésica (URPA) del Hospital, para evitar de esta forma el colapso del servicio.
Por lo que se refiere a los pacientes ingresados en planta, el Hospital Comarcal también ha tenido que abrir esta semana una segunda planta para enfermos de coronavirus, al sumar ya más de 40 pacientes hospitalizados. A todo ello se suma la cancelación de todas las cirugías programadas (aunque se mantienen abiertos tres quirófanos para realizar operaciones urgentes y oncológicas), una medida que persigue evitar ingresos innecesarios ante la posibilidad de que la presión hospitalaria generada por la pandemia pueda seguir creciendo en los próximos días. La gerente del Departamento de Salud, Rosa Louis Cereceda, explicó que se prevé que el próximo fin de semana podría producirse «otro pico importante» de ingresos, por lo que además de todo lo dicho anteriormente también está previsto reforzar el personal de las áreas «más sensibles», como Urgencias y las zonas covid.
Cereceda trasladó su agradecimiento a todo el personal que en los próximos días estará en primera línea, al asegurar que la suspensión de libranzas y vacaciones «ha partido de los propios profesionales, pese a todo lo que llevamos ya a nuestras espaldas, porque son conscientes de que estamos otra vez en un momento duro». E, igualmente, pidió mucha prudencia a la ciudadanía, sobre todo de cara a las fechas más destacadas del calendario navideño: «La mayoría de contagios se están produciendo en casa y en reuniones sociales y, si no tenemos sumo cuidado y atendemos las recomendaciones, después de las Navidades las cifras pueden ser terribles».
250 positivos en una semana
La comarca de la Marina Baixa ha pasado en pocos días de ser una de las zonas de la provincia con menos contagios a ver cómo la incidencia del covid-19 se disparaba de forma brutal. Desde Sanidad relacionan este crecimiento tan elevado al Black Friday y al puente de diciembre, dado que el crecimiento de la curva comenzó a observarse el pasado 11 de diciembre, llegando al pico el día 18. «Y lo que aún queda por venir», señalaron.
La estadística oficial actualizada ayer por la Conselleria de Sanidad, con datos cerrados a 20 de diciembre, refleja que en la última semana la Marina Baixa había registrado 250 nuevos contagios con PCR positiva que, sumados a los ya diagnosticados previamente, eleva hasta 324 los casos activos en este departamento de salud. Desde el principio del mes, se han diagnosticado 593 nuevos casos, que sitúan ya en 3.168 la cifra total de personas contagiadas desde el comienzo de la pandemia.
