Más de 65 residentes de un geriátrico de Benidorm y al menos una veintena de trabajadores han dado positivo en covid-19, pese a que los usuarios y el personal del centro fueron vacunados el pasado día 4, cuando todavía se desconocía la existencia del brote. Así lo confirmaron ayer distintas fuentes, que agregaron que varios residentes de este centro, al menos cuatro, habrían perdido la vida como consecuencia de la enfermedad.

Los mayores se encuentran confinados en sus habitaciones con distinto pronóstico, muchos de ellos asintomáticos, y en torno a media docena habrían tenido que ser ingresados en el Hospital Comarcal, tal y como confirmaron fuentes oficiales, que eludieron dar cifras exactas pese a la gravedad del brote.

La campaña de vacunación desarrollada por la Conselleria de Sanidad llegó a la residencia de Foietes de Benidorm el pasado 4 de enero, después de que durante meses se hubiera mantenido sin registrar ningún positivo. Al parecer, días antes se habían realizado tests con PCR a la mayoría de residentes por sospechas de un posible contagio, aunque el resultado de los mismos fue negativo, lo que hizo que los plazos de vacunación siguieran en marcha.

La gerente del Departamento de Salud comarcal, Rosa Louis Cereceda, indicó que los primeros positivos salieron poco después de la vacunación, aunque fue clara al descartar que pueda haber vínculo alguno entre ambos hechos. Otras fuentes aseguraron, incluso, que el brote ya estaría activo en el centro antes de la llegada de las vacunas, pero se detectó después, debido a los días de incubación y el tiempo en que el virus tarda en mostrar síntomas.

Cereceda recordó, igualmente, que en ésta y el resto de residencias por ahora sólo se ha inoculado la primera dosis de la vacuna y que la efectividad más elevada se alcanza después de recibir la segunda dosis. Y, además, como han venido explicando los científicos, recordó que la vacunación no evita al cien por cien un contagio, sino que la enfermedad se desarrolle con peor pronóstico y sintomatología. Es decir, los casos más graves. Sanidad mantendrá un control estrecho para seguir la evolución de este brote en las próximas horas.

Vacunación

Por otra parte, Sanidad ha iniciado el proceso de vacunación en las 167 residencias de mayores de la Comunidad que mantienen brotes activos de coronavirus. De todas ellas 46 se encuentran en la provincia de Alicante y 16 están sometidas a vigilancia activa de control sanitario. Como anunció en su última comparecencia la consellera Ana Barceló, el pasado martes finalizó el proceso de inmunización en los geriátricos libres del virus. Ahora el objetivo es conseguir completar la administración de la primera dosis en las residencias de mayores donde se han producido contagios. Y ello con el propósito de proteger lo antes posible al colectivo más castigado por la pandemia con un índice de mortalidad del 30,45 % y 2.635 residentes contagiados, según el último balance ofrecido por Sanidad.

La Molineta de Petrer es una de las residencias de la provincia donde ayer se vacunaron 36 usuarios y 45 trabajadores. Este centro mantiene activo desde principios de noviembre un brote que ha afectado a 38 trabajadores y 40 mayores con 8 fallecimientos. En la actualidad hay dos profesionales y una residente contagiados pero permanecen en cuarentena unos 30 trabajadores y 50 residentes que no pudieron ser vacunados ayer.

Con puntualidad inglesa, a las doce del mediodía, se vacunaba la primera auxiliar de La Molineta que, además, fue la primera auxiliar que empezó a trabajar en el geriátrico cuando abrió sus puertas en 2003. Además, en el equipo de vacunación se encontraba la enfermera Reyes Haro, hija de una de las usuarias que fue la primera en ser vacunada por ella. Un reencuentro muy emotivo ya que, desde que en octubre se suspendieron las visitas a familiares de forma preventiva, no se habían podido reunir. La directora del centro, Julia Rico, aprovechó para dar las gracias al equipo de vacunación y al Centro de Salud Pública de Elda: «muchísimas gracias por todo su apoyo durante la pandemia».

«Buen ritmo»

La vicepresidenta del Consell y consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha asegurado que la vacunación «avanza a muy buen ritmo», por lo que confía en que con la aplicación, a partir de la semana que viene, de la segunda dosis, a finales de febrero la situación de las residencias «haya cambiado sensiblemente». Así lo indicó ayer tras admitir que no existe ningún plan de choque para frenar el nuevo incremento de casos en estos centros. «El plan de choque es frenar el contagio comunitario porque cuando el contagio comunitario está descontrolado -como ocurre en estos momentos- mayor es la posibilidad de que el virus acabe entrando en las residencias», puntualizó insistiendo en que «estas instalaciones no son Fort Knox».

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Aunque la vicepresidenta del Consell ha reconocido que la situación de las residencias de mayores en esta tercera ola de la pandemia es «muy difícil», confía en el ritmo de vacunación para que la situación cambie en estos centros. Oltra también ha querido destacar que el 50 % de las residencias de la Comunidad no tiene covid, el 90% de las plazas está libre de contagios y en el 63% de las 167 residencias con brotes activos el número de personas que han dado positivo por PCR no supera la decena.

Otro de los datos a los que ha aludido es que el índice de mortalidad de usuarios de estos centros en la Comunidad Valenciana es del 30,45 %, menor que la tasa de mayores fallecidos fuera de las residencias y que el índice registrado en otras comunidades que han superado el 50 %, como Castilla y León y Madrid.