Quizá, a la segunda, sea la vencida. Eso esperan los padres de los escolares del CEIP Gasparot de La Vila tras conocer que la Conselleria de Educación ha publicado la nueva licitación para las obras de construcción de este centro escolar que tantos años llevan esperando los alumnos que dan sus clases en barracones. Así, esta licitación es la segunda que realiza el Consell en solo dos años ya que, tras adjudicar la primera en diciembre de 2019, la empresa que ganó el concurso abandonó las obras solo cinco meses después, en mayo de 2020, por una razón económica.

Así, la larga historia de este centro escolar vilero suma un nuevo capítulo, aunque esta vez podría ser el definitivo si el proceso administrativo y de construcción no sufre otro percance. El Ayuntamiento de La Vila Joiosa informó de que el coste total de la licitación es de 6.925.524,04 euros y las obras tienen un plazo de 12 meses de ejecución. La licitación establece el 17 de febrero como fecha límite para la presentación de ofertas, las cuales se pueden tramitar a través de la Plataforma de Contratación del Estado. El nuevo centro educativo contará con 6 aulas de Educación Infantil, 12 aulas de Educación Primaria, un comedor escolar para 350 comensales en dos turnos y gimnasio.

El nuevo paso para que el centro escolar sea una realidad es para los padres «una buena noticia». Desde el AMPA indicaron a este diario que «nos hemos llevado tantas veces chascos que ya nos lo tomamos con cautela» aunque afirmaron que «hemos visto que otros colegios han ido adelante y los han hecho, así que esperamos que ahora el nuestro también; esperemos que esta vez sea la buena».

Años de espera

Cabe recordar que el CEIP Gasparot lleva 12 años con sus escolares en barracones y que es uno de los tres centros vileros que está en esta situación desde hace años junto al CEIP Doctor Esquerdo y el IES Marcos Zaragoza. Las promesas para construir el nuevo colegio se han repetido con los diferentes gobiernos de la Generalitat. El primer «Botànic» acabó la legislatura sin mover una piedra a pesar de que la parcela fue cedida por el Ayuntamiento en 2006. Los padres realizaron varias manifestaciones para reclamar el nuevo centro cuya construcción se adjudicó en diciembre de 2019.

La Generalitat adjudicó en ese momento las obras a Becsa a pesar de que presentó una «oferta con una baja temeraria», como ya publicó este diario. Tras intentar llegar a un acuerdo por parte del Consell, finalmente la mercantil habría decidido no seguir con el contrato. Por tanto, tampoco acabó bien la historia tras la renuncia de la empresa en mayo de 2020 que obligó a arrancar de nuevo el proceso.

Ahora, tras conocer la nueva licitación, el alcalde Andreu Verdú se mostró «muy satisfecho ante el anuncio, ya que se trata de un proyecto urgente por el que llevamos trabajando desde que entramos a gobernar. Además, su construcción y puesta en marcha en el municipio es necesaria». El concejal de Educación, Xente Sebastiá, comunicó la nueva situación a la comunidad educativa «deseando que de una vez por todas puedan llevarse a cabo estas obras tan necesarias para el municipio». Así, apuntó que «deseamos de todo corazón poder contar lo antes posible con estas nuevas instalaciones que no harán otra cosa que mejorar la calidad educativa de nuestros niños y niñas».