Un soplo de esperanza en medio del caos. El estudio sobre la presencia de coronavirus en las aguas residuales de Benidorm, que realiza de manera periódica la empresa concesionaria Hidraqua en colaboración con el Ayuntamiento benidormense, ha puesto algo de luz en la dramática situación que se vive en el municipio –y también en el conjunto de la provincia– debido a la pandemia de covid-19. No en vano, las últimas mediciones realizadas por esta herramienta, denominada City Sentinel, pronostican que la ciudad habría alcanzado ya el pico de contagios por el SARS-CoV 2 y podría comenzar a registrar un descenso de casos en cuestión de días.

La gráfica que acompaña esta imagen muestra de manera clara lo que ha ocurrido en la ciudad en las últimas semanas. La segunda ola, que azotó con fuerza a localidades como Elda, Petrer, Orihuela o Elche, pasó del todo desapercibida en Benidorm y el conjunto de la Marina Baixa, donde la presencia del virus fluctuó mayoritariamente en parámetros de «leve» a «moderada» y pocas veces alcanzó la «alta», como el 24 y 25 de noviembre.

El puente de diciembre y el comienzo de las Navidades dieron un giro completo a la tendencia y marcaron el comienzo de la escalada, que registró su pico más elevado en las mediciones realizadas entre el 29 de diciembre y el 5 de enero. En este periodo, cuatro de los cinco puntos donde se realiza el muestreo alcanzaron niveles que multiplican de largo el parámetro considerado como «muy alto», que la metodología de medición del CSIC atribuye a cualquier resultado por encima de los diez millones de copias genómicas de SARS-CoV 2 por litro (cg/l). Lejos de estos números, en la ciudad se llegaron a alcanzar niveles de 76.100.000 en el colector de Levante el 29 de diciembre o 35.000.000 y 33.000.000 cg/l en los de Poniente y La Cala el 5 de enero, cuando la media de la ciudad ya iniciaba su particular bajada.

Esos datos se tradujeron entre diez y quince días después en un incremento de contagios desbocado. De hecho, no ha sido hasta diez días después de Reyes cuando los positivos se han disparado, pasando de 342 casos activos el 16 de enero a los 1.028 notificados por Sanidad ayer. ¿Por qué esta diferencia temporal? Los técnicos que rastrean los datos y el edil de Aguas, José Ramón González de Zárate, explican que la ventaja de este tipo de estudios es que permite anticipar lo que pasará en unas semanas, ya que la presencia del virus en las aguas fecales se detecta casi dos semanas antes, puesto que el virus ya está en el organismo de una persona durante el periodo de incubación y días antes de aparecer los síntomas, que es mayoritariamente lo que acaba motivando que se le realice una PCR para confirmar o descartar el contagiado.

Situación actual

Desde el 29 de diciembre, cuando la presencia media de coronavirus en las aguas fecales de Benidorm fue de 22.916.800 cg/l, la siguiente medición, efectuada el 5 de enero, sitúa las cifras del virus en 13.715.000, que bajan todavía más siete días después, el 12 de enero, hasta alcanzar 1.333.333 copias genómicas por cada litro y pasar de «muy alta» presencia a «alta». El descenso en estas últimas semanas es tan acusado que, incluso, el barrio del Rincón de Loix, mostraba a 12 de enero cero presencia de virus, según la tabla que maneja el Ayuntamiento.