Altea dará un salto de calidad digital gracias al servicio de internet gratuito en la vía pública que se pondrá en marcha a pleno rendimiento en marzo “tras las pruebas pertinentes que tendrán lugar a finales de febrero”, según anunció este viernes el concejal de Nuevas Tecnologías, Pere Barber, durante el inicio de la instalación de seis antenas de WiFi de alta velocidad en otros tantos edificios y espacios públicos de titularidad municipal.

Barber explicó que “este es un servicio público enmarcado en el programa WiFi4EU que la Unión Europea aprobó en septiembre de 2017 para que los ciudadanos pudieran conectarse a Internet en la calle sin pagar un euro. Para ello, dispuso una subvención de 15.000 euros para cada municipio europeo que cumpliera con unos requisitos determinados, y Altea fue uno de los seleccionados en 2019 de entre 510 municipios españoles beneficiados entonces con estas ayudas, con la única condición de que la conexión ofrecida fuese de al menos 30 Mbps y que los ayuntamientos nos comprometiésemos a mantener el servicio durante tres años como mínimo”. El concejal añadió que “esta intervención ha sido posible gracias a la subvención obtenida desde la Concejalía de Proyectos Europeos y su oficina Euro Altea, encabezadas por Mari Laviós”.

Una red de WiFi estable

Pere Barber afirmó que con estas antenas de última generación que se están instalando “se podrá navegar a una velocidad de 60 Mbps, el doble de lo que exige la Unión Europea en su programa WiFi4EU, y darán cobertura en un radio de 30 metros en buenas condiciones y sin obstáculos. Además, para dar más estabilidad en la red, algunos puntos están unidos por fibra óptica, para que este servicio cumpla con los estándares más altos de seguridad” pues a pesar de que sea una red libre, “cuenta con todas las garantías como si fuera una WiFi privada”.

El concejal indicó que para instalar esta infraestructura de conexión inalámbrica “contactamos en mayo de 2019 con varias empresas de Altea para que, si lo consideraban interesante, se dieran de alta en la plataforma de WiFi4EU, que depende de la Unión Europea. Pero nadie se apuntó y al final, tras la licitación pertinente, se contrató a la empresa Fox Telecom, de Gata de Gorgos, para que instale las antenas”. El que se haya tardado casi dos años para comenzar a instalar las antenas, Barber lo achacó a que “se nos concedió poco antes de las últimas elecciones municipales. Después, a que el proceso de contratación que obliga la UE ha sido muy largo. Y finalmente, porque la pandemia del COVID-19 nos pilló en medio del proceso. Pero ahora podemos congratularnos porque ya están instalándose las antenas, y en marzo estará operativo el servicio al cien por cien”, apostilló.

Los puntos de señal WiFi gratuita

Barber señaló que con estos dispositivos “se dará señal WiFi gratuita de alta velocidad en seis puntos clave de la localidad: Ayuntamiento y Plaza José María Planelles (incluyendo la parada Garganes del TRAM), la Casa de Cultura (hasta la parada de taxis y la Plaza del Mestre de la Música), las playas de La Roda y L’Espigó, la Ciudad Deportiva, y la Extensión Administrativa de Altea la Vella”.

Por otro lado, el responsable de Nuevas Tecnologías indicó que “cuando haya más subvenciones para este servicio de Internet de alta velocidad gratuito ampliaremos la red de antenas de señal WiFi a otros espacios municipales como Villa Gadea, del casco urbano como el Mercado Municipal o la Casa de l’Aigua o la Plaza de la Cruz, y en el caso antiguo como la Fundación Schlotter o el Palau Altea por ejemplo, pues a las urbanizaciones y partidas rurales es muy difícil instalar la red de WiFi gratuita de momento”.

En referencia al casco antiguo, donde no se puede instalar la fibra óptica al estar declarado como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Conjunto Histórico, y ante la pregunta de por qué no se instala alguna de las seis antenas del proyecto WiFi4EU para cubrir las necesidades de la ciudadanía, Pere Barber contestó que “no hemos encontrado la manera de poder hacer llegar la conexión allí. Precisamente la falta de fibra óptica es uno de los motivos. Hemos buscado alternativas pero no hay ninguna que se ajuste a lo que necesitamos ahora”.

Así y todo, Barber se mostró optimista de cara al futuro. Afirmó que “cuando haya una segunda fase del proyecto WiFi4EU y lleguemos a la zona del Palau Altea, por ejemplo, puede que sea más fácil llegar a la Plaza de la Iglesia repitiendo las señales de las diferentes antenas que haya por esa zona”.

Y en cuanto a la falta de instalación de fibra óptica en el casco antiguo, el edil aseveró que “todo lo que está dentro del BIC lo tiene casi imposible, aunque yo creo que al final se acabará poniendo, pero costará”, concluyó.