Las muestras de cariño y tristeza fueron este viernes muchas, aunque todas ellas bajo el frío manto que provoca la situación sanitaria actual. La ciudad de Benidorm despidió este viernes al exalcalde socialista Agustín Navarro, quien falleció a los 59 años tras no superar un cáncer diagnosticado hace más de un año. El adiós fue en el salón de plenos del Ayuntamiento en el que tantas veces ejerció de concejal y de alcalde y donde la familia decidió que debía ubicarse la capilla ardiente que está prevista que siga abierta este sábado de 8 a 11 horas, bajo unas estrictas medidas de seguridad. Un recorrido marcado, permitió este viernes a los que se acercaron al Ayuntamiento a recorrer la estancia para darle el último adiós a un benidormense que siempre llevó a su ciudad en el corazón por donde fue. En las horas que permaneció abierta la capilla ardiente, compañeros de partido, de otras formaciones, vecinos, familiares y amigos guardaron el turno con distancia de seguridad para poder entrar en el salón.

El Ayuntamiento también decretó tres días de luto y este sábado está prevista una Misa funeral en la Iglesia de San Jaime y Santa Ana a las 12 horas con restricciones de aforo y sanitarias. Entre los asistentes, los concejales de la corporación del PSOE. Algunos de ellos compartieron bancada con Navarro hasta que en 2019 decidió apartarse de la vida política de Benidorm para seguir solo en Bolulla. También acudieron miembros del gobierno local y Cs. Y de otras formaciones anteriores como Liberales, el partido que encabezó Gema Amor y que formó gobierno con Navarro. La exconcejala se despidió de él este viernes. El director general de Turisme, Herick Campos, se mostró muy emocionado en su visita. Exconcejales históricos del PSOE, de la formación en otros municipios como l’Alfàs del Pi o alcaldes de poblaciones cercanas como Polop, entre otros, mostraron sus condolencias a la familia. Todos los de fuera que pudieron estar antes de que las restricciones de movilidad cerraran este viernes Benidorm a las 15 horas.

Agustín Navarro Alvado, exalcalde de Benidorm. David Revenga

Los asistentes quisieron devolverle a Navarro lo que un día hizo por Benidorm. Aunque en su última etapa, tras cerca de dos décadas entre concejal, alcalde de Benidorm y diputado provincial del PSPV-PSOE, ejerció como edil del Ayuntamiento de Bolulla, municipio a cuyo pleno regresó tras los comicios de 2019, cuando por decisión propia dejó de formar parte de la candidatura socialista en Benidorm. Entonces, ya sabía que padecía un cáncer, aunque mucho antes ya había anunciado que dejaría la primera línea. Sin embargo, en un intento por mantener su acta como diputado provincial, Navarro volvió a integrarse en la candidatura socialista de Bolulla, donde mantuvo su plaza de concejal hasta el pasado junio, cuando dijo definitivamente adiós.

Los socialistas le rindieron un sentido homenaje el pasado octubre en la Casa de Cultura de l’Alfàs. Porque además de sus cargos institucionales, Navarro también lo fue prácticamente todo en el PSPV local y comarcal.

Homenaje que le rindió el PSPV-PSOE el pasado octubre por toda su trayectoria política.

El pasado agosto, con una carta manuscrita de puño y letra y con la enfermedad en un estado avanzado, ya anticipó en este diario su partida, sin saber que la vida todavía le regalaría algunos meses para poder disfrutar de su mujer, sus tres hijos y su nieto. «Estoy preparado para irme», dijo entonces. La pena por su partida inundaba este viernes a todos los que le conocieron y le apreciaron. Los últimos meses los ha dedicado a intentar sobrellevar la enfermedad de la mejor manera posible, aunque la pandemia, como a todos los enfermos inmunodeprimidos, no lo ha puesto fácil.