Fue el primero y germen de la actual red de Centros de Turismo de la Comunidad y ahora será también el primero de la provincia en incorporar en su temario un programa específico para formar a personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales. El CdT de Benidorm comenzará a impartir el próximo mes de marzo un programa pionero para apoyar la inserción laboral en el sector de la hostelería de un colectivo que, una vez finalizados sus estudios de la etapa de escolarización obligatoria, se encuentra la mayoría de las veces con escasas oportunidades de formación profesional para poder encontrar su sitio en el mercado de trabajo.
El curso va a ser posible gracias a un convenio firmado entre Turisme Comunitat Valenciana y la Fundación Asindown, que ya organiza otras formaciones similares en los CdT de València y de Castellón y que ahora aterrizará en Benidorm para alcanzar, de este modo, presencia en las tres provincias de la Comunidad.
El programa, denominado «Proyecto Prepara-t», se prolongará hasta finales de 2021 y consta de dos partes diferenciadas con las que los participantes aprenderán nociones básicas tanto en cocina como en atención en sala, con cerca de 300 horas lectivas de formación teórica y práctica, a las que también se suma un periodo de prácticas no laborales en empresas de hostelería y restauración, siempre y cuando la situación sanitaria del momento permita que así sea.
Lorena Torres, responsable de esta formación en la Fundación Asindown, explica que inicialmente se ofertarán ocho plazas para participar en este curso, en colaboración con centros y entidades que trabajan ya en la comarca con personas con síndrome de Down y otro tipo de discapacidad intelectual. De hecho, entre los requisitos para poderse inscribir figura, no sólo tener más de 18 años, sino también tener una discapacidad reconocida igual o superior al 33%, tener cierto grado de autonomía y estar inscrito como demandante de empleo. «Cuando se reciben todas las inscripciones se realizan entrevistas personalizadas para hacer una selección de participantes que formen un grupo más o menos homogéneo en cuanto a edad, necesidades y desarrollo madurativo», explica la formadora de Asindown, que también mantiene que la media de edad de los participantes suele oscilar entre los 20 y los 30 años.
Una vez seleccionado el personal, proceso que se iniciará a partir de la próxima semana, la previsión es que los fogones para este grupo de estudiantes se enciendan a partir del 8 de marzo, con una formación específica y adaptada al nivel y habilidades de todos los participantes. «Se trata de aportarles conocimientos y también reforzar las habilidades que más necesitarán para trabajar», señala Lorena Torres, que asegura que una de las partes «más gratificantes» de esta formación es cuando se inician las prácticas: «Estos jóvenes ven que por primera vez forman parte de un equipo real de trabajo y es algo muy positivo para ellos», de ahí que confían en que, de cara a la parte final del curso, la situación sanitaria sea más favorable. Por último, desde esta fundación indican que llevaban tiempo queriendo implantar este curso en la provincia y que la elección de Benidorm no ha sido baladí: «Es una ciudad con un tejido de restauración y hostelería muy importante y creemos que puede haber salidas para las personas que reciban la formación».
Prácticas: Un calendario pendiente de la crisis sanitaria
Además de la parte meramente teórica de este curso, que cuenta con casi 300 horas lectivas entre las dedicadas a cocina y a atención en sala, las prácticas, tanto en el CdT como en empresas de hostelería y restauración, son uno de los puntales del mismo, al ofrecer a los jóvenes con síndrome de Down u otras discapacidades herramientas para apoyar su inserción laboral. Desde Asindown explican que el calendario de las mismas está programado para finales del próximo año, siempre que la situación sanitaria lo permita, por lo que confían en que para esas fechas la pandemia esté ya en retroceso.
