El colegio público de La Olla de Altea está en la recta final de las obras de ampliación del centro que también contemplan la eliminación de los dos barracones que hay desde hace más de 25 años, una reivindicación que el alcalde, Jaume Llinares, y la concejala de Educación, Vicenta Pérez, ya hicieron en febrero de 2016 cuando solicitaron a la Consellería de Educación que se eliminaran las dos aulas prefabricadas del centro escolar. Ahora, con el “Plà Edificant”, desaparecen los barracones y se aumentan los aularios del edificio que se construyó en 1966.

Para comprobar el estado de las obras, la concejala de Educación, Vicenta Pérez, y el de Urbanismo, José Orozco visitaron la pasada semana el recinto acompañados por el representante de la empresa que realiza la reforma, Grupo Categor, además de representantes de la AMPA del centro, su director y el técnico municipal de Urbanismo.

Este miércoles, la concejala de Educación indicó que las obras “las financia la Consellería de Educación, dentro del ‘Plà Edificant’, por un importe de 188.375 euros” y añadió que durante este curso, “las clases se están impartiendo provisionalmente en el palacete de Villa Gadea, en donde se ha vallado un gran espacio a su lado para que sea el patio de recreo y de actividades extraescolares de los más de un centenar de alumnos que tiene el CEIP La Olla”.

Un colegio con 55 años de vida

Vicenta Pérez señaló que actualmente “el centro cuenta con dos unidades de Educación Infantil y seis de Educación Primaria. Cuando se inauguró el 21 de septiembre de 1966 tenia 62 alumnos, pero actualmente se acercan a los 150 niños y niñas que han de estudiar en el edificio y en dos aulas prefabricadas que se instalaron a finales del siglo pasado”. La edil explicó que el colegio “es un edificio en forma de ‘L’ con una planta de altura” y que las obras de reforma y ampliación consisten “en un nuevo volumen situado en la esquina interior de la ‘L’ que forma el edificio”. Con estas obras, “el acceso al aula de planta baja se hará a través de un vestíbulo ocupado anteriormente por un pequeño almacén de material deportivo. Y al de primera planta se accederá desde el pasillo existente, todo ello en función del proyecto aprobado. Asimismo, contempla una reforma en la planta baja, con la creación del acceso a la nueva aula creada con la ampliación. Y en el primer piso se han desplazado el aseo y el almacén para aumentar la capacidad de una de las aulas existentes”. La reforma y ampliación del centro “permite que se eliminen los dos barracones y que se aproveche el espacio que ocupaban para convertirlo en zona deportiva, pues el hecho de quitar las aulas prefabricadas en el centro hace que haya un espacio nuevo que pasará a formar parte del patio, además de que se corrige su acceso de entrada”, apostilló Pérez.

Cambios de mejora

Por último, la edil explicó que cuando se licitaron las obras el año pasado “estaba previsto iniciarlas en agosto y acabarlas en diciembre, pero la pandemia y la actual crisis sanitaria lo ha retrasado todo. Tanto en el inicio de las obras como en el desarrollo de las mismas, donde se han hecho algunos cambios de mejora sobre el proyecto original con una aula más de lo previsto, por lo que con toda probabilidad se acabarán en abril o mayo. Y es por esta razón que, aunque los alumnos deberían de volver al colegio una vez acaben las obras, donde las aulas están en mejores condiciones, sus padres y los profesores nos han pedido poder acabar el curso en Villa Gadea dado que los niños tienen más espacio libre para realizar las actividades, y porque quedará menos de un trimestre para acabar el curso, por lo cual no habrá prisa en acabar las obras sino que tendremos tiempo para mejorar aun mas el centro”.