Han pasado casi 30 años desde que unas guirnaldas luminosas iluminasen por primera vez la playa de Levante de Benidorm y ahora el Ayuntamiento de la ciudad prepara un proyecto para modernizar toda su estructura. El Consistorio benidormense invertirá 4,5 millones en dos fases para renovar por completo uno de los iconos con los que cuenta esta ciudad: la catenaria del Paseo de Levante, desde el Torrejó hasta el Rincón de Loix, para sustituirla por una instalación más moderna, menos contaminante y de menor consumo, pero manteniendo su actual estética adaptada a los nuevos tiempos. Así lo anunció ayer el alcalde de la ciudad, Toni Pérez, quien afirmó que en los casi 30 años de historia esta singular iluminación «se ha ido apagando poco a poco» y que ahora el Consistorio quiere que vuelva a «lucir como el primer día».
El gobierno local tiene previsto incorporar este proyecto al presupuesto municipal de 2021, que inicialmente no contemplaba la obra, gracias al remanente positivo de Tesorería obtenido en las cuentas del pasado año. Así, la propuesta pasa por modificar los actuales presupuestos para incluir en ellos una partida de 2.050.000 euros para iniciar la primera fase, a los que se sumarían otros 2,5 millones en 2022. Pérez avanzó que los técnicos municipales tienen ya muy avanzada la redacción del proyecto, de modo que en un corto espacio de tiempo el mismo podría salir a licitación, mediante un concurso público, para que puedan optar a ejecutar la obra el mayor número de empresas posibles.
La catenaria del Paseo de Levante cuenta con algo más de 4.000 bombillas, que a lo largo de todos estos años se han ido renovando por fases hasta incorporar luces de tecnología led con las que poder reducir consumos. Sin embargo, la instalación se ha ido deteriorando con el paso del tiempo hasta el punto de que, como reconoció el alcalde, «en algunas cuestiones no cabe ya la posibilidad de una reparación debido a su obsolescencia». Por eso, entre los objetivos de Ayuntamiento y técnicos se incluye ahora la renovación de todo el sistema tecnológico de este alumbrado, que no solo comportará una reducción del consumo y de la contaminación lumínica sino también una mejora de la imagen de la primera línea de Levante.
Entre otros aspectos, Toni Pérez avanzó que una de las líneas en las que se trabaja es la de incorporar bombillas de muy bajo consumo y que, además, permitan adaptar e ir cambiando de color, como ya se ha hecho en el propio Ayuntamiento y otros lugares emblemáticos de la ciudad, como el Castell o el Tossal de La Cala.
Un proyecto muy demandado
El primer edil benidormense explicó que se trata de un proyecto «muy reclamado por los residentes», incluso dentro del Presupuesto Participativo. También aparece recogido en los Planes de Sostenibilidad Turística 2020-2023, que alcanzan los 2,9 millones, para los que el Ayuntamiento ha recibido una subvención de 1,9, de los cuales 50.000 euros podrían destinarse a este fin.
