Las playas de Benidorm recuperarán a partir del próximo mes de julio el servicio de alquiler de hamacas y sombrillas que dejó de prestarse el pasado mes de enero debido al covid-19. Así lo acordará el próximo lunes en pleno el Ayuntamiento de la ciudad que, no obstante, tiene previsto reducir en más de un 50% el máximo de tumbonas que podrá explotar la concesionaria para dejar más espacio libre en los arenales.
La propuesta que elevará a pleno el alcalde Toni Pérez establece la colocación de un máximo de 3.500 hamacas en las tres playas del municipio, frente a las 6.315 que recogía el contrato de adjudicación del servicio integral de playas, que gestiona la empresa RA Benidorm. Por tanto, se reduce la cantidad pero también el número de sectores en los que se colocará este mobiliario, de modo que haya una menor ocupación, tras las quejas que este asunto generó el pasado verano, el primero de la pandemia.
Fuentes municipales han explicado que esta limitación se extenderá hasta junio de 2022, lo que a su vez supondrá también una reducción en el canon de explotación que ha de abonar anualmente la mercantil al Consistorio por los beneficios obtenidos por la explotación.
El gobierno local de Benidorm ha convocado este miércoles una junta de portavoces en la que se ha abordado este asunto, así como otras medidas recogidas en la propuesta para actualizar los servicios a prestar en las playas. Entre ellos, la modulación de los servicios de limpieza, salvamento, socorrismo, playas accesibles y coordinación de recursos, que se recortaron a primeros de año debido a las restricciones de movilidad y a la escasez de usuarios, pero que ahora se recuperarán en su totalidad de cara a la temporada alta, cuando se espera que el número de bañistas se dispare una vez que se han levantado todas las limitaciones impuestas por el coronavirus.
En este sentido, Toni Pérez ha destacado que “desde el minuto uno de la pandemia estamos trabajando sobre las playas y en mayo de 2020 desarrollamos un sistema que implementamos desde junio de 2020, con la reapertura al público de las playas, y que ha venido obteniendo unos resultados altamente satisfactorios, al ser modulable y escalable, adaptándose en todo momento a las circunstancias y necesidades de cada situación”.
Igualmente, el primer edil recordó que “en todo momento las playas de Benidorm se han mantenido los controles y planificación, aplicándose las medidas y protocolos covid”, entre ellos la parcelación de espacios, el control de aforo o la implantación de un horario que prevé el cierre nocturno de los arenales. Al mismo tiempo, señaló, “las playas de Benidorm disponen de todas las certificaciones, refrendadas con las banderas Azules y de Qualitur, y planes específicos de seguridad, emergencias y contingencia”.
La moción que se aprobará en pleno prevé que servicios como la limpieza, el socorrismo o las playas accesibles, que ya se incrementaron en el arranque de junio, funcionen a partir de ahora "al cien por cien" hasta el 30 de septiembre, cuando se volverán a revisar las condiciones del contrato. Por lo que respecta a las limitaciones en el número de hamacas, las mismas se mantendrán en un máximo de 3.500 durante un año, hasta el 30 de junio de 2022.
Suspensión del servicio a petición de la empresa
La capital turística de la Costa Blanca, que en condiciones normales mantiene en plena actividad sus arenales durante los 365 días del año, acordó la suspensión provisional del servicio de hamacas el pasado mes de enero a petición de la empresa concesionaria de la gestión integral de las playas, la mercantil RA Benidorm, gestionada por el empresario Ramón Román, que presentó ante el Consistorio un requerimiento en el que exponía que el empeoramiento de la situación de los mercados turísticos originado por la crisis sanitaria, inmersa entonces en la tercera ola, había desembocado en una «nula afluencia de usuarios» al servicio de alquiler de mobiliario en las playas, por lo que solicitaba dejar de prestar el servicio inicialmente hasta el 28 de febrero de 2021 y facturar solo los servicios que efectivamente se prestasen de limpieza y socorrismo, pero adecuándolos en cualquier caso «a la realidad actual de uso de las playas».
Además de permitir que la empresa dejase de colocar a diario hamacas y sombrillas en las playas de forma temporal, el Ayuntamiento decidió entonces no liquidar el canon por la explotación de hamacas y sombrillas entre el 15 de octubre de 2020 y el 28 de febrero de 2021, una medida que también se ha ido prorrogando hasta la fecha.
La propuesta que se aprobará el próximo lunes prevé revisar las condiciones el próximo mes de septiembre y readaptar los servicios en función de las circunstancias en las que se encuentre en ese momento la crisis sanitaria y la demanda turística.
