Un contrato ambicioso, adaptado a las nuevas necesidades de la ciudad pero que podría llegar a duplicar el coste actual del servicio. Éstos son los primeros apuntes que el gobierno local de Benidorm ha dado a conocer sobre el pliego de criterios técnicos que han redactado los técnicos municipales para renovar el contrato de limpieza viaria y recogida de basura, cuya adjudicación, en manos de FCC, lleva caducada desde diciembre de 2018.
Entre las principales novedades destaca la propuesta de los técnicos de retirar todos los contenedores de basura de la vía pública y recuperar el sistema de carga trasera en todos los barrios de la ciudad, siete años después de implantar la carga lateral. Éste, en su día, permitió a la empresa reducir personal y abaratar costes, pero nunca acabó de cuajar y en todo este tiempo ha provocado muchísimas quejas por la mala imagen que ofrecen los contenedores de basura en la calle las 24 horas del día. El edil de Limpieza y Espacio Público, José Ramón González de Zárate, explicó que para sustituir este sistema los técnicos plantean la puesta en marcha de un «sistema de quita y pon». Esto es, que la nueva concesionaria incorpore unos vehículos que a determinada hora del día colocan los contenedores en la vía pública y los retiran de madrugada, en aquellas zonas donde no hay grandes comunidades de vecinos que puedan tener sus propios contenedores. Este método se completaría con la construcción de pequeñas «plantas de aportación» en algunos barrios, espacios cerrados a los que los vecinos podrían acceder con una tarjeta para tirar sus residuos en distintos contenedores; y con la colaboración de hoteles y grandes comunidades de propietarios, que también se encargarían de gestionar sus propios contenedores como hasta ahora.
González de Zárate explicó que estas fórmulas servirían para «mejorar enormemente el servicio y la imagen» de la ciudad y también facilitaría una mayor implantación de la recogida selectiva, adaptándose así a lo que establecen las nuevas leyes autonómica y nacional sobre recogida de residuos, que además de ser más exigentes en cuanto a volumen de residuos para reciclar, también prevén la puesta en marcha de sistemas de identificación de las personas usuarias y el pago por generación de residuos.
El edil explicó que la adaptación a la nueva legislación, unida a los nuevos vehículos y criterios técnicos que prevé el pliego, harán que el nuevo contrato pueda llegar a duplicar el precio actual del servicio, pasando de los 11 a los cerca de 22 millones de euros anuales. Ahora bien, González de Zárate indicó que, aunque la nueva concesión sí obligará a revisar las tasas de basura que actualmente se pagan en la ciudad, los ciudadanos, empresas y comunidades que hagan la recogida selectiva recibirán bonificaciones por ello: «Quienes lo hagan bien seguirán pagando lo mismo aunque el servicio sea más caro», aseguró.
Calendario De 10 a 15 años de concesión a partir de 2022
El edil de Limpieza explicó que los técnicos municipales están ya terminando de redactar los pliegos del nuevo contrato. Los planes del PP pasan por poder aprobarlos en pleno antes de septiembre, licitar el servicio y que la nueva empresa comience a operar en enero de 2022 por un plazo de entre 10 y 15 años. La implantación de los nuevos métodos de trabajo, no obstante, sería progresiva.
