El contrato de la basura y limpieza de Benidorm lleva caducado desde 2018. Es decir, la actual concesión llegó a la fecha de finalización y se amplió hasta que hubiera una nueva licitación. Algo que aún está en marcha y que el Ayuntamiento de Benidorm probablemente no hará hasta otoño, por lo que el nuevo servicio no entrará en funcionamiento hasta 2022.
Así lo indicó el gobierno local del PP este viernes tras mostrar a las asociaciones empresariales y sociales, representantes de los trabajadores y del Consejo Vecinal cómo será la nueva concesión del servicio de recogida de basura y de limpieza viaria con el nuevo contrato. Para empezar, se ha tenido que adaptar a las directivas europeas y las normativas estatal y autonómica y «comportará más, nuevos y mejores servicios», según el alcalde Toni Pérez. Los técnicos municipales fueron los encargados de ir desgranando poco a poco cómo va a ser todo el proceso.
Por una parte, se «primará la limpieza de todos los espacios públicos y fomentará el reciclaje y la separación de residuos en origen» para así «cumplir con los objetivos de reducción de residuos» que recogerá la nueva legislación y, de este modo, obtener un «beneficio medioambiental y evitar las sanciones que contemplan las directivas nacional y autonómica para los municipios que no alcancen los objetivos».
Las claves
El Ayuntamiento espera licitar el nuevo contrato en otoño. Ahora mismo, ese pliego que tiene que regir el concurso «ya está ultimándose» y resta la elaboración del «pliego administrativo y el proceso de fiscalización», indicó el alcalde. Así, como ya publicó este diario, el coste del mismo duplicará al actual. Precisamente porque va a suponer la renovación de equipos y de incremento de recursos materiales y humanos; y también llevará aparejado «un importantísimo trabajo de concienciación y sensibilización entre la población residente, flotante y turista».
Con todo, los técnicos explicaron este viernes que va a comportar altos niveles de tecnificación y va a implementar innovaciones tecnológicas. Además, en materia de residuos, el contrato prevé facilitar al máximo la separación de residuos en origen y contempla la recuperación –en la mayor parte de la ciudad- de la recogida «puerta a puerta». Para ello, se promoverá que los usuarios tengan en sus propias urbanizaciones los contenedores para las siete fracciones de residuos que recoge la nueva ley: papel/cartón, vidrio y envases, orgánica, textil, aceite y no segregados. Esta medida, además, permitirá reducir la presencia de contenedores en la vía pública; mientras que para la zona del casco antiguo y para el sector hostelero y comercial se han pensado soluciones específicas.
En materia de limpieza, el nuevo adjudicatario deberá responsabilizarse de todos los espacios de uso público de la ciudad, incluidos los no urbanizados, el parque natural o los barrancos.
El técnico ha indicado que un servicio como el que se pretende «no es fácil de implantar», porque comporta en su desarrollo «un cambio cultural de la ciudadanía». Por ello, se va a realizar una implantación «progresiva de todas las medidas» trabajando en un umbral de 3 a 4 años «para alcanzar todos los objetivos». El coste del servicio irá en paralelo a esta implantación progresiva, por lo que el incremento del precio será gradual.
Con todo, se contempla incentivar la separación en origen, «se va a premiar a la ciudadanía y empresas que cumplan», considerando «un sistema de devolución que genere saldos económicos para su uso en el comercio local o servicios municipales». A través del programa de incentivos, «quienes cumplan no se verán afectados por la subida de tasas a las que obliga la nueva legislación estatal y autonómica en materia de residuos».
Participación: Una consulta pública para recabar ideas
Algunas de las cuestiones que se han introducido en los pliegos nacieron de la consulta pública que el Ayuntamiento realizó entre vecinos y asociaciones, y empresas especializadas. Como ya publicó este diario, la participación solo fue de dos entidades en el apartado social, la patronal hotelera Hosbec y el comité de empresa de FCC; en el de las empresas especializadas, fueron 15 mercantiles de diferentes ámbitos.
