Un llamamiento desesperado a la colaboración ciudadana para poder obtener cualquier pista que permita dar con su paradero. Luis Daniel Rodríguez Meyerhoffer, conocido por muchos en la Marina Baixa con el apelativo de Luigi, desapareció la madrugada del pasado 8 de junio en La Nucía. Desde entonces, ni familiares ni amigos han vuelto a saber nada de él. Tiene 51 años de edad, un grado de discapacidad reconocido del 37% y precisa tomar medicación para distintos problemas de salud. Es de complexión delgada, mide 1,75 metros de estatura, tiene los ojos azules y el cabello castaño y corto. Utiliza gafas de vista y tiene una minusvalía en la mano y el brazo derechos, además de cierto grado de discapacidad intelectual, agravada tras sufrir dos ictus y un infarto. Cuando desapareció conducía un coche marca Toyota Yaris de color blanco, con matrícula 6472KFY, y vestía pantalón vaquero azul, camisa blanca de manga corta y zapatillas azules.

Alfonso Rodríguez, el padre del desaparecido, ha pedido a través de este diario ayuda para poder dar con el paradero de su hijo, aportando cualquier dato o información que permitan hacer avanzar la investigación que tiene abierta la Guardia Civil de Altea. Según explicó el progenitor, Luis salió la madrugada del 8 de junio de su domicilio, ubicado en una urbanización entre Benidorm y La Nucía, y se llevó su teléfono móvil. La terminal, sin embargo, dejó de funcionar sobre las 13.30 horas de ese mismo día, probablemente cuando se quedó sin batería, y desde entonces no se ha registrado ninguna nueva conexión. Tampoco ha habido movimientos bancarios en su cuenta, según agrega el padre.

Al parecer, las pesquisas llevadas a cabo por la Guardia Civil han descubierto, gracias a las grabaciones de distintas cámaras de control de tráfico y carreteras, que el vehículo de Luigi transitó por distintas localizaciones de la Comunidad desde poco después de su desaparición. La pista se pierde en Aspe, pasado el mediodía del mismo 8 de junio, momento desde el cual no ha vuelto a haber tampoco rastro del coche que conducía cuando fue visto por última vez.

El desaparecido necesita tomar distintos medicamentos para las afecciones que padece y que tampoco se llevó consigo cuando salió de casa. Su padre no se explica qué es lo que ha podido pasar y, aunque reconoce que las perspectivas no son demasiado buenas, solicita que cualquier persona que pudiera haber visto a su hijo o pudiera aportar alguna pista contacte con el cuartel de la Guardia Civil en Altea o llame a los teléfonos de contacto de su familia: 966875141 o 616967494. «Necesitamos encontrarle y saber qué le ha pasado», finaliza Alfonso, roto de dolor por la situación que está viviendo.