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La Generalitat decidirá quién tutela a los tres hijos de la mujer asesinada en La Vila

Varios familiares habrían mostrado su intención de hacerse cargo de los menores para que puedan seguir viviendo en la localidad - La familia era usuaria de los Servicios Sociales vileros pero no había denuncias previas por malos tratos

Varias mujeres marroquíes se abrazan rotas por el dolor provocado por el asesinato de Zuita a manos de su marido en La Vila. | DAVID REVENGA

Además de acabar terriblemente con la vida de Zuita Bouchira, la mujer de 40 años que murió este lunes degollada a manos de su esposo en La Vila Joiosa, el primer crimen machista registrado en este 2021 en la provincia de Alicante deja también otras tres víctimas con heridas emocionales que tardarán tiempo en cicatrizar: los tres hijos del matrimonio, dos niñas y un niño, de 3, 10 y 14 años. La Generalitat Valenciana ha asumido la tutela de los menores, que están recibiendo asistencia médica y psicológica, mientas decide quién se hará cargo de ellos a partir de ahora. Los tres han sido acogidos temporalmente por unos tíos que viven a escasos metros del que hasta el lunes fue su hogar. Por ahora no se ha decidido si ésta será su residencia definitiva, puesto que habría varios familiares directos, tanto del padre como de la madre, que habrían mostrado su voluntad de quedarse con la tutela para impedir que los niños sean separados de su entorno. Así lo han confirmado la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, y el alcalde de La Vila, Andreu Verdú, que señalaron que la decisión final será la que garantice «el mejor futuro para ellos» y les ofrezca «la mejor protección».

Como relató ayer este diario, Zuita Bouchira fue asesinada por su marido, Omar Berrahmon, que le cortó el cuello en el domicilio donde convivían, mientras los hijos de la pareja se encontraban en la escuela. Después, el hombre, de 52 años, se quitó la vida arrojándose desde el puente del Tram. Nadie fue a recoger a los menores al colegio y una mujer amiga del matrimonio, también de origen marroquí, espero con los dos pequeños en la puerta del centro por si aparecía su madre. No lo hizo. Zuita ya había sido asesinada, pero en ese momento todavía nadie era conocedor de los hechos ni había relacionado el suicidio del hombre con el crimen machista que se confirmaría horas después.

«Nunca nos podíamos imaginar que podía pasar una tragedia así», recordaban entre lágrimas este martes algunas de sus amigas, tras el minuto de silencio convocado en La Vila para condenar el crimen. Allí, además de una decena de mujeres que lloraron al explicar que se trataba de un matrimonio «normal», «muy querido» y, aparentemente, «sin problemas entre ellos», también se concentraron vecinos, representantes municipales y miembros de las fuerzas de Seguridad.

La subdelegada del Gobierno presidió la concentración de condena en el municipio. | DAVID REVENGA

La subdelegada del Gobierno confirmó que no existían denuncias previas por violencia de género, mientras que el alcalde aseguró que la familia recibía una ayuda económica de la Concejalía de Bienestar Social, porque el hombre llevaba más de un año en paro, pero aclaró que tampoco constaban en el Consistorio antecedentes por maltrato.

Las amigas de la víctima explicaron que el matrimonio llevaba bastante tiempo residiendo en La Vila y que, de hecho, aquí habían nacido sus tres hijos. También relataron que desde el último año, tras perder el trabajo, él se veía «muy afectado, muy mal, como enfermo», aunque matizaron que no recibía ningún tipo de tratamiento médico.

Araceli Poblador animó a las mujeres a denunciar a sus agresores y dijo que la lucha contra la violencia machista «ha de ser diaria, los 365 días del año. Hay muchas mujeres que han sido asesinadas o lo sufren en silencio, pero también hay muchas que han sido salvadas porque ha habido personas valientes que han sido capaces de denunciar».

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