Conocer la calidad del aire que respiran los ciudadanos y turistas y trabajar por mantener unos bajos niveles de contaminación. El Ayuntamiento de Benidorm ha instalado una red de sensores para medir la calidad del aire que se respira en la ciudad y poder conocerla en tiempo real, de modo que sea posible tomar decisiones si en un momento puntual se sobrepasan los umbrales recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La puesta en marcha de esta tecnología se ha llevado a cabo coincidiendo con la revisión que la propia OMS ha realizado del límite de seguridad respecto a la exposición anual al dióxido de nitrógeno (NO2), uno de los principales contaminantes atmosféricos y que está directamente relacionado con el tráfico rodado así como las emisiones de determinadas industrias, y está ya ofreciendo los primeros datos.
Disponer de estas estaciones de medición ha sido posible gracias a un acuerdo con la empresa Wiongo, que también es la encargada del desarrollo de la red wifi de las playas. Para su instalación, se han aprovechado los mástiles en los que se localizan los dispositivos que suministran la tecnología wifi en los arenales de la ciudad, en un radio que comprende las zonas más próximas a la costa en Levante, el centro y Poniente, según han explicado fuentes municipales. El servicio, además de la instalación, también incluye la configuración, gestión y mantenimiento de las mismas, todo ello gestionado a través de la Fundación de Turismo Visit Benidorm.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha recalcado que esta actuación se enmarca en las medidas de «sostenibilidad y cuidado del medio ambiente en nuestra lucha contra el cambio climático» y ha destacado que esta nueva red de sensores «nos permitirá conocer la calidad del aire de Benidorm en cada momento y nos ayudará a tomar decisiones cuando corresponda».
Para ello, los equipos van a proporcionar datos geolocalizados en tiempo real y cuadros históricos de varios parámetros, como las partículas en suspensión de menos de 2,5 micras (PM 2,5), el nivel de ozono (O3), el de monóxido de carbono (CO) o el Índice de Calidad del Aire (AQI). Este último incluye índices como la cantidad de dióxido de azufre (SO2) en el aire, la de dióxido de nitrógeno (NO2), la de benceno o la de plomo, entre otros, indicadores que aportan información sobre el grado de pureza o contaminación atmosférica en cada momento y los efectos para la salud humana asociados con dicha contaminación, tal y como explican desde el Consistorio. Las mismas fuentes han señalado que hasta ahora el Ayuntamiento carecía de información tan específica sobre el nivel de calidad del aire, puesto que las únicas mediciones similares de las que se disponía son las que realiza la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) y la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, que cuenta con una única estación de medición ubicada en el Ecoparque de Benidorm, así como en otros ocho municipios de la provincia: Alicante, Alcoy, Elche, Elda, Orihuela, Pinoso, San Vicente y Torrevieja.
Por debajo de los límites
La apuesta de Benidorm por conocer y poder mejorar la calidad del aire refuerza algunas actuaciones que se han llevado a cabo en los últimos años y que han permitido reducir ostensiblemente las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, algo que corroboran los datos oficiales. De hecho, Benidorm se encuentra entre las únicas siete ciudades de España cuyos niveles de NO2 están por debajo de los límites recomendados por la OMS, que hace escasos días rebajó el umbral de 40 a 10 microgramos por metro cúbico. En la provincia, además de Benidorm, también figura Elda.
Según los datos de la estación de medición de la conselleria, Benidorm ha registrado una media de 6,21 microgramos de NO2/m3 durante los siete primeros meses del año, un índice muy inferior a los 10 microgramos que establece la OMS. En ninguno de los meses de enero a julio de este año se registró una media superior este parámetro. En enero el índice fue de 6,87 microgramos/m3; en febrero, de 6,92; en marzo, de 5,22; en abril, de 5,13; en mayo de 5,64; en junio, de 5,66; y en julio, de 8,03. «Este equipo de gobierno se toma muy en serio estas cuestiones y los datos confirman que estamos en el camino correcto», mantiene Toni Pérez, que también ha recordado que hay «varios estudios que relacionan de forma clara el incremento de ingresos hospitalarios con la mala calidad del aire».
