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La Diócesis de Orihuela-Alicante da a conocer en Altea su programa de acogida e integración para los inmigrantes

El secretario episcopal de Migración, Enrique Abad, participó en el Encuentro Intercultural organizado por Cáritas Altea dentro de las Jornadas del Mes del Mayor que desarrolla la Concejalía de Bienestar Social

Encuentro Intercultural sobre Migración en Altea

Dentro de las Jornadas del Mes del Mayor que está llevando a cabo durante octubre la Concejalía de Bienestar Social de Altea, el pasado viernes se celebró en el Centro Social de la Tercera Edad el I Encuentro Intercultural que, organizado por Cáritas Nuestra Señora del Consuelo de Altea, reunió a cerca de un centenar de personas. En este encuentro, el Secretario Diocesano de Migración del Obispado Orihuela-Alicante, Enrique Abad Doménech, dio a conocer el programa de acogida e integración para los inmigrantes que lleva a cabo la Diócesis dentro del programa Asti-Alicante (Asociación de Solidaridad con los Trabajadores Inmigrantes Alicante), un programa que pone a disposición de los inmigrantes y personas con pocos recursos un servicio jurídico y de atención personalizada para lograr la plena integración social y defensa de sus derechos a las personas que lo requieren.

El Encuentro Intercultural forma parte del convenio de colaboración que el consistorio mantiene con la organización benéfica Cáritas Altea. El acto estuvo presidido por el nuevo párroco de Altea, Francisco Morató, que a su vez es presidente de Cáritas Altea. Acompañándole estuvieron el primer teniente de alcalde de Altea, Diego Zaragozí, en representación del equipo de gobierno municipal; el secretario diocesano Enrique Abad, representantes del grupo municipal popular, y técnicos de la Concejalía de Bienestar Social. La finalidad de este encuentro fue, principalmente, crear un ambiente de acercamiento y de conocimiento del fenómeno de la emigración, del que los alteanos tuvieron una amplia experiencia, especialmente en los años 50 y 60 del siglo XX, con importantes flujos de emigrantes que salieron en busca de una mejor vida en tierras como Argentina, Alemania, o incluso Argelia, tal y como expuso el historiador y documentalista local Luis Fuster.

Desde Cáritas apuntaron que “ahora el fenómeno está invertido y toca a los alteanos recibir ese flujo migratorio y darles cabida en nuestra sociedad”. En este sentido Enrique Abad expuso los servicios de acogida e integración del programa Asti-Alicante destacando que la asistencia jurídica “es un servicio enteramente gratuito que comprende tanto la asesoría como la gestión de todo tipo de trámites relacionados con extranjería: autorizaciones de trabajo y residencia, reagrupación familiar, régimen comunitario, nacionalidad, etc.”. En cuanto a la atención social que ofrece la Secretaría Episcopal de Migración, su titular desveló que “también es gratuita y comprende cuatro servicios enfocados a diferentes situaciones en las que las personas se pueden encontrar en un determinado momento: Orientación social y laboral, vivienda de respiro, acompañamiento materno infantil, y apoyo emocional a madres”. Abad indicó que “nuestro ámbito de actuación es toda la provincia de Alicante, interviniendo y participando en diferentes lugares, pero nuestra sede central se encuentra en la calle Doctor Isidoro de Sevilla, del barrio Divina Pastora de Alicante”.

Encuentro Intercultural sobre Migración en Altea

La inmigración en Altea

Por otro lado, el párroco y presidente de Cáritas Altea, Francisco Morató, y la técnico del área de Inmigración del Ayuntamiento de Altea dieron a conocer las diferentes realidades de la inmigración en el municipio, de los recursos que se disponen para poder atender a todas las personas que lo precisan, y sobre todo acompañarlos para una inclusión dentro del municipio.

Acto seguido hubo una tertulia moderada por la trabajadora social Gemma Córcoles donde se dio a conocer en primera persona las vivencias de las personas que hoy se acogen en Altea, para empatizar con su situación y construir una adecuada convivencia además de potenciar un acercamiento entre culturas. En esta ocasión personas inmigrantes llegadas a Altea desde otros países como la ginecóloga nepalí Sabita Pathak y los economistas marroquíes Toni y Fátima Tahiri, explicaron a los asistentes los motivos por los cuales tuvieron que dejar sus países, sus propiedades y sus raíces para buscar en otro lugar estabilidad y prosperidad que no podían encontrar en sus países de origen. Exactamente lo mismo que, desde hace un siglo, algunos alteanos tuvieron que emprender, pero en sentido contrario.

Sabita Pathak explicó las trágicas circunstancias en las que tuvo que dejar su país, asolado por un terremoto. Mientras que el matrimonio marroquí, cuyo marido tuvo que salir de su país en patera y luego reclamar a su esposa, salieron también buscando un futuro para sus hijos. Todos ellos con un denominador común: acudieron a Cáritas en busca de ayuda y apoyo. Una ayuda que encontraron y que les hace decir que sienten esta institución como su familia en España, por el apoyo y ayuda recibidos.

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