El parque de l’Aigüera de Benidorm es uno de los pulmones verdes que tiene la ciudad ubicado en pleno centro. Un espacio natural mezclado con un diseño arquitectónico único que en los últimos tiempos ha perdido algo de «oxígeno». Y es que en algunas partes está «a pedazos» y los destrozos o la falta de árboles o césped se suceden a lo largo de su pasillo central.
En las zonas más verdes, los pinos y árboles dan sombra a este espacio. Pero el césped ha desaparecido o está en mal estado. Algunos taludes tienen desperfectos o, incluso, el vandalismo ha hecho su aparición dejando grafitis en ellos y en otras zonas. También aparecen restos de árboles por el suelo, carteles viejos en los accesos o un baño averiado. Y se suman pequeños desperfectos en fuentes o en los maceteros de gran tamaño.
El parque de l’Aigüera fue un proyecto del arquitecto Ricardo Bofil quien diseñó un espacio verde en pleno centro de Benidorm sobre el barranco del mismo nombre en los años 80. Fue creado como un gran espacio público con elementos arquitectónicos que recuerdan al estilo neoclásico con grandes «vasijas» a modo de maceteros o capiteles de ese estilo. Cuenta con dos auditorios, el más pequeño Óscar Esplà; y otro con capacidad para 6.000 personas con el nombre de Julio Iglesias. El primero de ellos se remodeló y se repararon desperfectos y se les dotó de accesibilidad. El segundo, cuenta con un amplio auditorio en el que se celebran todo tipo de eventos. En las gradas, el césped es el protagonista. Un elemento verde que «agoniza» debido al uso. Desde 2019, el Ayuntamiento ha ido reparando el pavimento de todo el parque, unas características baldosas en blanco y rojo que se han ido cambiando a manos de varios talleres de empleo. El último aún está en marcha y se pueden ver las obras en el pasillo central que une ambos auditorios.
Plan integral
El estado en el que se encuentra el parque de l’Aigüera ha hecho que Ciudadanos (Cs) solicite que se actúe lo antes posible. Para ello, piden al gobierno del PP que se incorpore a los presupuesto de 2022 una partida para renovar en su totalidad esta zona verde, sobre todo, el césped o el arbolado. Pero además, piden un proyecto de rehabilitación integral de los auditorios, renovar la cartelería en los accesos al parque, reparar con urgencia las averías de los aseos y retirar elementos oxidados. Recuerdan que sí se está actuando sobre el pavimento pero «a un ritmo tan lento, que para cuando esté arreglada la totalidad ya habrán empezado a aparecer grietas en las zonas iniciales». Todo ello lo expondrán en una moción en el pleno del próximo lunes. Además, tras las quejas de los vecinos, también han planteado la necesidad de actuar sobre la luz del mayor anfiteatro que permanece encendida toda la noche. La formación apunta que «las actuaciones de mejora y reparación son inexistentes» y que en 2017, la Corporación y aprobó actuar sobre este espacio, sin éxito.
Por su parte, el gobierno local asegura que sí se actúa de forma habitual. El concejal de Espacio Público, José Ramón González de Zárate, indicó que, por ejemplo, «los grafitis se limpian en cuanto se ven». Conservar este «pulmón verde» con 30 años de existencia, sus características y la gran cantidad de público pasa por casi un trabajo diario. «Se va a cambiar el alumbrado con la subvención que hemos pedido y con el proyecto de la Edusi se actuará sobre la parte alta del parque, donde está la plaza de toros», añadió.
En cuanto a la jardinería, «las ‘calvas’ se dan en zonas donde los mismos árboles no dejan crecer el césped» y explicó que, normalmente a principios de año, se replanta el césped, cuando terminan los eventos. «No paramos», añadió. La próxima intervención está prevista en los aseos del Auditorio Julio Iglesias.
