Circular por la carretera CV-70 entre La Nucía y Benidorm, un recorrido que cubren a diario miles de vecinos de la Marina Baixa, ha exigido estos días contar con dosis de paciencia muy por encima de las habituales y, además, salir de casa con tiempo. Con mucho tiempo. Unas obras para mejorar la seguridad de esta vía que está llevando a cabo la Conselleria de Obras Públicas y Movilidad de la Generalitat Valenciana están causando a diario largas retenciones que llegan a exasperar a muchos conductores, sobre todo en hora punta, cuando muchos ciudadanos se desplazan entre ambos municipios para ir a trabajar, llevar a los niños al colegio o hacer la compra en alguno de los múltiples supermercados que hay diseminados en la zona. Y todo apunta a que será para largo.
Los trabajos que se están ejecutando comenzaron la pasada semana y consisten en la retirada de la vegetación existente en la mediana de esta carretera, que discurre entre Benidorm y Alcoy y atraviesa también los núcleos urbanos de La Nucía, Benimantell, Confrides, Benasau y Benilloba. En concreto, la obra afecta únicamente al recorrido entre La Nucía, en cuyo término se está trabajando actualmente, y la capital turística, un tramo que constituye una conexión esencial para los vecinos de la Marina Baixa y por el que circulan una media de 28.446 vehículos al día. Fuentes de Obras Públicas indicaron que el proyecto tiene prevista una inversión de 175.000 euros y que el plazo de ejecución será aproximadamente de un mes y medio, por lo que los mismos podrían finalizar casi a las puertas de Navidad.
Según ha podido saber este diario, la retirada de la vegetación que había en la mediana, en su mayoría plantas de adelfa, responde a los daños que las raíces de las mismas estaban provocando en el firme de los carriles interiores de la vía. No en vano, en algunos puntos de este tramo el asfalto se había levantado y era muy irregular, lo que lo convertía en un foco de peligrosidad para la circulación, llegando a causar incluso algún accidente, principalmente de ciclomotores y motocicletas. Las mismas fuentes señalaron, además, que el seto también restaba visibilidad en algunas rotondas, lo que obligaba a los ayuntamientos de los dos municipios afectados a desplazar continuamente a personal municipal para podar y mantener las plantas a un tamaño que no revistiera un peligro adicional para el tráfico rodado.
Reductores de velocidad
Fuentes de la Generalitat indicaron también que, una vez ejecutada la mediana y las isletas de hormigón, se procederá a la ejecución de reductores de velocidad en las inmediaciones de los pasos de peatones. Esta medida servirá, a su juicio, como «calmado de tráfico, que complementará la limitación de 50 kilómetros por hora ya existente en este tramo de carretera».
El Consell defiende que la obra hará más segura esta vía
El conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, trasladó este jueves a través de un comunicado que este proyecto «aúna actuaciones para hacer más seguros los desplazamientos cotidianos de los vecinos y vecinas de la comarca de la Marina Baixa con la protección del medio ambiente y un uso racional del territorio». Igualmente, afirmó que «la Generalitat está al lado de los municipios para apoyarles en la consecución de una red viaria funcional y segura tanto en el entorno de travesías como en los propios núcleos urbanos».
