La lluvia no pudo con las ganas de «juerga» de los británicos. Las calles de la «zona guiri» de Benidorm se llenaron este jueves de miles de ingleses que, pese a la pandemia, no dejaron a un lado la celebración de uno de los días más esperados del año para estos turistas: la «Fancy Dress Party». Una fiesta en la que los disfraces son los protagonistas y los locales de ocio del Rincón de Loix el escenario.
Este año, la situación sanitaria ha cambiado un poco las reglas del juego. No hubo desfile de carrozas como cada año, pero sí fiesta en la calle y las terrazas de los bares ingleses. Aunque la gran mayoría optaron por no ponerse la mascarilla en la calle a pesar de la gran afluencia, las medidas sanitarias eran obligatorias en los establecimientos.
La calle Gerona y Mallorca fueron el epicentro donde se concentraron miles de ingleses llegados estos días para esta cita anual que tiene lugar el día después de celebrarse las Fiestas Mayores Patronales de Benidorm. La previsión de asistencia era de cerca de 15.000 británicos, según fuentes oficiales. El Ayuntamiento desplegó un dispositivo especial de Policía Local junto a la Policía Nacional. Se retiraron los vehículos de la vía pública y se prohibieron las barras hacia la calle.
La jornada comenzó con una intensa lluvia. Los turistas miraban al cielo sentados en las terrazas de los locales de ocio (quienes organizan esta fiesta de forma privada) y las habitaciones de sus hoteles y esperaban vestidos con sus disfraces, desde vikingos, bailarinas de cabaret o soldaditos de plomo, hasta conocidos personajes de dibujos animados o, incluso, disfrazados como vacunas contra el covid. Sobre la 13 horas, la lluvia remitió, así que las calles comenzaron a llenarse de británicos preparados para este evento que de normal reúne al doble de ingleses en esta zona de bares. Así, muchos hoteles, sobre todo del Rincón, también han aumentado la ocupación por esta cita festiva.
Mientras muchos tomaban cerveza en las terrazas de los hoteles o bares, en el Servicio del Turista Extranjero (SATE) esperaban con la puerta abierta a que los ingleses que aún no están inmunizados acudieran a vacunarse. Sanidad llevaba desde el miércoles con este punto abierto para intentar «captar» a aquellos extranjeros que aún no se han puesto ninguna dosis.
