Un nuevo espacio acondicionado para dar cabida hasta a 2.000 vehículos. Benidorm sumará un nuevo aparcamiento disuasorio en una de las principales entradas a la ciudad y con el que intentará seguir paliando la falta de estacionamiento, sobre todo en temporada alta. En total, el municipio cuenta ya con más de una treintena de estos aparcamientos repartidos por diferentes barrios que suman casi 5.000 plazas.
Las obras para acondicionar esta parcela ya han comenzado. Las máquinas están moviendo el terreno en este nuevo aparcamiento que se encuentra a escasos metros de la salida de la antigua AP-7, justo a la entrada del complejo educativo del Salt de l’Aigua y cerca de la estación de autobuses o los juzgados. «Estamos en una primera fase que es la de mover tierra para dejarlo todo a punto», indicó el concejal de Obras y Movilidad, José Ramón González de Zárate. Así, la superficie permitirá albergar hasta 2.000 coches y estará lista antes de finalizar este año.
Este aparcamiento no es el único que se ha acondicionado este año. El Ayuntamiento abrió uno nuevo de cerca de 300 plazas en la avenida Juan Fuster Zaragoza. En esa vía existe ya otro parking donde tiene que ir ubicado el futuro centro de salud del Rincón de Loix, así que el nuevo tiene que sustituir a este último, pero con mayor capacidad. También se ha ampliado el aparcamiento disuasorio de la avenida Beniardà en el que se han sumado unas 350 plazas a las cerca de 1.000 ya existentes. Este es uno de los espacios más utilizados por vecinos o trabajadores que acuden cada día al municipio y pocas veces tenía espacios libres.
Pero además, en los últimos meses se acondicionó también otro espacio frente a los juzgados, en el terreno donde está previsto construir la futura comisaría de Policía Nacional.
En total, en todos los barrios existen una treintena de aparcamientos disuasorios como los citados o el de la calle Italia, el del parque de Foietes, varios en el Rincón de Loix o algunos en Poniente como en la avenida Adolfo Suárez. El proyecto de estos aparcamientos disuasorios nació, entre otras cuestiones, para paliar la falta de aparcamientos gratuitos ya que en muchas calles de la ciudad opera la zona azul o son zonas de aparcamientos para residentes. En total, 4.952 plazas en estos espacios para vehículos a las que se han sumado las últimas que suman cerca de 1.000. Y, a ellas, se unirán las cerca de 2.000 del Salt de l’Aigua. Este nuevo aparcamiento además se unirá a los otros dos donde funcionan «lanzaderas» para que los visitantes o trabajadores que llegan a la ciudad puedan dejar sus coches y dirigirse al centro con autobús. Este servicio se puso en marcha hace unos meses pero, como reconoció el concejal, aún no es muy conocido y no es utilizado por muchos usuarios.
Por ello, el Ayuntamiento quiere lanzar una «potente campaña» a principios del próximo año para comunicar la existencia de esta opción en esos aparcamientos para que, en temporada alta como Semana Santa y verano, sea una alternativa para los turistas y «aliviar» de tráfico el centro de la ciudad. «Cuando tengamos el aparcamiento de Salt de l’Aigua será uno de los que sumemos al servicio de autobuses gratuitos que ya funciona desde el de Beniardà y el ubicado en la estación de autobuses. Se lanzará una campaña más potente para informar sobre este servicio gratuito que permite ir en autobús desde los aparcamientos a las entradas de la ciudad al centro, al Rincón o a la Cala», explicó el concejal.
El Ayuntamiento de Benidorm ha solicitado una subvención al Gobierno central, dentro de los fondos europeos de NextGeneration, para llevar a cabo un proyecto para mejorar los aparcamientos disuasorios con asfaltado y otros servicios. Así se incluye este nuevo y el de Beniardà, entre otros.
