Comienza a tomar forma uno de los elementos más singulares y esperados de la obra de remodelación de la avenida del Mediterráneo de Benidorm. Operarios de la empresa adjudicataria han comenzado a instalar el tecnohito de 22 metros de altura que coronará la plaza de la Hispanidad, popularmente conocida como plaza Triangular, y cuya colocación lleva más de un año aplazada por falta de suministro de materiales. La instalación de esta construcción supone la última etapa de la primera fase de remodelación de esta céntrica arteria de la ciudad turística, desde la avenida de Europa hasta la calle del Pont, en la que se han invertido un total de 11,5 millones de euros.
Este tecnohito no es más que una escalera de caracol rodeada por una estructura de acero, formando una torre de una altura similar a la de un edificio de ocho pisos. Toda esta torre irá recubierta de iluminación led y de una enorme pantalla circular, desde la cual se podrá proyectar contenido multimedia, dar información de interés para vecinos y turistas o publicitar eventos y otras actividades que organice el Consistorio, entre otros usos previstos. Igualmente, en la parte alta habrá un mirador, aunque su acceso por el momento estará restringido, tal y como ha confirmado el concejal de Espacio Público, José Ramón González de Zárate.
El edil responsable de esta obra explicó que las primeras piezas comenzaron a llegar a finales de la pasada semana y que el montaje completo se prolongará durante varias semanas más. Previsiblemente, hasta el próximo mes de febrero. De hecho, la complejidad del mismo radica en que las piezas de hierro son transportadas una a una y se ensamblan y sueldan conforme se van colocando, lo que hace que el montaje sea muy meticuloso y, además de obreros, requiera de grúas y otros vehículos pesados. Por este motivo, el Consistorio tiene previsto realizar a partir de la próxima semana cortes y desvíos de tráfico en la confluencia entre la avenida del Mediterráneo y la plaza de la Hispanidad, dado que a partir del día 13 está previsto que comiencen a llegar piezas de mayor tonelaje, que deben ser sujetadas con grúas de gran altura hasta que queden completamente soldadas. González de Zárate ha avanzado que este jueves está prevista una reunión técnica para estudiar la afección del tráfico y los desvíos que habrá que realizar, de lo que se informará debidamente cuando esté todo concretado.
El Ayuntamiento desviará el tráfico a partir de la próxima semana, cuando llegarán las piezas más grandes
La instalación de este tecnohito ha estado «marcada por dos problemas importantes: el coste económico y los problemas de suministro debido a la crisis del covid», recuerda el concejal. En concreto, por la falta de acero y de componentes electrónicos debido a la rotura de stock a nivel mundial de muchos materiales, lo que ha obligado a demorar y paralizar numerosas obras y que en la ciudad turística también ha retrasado, entre otras, la finalización del Centro Cultural.
Plazos desbordados
En cualquier caso, sea como fuere, lo que está claro es que la primera fase de remodelación de la avenida del Mediterráneo finalizará, si no se incumplen de nuevo los plazos, casi dos años y medio después de lo previsto. Los trabajos se iniciaron en noviembre de 2018 con un plazo de ejecución de 11 meses, por lo que habían de haber finalizado en octubre del 19, mucho antes de marzo de 2020, cuando se decretó el estado de alarma por la pandemia de coronavirus.
Entonces, cuando el mundo se paralizó por la crisis sanitaria, la empresa constructora, la UTE formada por Orthem y Emurtel, ya solicitó una petición de modificado del contrato, que vino acompañada de un incremento del presupuesto de algo más de 1,8 millones sobre los 9,5 por los que inicialmente se adjudicó. Tras ese cambio en el proyecto, se estableció el 5 de marzo de 2021 como plazo para terminar las obras. En esa fecha, solo faltaban por finalizar cuestiones mínimas, pero de gran peso en el proyecto, como el citado tecnohito que estos días ya ha comenzado a instalarse.
La remodelación de la vía finalizará en febrero, con un retraso de más de dos años sobre la fecha prevista
A pesar de este importante retraso en la finalización de los trabajos, el gobierno local de Benidorm acordó en el pleno municipal del pasado mes de octubre no sancionar a la empresa constructora por estas demoras, al dar por buena la justificación de la mercantil sobre la falta de suministros y otros problemas derivados de la propia pandemia. Estos argumentos, sin embargo, han sido duramente criticados por los grupos de la oposición, que recuerdan que la obra debía haber finalizado seis meses antes de estallar la pandemia.
