Pasado ya el ecuador del mes de diciembre y mientras la mayoría de municipios de la comarca y de la provincia han aprobado ya provisionalmente sus cuentas para el próximo año, el Ayuntamiento de Benidorm vuelve a ser uno de los más retrasados en sacar adelante el presupuesto municipal. Y ello, a pesar de la mayoría absoluta de la que goza el gobierno del popular Toni Pérez. El ejecutivo todavía no ha presentado ni siquiera los datos más básicos de este documento económico debido a que los técnicos siguen trabajando para intentar cuadrar números y reajustando partidas, ante la previsión de que el próximo año los ingresos municipales puedan descender en torno a un 5%. Así lo han asegurado desde el ejecutivo municipal, que han indicado que, no obstante, siguen trabajando con el objetivo de que la propuesta de presupuestos se eleve a pleno para ser debatida y aprobada a finales de este mes, en la última sesión ordinaria del año.
La crisis económica motivada por la pandemia de covid-19 es, sin duda, una de las principales causas de esta caída de ingresos que prevé el municipio. Pero no la única. La sentencia del Tribunal Constitucional que anula el cobro de plusvalías por parte de los ayuntamientos, así como la bajada o suspensión de tasas municipales e impuestos aprobada para 2022 —y que incluye rebajas del IBI, del impuesto de vehículos, así como la paralización del cobro de la tasa a los veladores— también condicionarán enormemente las cuentas. No en vano, con todo, los cálculos del área económica municipal, que dirige la edil Aida García Mayor, estiman que este descenso podría traducirse en que el Ayuntamiento deje de embolsar en torno a 6 millones de euros de cara al próximo año, cerca de 1,6 millones solo por la bajada de impuestos, algo que redundará a su vez, en la previsión de gasto.
El alcalde de la ciudad, Toni Pérez, ha explicado que en un presupuesto municipal del calibre del de Benidorm, «un descenso de los ingresos por encima del 5% representa mucho, muchísimo dinero», lo que deja a su vez en el aire la capacidad de inversión con la que podrá contar el Consistorio para ejecutar proyectos, así como la de otras partidas de gasto que han crecido ostensiblemente desde que estalló la pandemia de coronavirus en marzo de 2020, como las de ayudas económicas para hogares y empresas golpeadas por esta crisis sanitaria.
Pérez matizó, no obstante, que la revisión de las cuentas en esta fase técnica está ya «muy avanzada», tal y como se ha trasladado ya a los grupos municipales, y confió en que el documento pueda ir a pleno antes de que finalice 2021, para poder ceñirse a lo que recoge la ley y no tener que prorrogar durante mucho tiempo las cuentas del actual ejercicio.
¿Freno a las inversiones?
En el año 2021, cuando el PP aprobó el primer presupuesto tras la cancelación anticipada del plan de ajuste municipal, los ingresos previstos ascendieron a un total de 116.632.811 euros, mientras en que el capítulo de gastos la partida fue de 115.470.629 euros, arrojando un superávit de algo más de 1,1 millones.
De ellos, 24,2 millones de euros se destinaron a inversiones, de los cuales 15.093.325 respondían a aportaciones directas del Ayuntamiento, mientras que los 9.498.408,10 restantes procedían de subvenciones de otras administraciones públicas y de los agentes urbanizadores de los planes parciales El Murtal e Industrial y vinculados a los desarrollos de estos suelos. Igualmente, el presupuesto del año todavía en curso elevó el techo de gasto social a su punto más alto en la historia del municipio, superando los 25 millones y reservando más de 6,2 para ayudar a las familias y al tejido productivo.
El descenso en la partida de ingresos prevista supondrá, inexorablemente, una reducción también en el capítulo previsto para inversiones el próximo año. Ahora bien, todavía se desconoce el alcance, aunque fuentes municipales han explicado que algunas de las que estaban previstas para este año, como las obras incluidas en el plan EDUSI deberán mantenerse sí o sí, al tratarse de obras de carácter plurianual con presupuestos comprometidos y condicionados, además, a subvenciones procedentes de la Unión Europea. Concretamente para 2022 se «heredarán» del pasado año un total de 15 proyectos plurianuales, entre ellos la adecuación de barrios como Alfredo Corral y parte alta de l’Aigüera y Els Tolls; la remodelación y reconversión de la Plaza de Toros en hotel de asociaciones, centro cívico y social; la construcción del albergue en el Parque de la Séquia Mare; y otras actuaciones en la vía pública.
