El Ayuntamiento de Benidorm iniciará en 15 días las obras de renovación de infraestructuras de agua potable y alcantarillado en la calle Ondulada, una actuación que llevará aparejada un nuevo asfaltado, la ampliación de aceras con pavimento antideslizante y la instalación de un nuevo tendido eléctrico de media tensión, entre otras mejoras.
Los concejales de Participación Ciudadana y Espacio Público, Ana Pellicer y José Ramón González de Zárate, acompañados por los vicepresidentes del Consejo Vecinal, Teresa Garrido y Manuel Sánchez Notario, y vecinos de este barrio explicaron las mejoras que se van a acometer en cuestión de días. No obstante, antes del inicio se llevarán a cabo una serie de trabajos preliminares con el fin de habilitar los obligados desvíos de tráfico y lograr que la afección a la movilidad peatonal y de vehículos sea mínima. El plazo de ejecución previsto es de tres meses para la ejecución de las obras y el presupuesto asciende a 237.910,17 euros.
El concejal de Espacio Público. José Ramón González de Zárate, ha destacado que es una obra “muy importante que mejorará mucho la accesibilidad y todos los servicios”. En ese sentido, el edil ha indicado que “había problemas con la actual pavimentación porque las personas se resbalan en días de lluvia y hace tiempo que queríamos cambiarlo”. Antes de hacerlo, ha continuado “analizamos si había que cambiar las infraestructuras y al confirmar que sí, se ha realizado una memoria valorada y serán trabajos financiados por la concesionaria Hidraqua con cargo al Fondo de Inversión”.
Los informes técnicos han determinado al respecto que las actuales infraestructuras de la calle están en un estado de deterioro avanzado a causa de su antigüedad y necesitan de una adecuación de materiales. Así, la calle Ondulada dispone de una infraestructura de agua potable de fibrocemento, “lo que puede causar problemas de salud a quienes manipulan y operan con dicho material”. González de Zárate ha explicado al respecto que con esta renovación “se gana en más potencia, calidad y ahorro, ya que se producían filtraciones”.
En cuanto a la red de alcantarillado, está formada por colectores de mucha antigüedad “que presentan un deterioro estructural y dan lugar a problemas de emboces y de drenaje”. Lo que se pretende con esta sustitución es “mejorar las condiciones de suministro y actualizar los materiales de las canalizaciones, cambiando el fibrocemento por fundición dúctil y el material inadecuado de las acometidas de agua potable”.
La ejecución de los trabajos provocará cortes y cambios en el tráfico rodado. No obstante, la obra se paralizará en Semana Santa y se habilitará el paso peatonal y de vehículos. "Posteriormente se continuará trabajando ya con el paso normal para vehículos y viandantes” ha aclarado el concejal. Por su parte, la concejal de Participación Ciudadana, Ana Pellicer, ha resaltado “la importancia de trabajar de la mano del Consejo Vecinal” como la mejor forma de obtener resultados positivos. “Es fundamental escucharles y trabajar en equipo para tener sinergias positivas en las actuaciones que se realizan semana tras semana”.
En este caso, según ha precisado, la obra en esta calle se iba a realizar con los fondos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) “pero hemos decidirlo hacerlo antes a causa de las quejas por las caídas debido a la inclinación de la calle y la poca adherencia del suelo”.
Además de las actuaciones citadas, se ha acordado con Iberdrola que instale un nuevo tendido eléctrico de media tensión de canalización subterránea que complementará el cambio de alumbrado público que se realizará con el programa financiado con fondos del IDAE. Igualmente se ha pactado con el promotor de un parking público en altura que se está ejecutando en la calle que se encargue de urbanizar el tramo correspondiente a su fachada con acera antideslizante y nuevo asfaltado.
