Plantas mediterráneas que recuerden a un ecosistema natural. Una de las paredes del edificio principal del Ayuntamiento de Benidorm se ha llenado de "verde" con la instalación de un jardín vertical de 98 metros cuadrados que servirá no solo para quitar a la vista el hormigón sino que tiene su objetivo medioambiental: reducir gases de efecto invernadero y producir oxígeno.
Este espacio natural se ha instalado en una de las paredes que da a una zona de césped y árboles y en ella se han instalado 3.000 unidades de diferentes plantas mediterráneas. Entre ellas, plantas aromáticas, crasas, líquenes o musgos; algunas de ellas con un ligero colorido. Así, según explicó el concejal de Espacio Público, José Ramón González de Zárate, "irán creciendo y darán colorido además de formar un dibujo que se ha hecho con las diferentes variedades".
Pero, ¿qué es un jardín vertical? Pues es una instalación que permite crear un ecosistema natural adosado a la pared y en el que se plantan diversidad de especies. Así, las plantas elegidas para este panel en el Ayuntamiento y su disposición permite que las especies se "adapten al clima de la ciudad, incluso estando en un medio hostil", según el edil. Lo que crea "este jardín un gran valor medioambiental y estético".
Así los jardines verticales se encuentran de forma natural en barrancos o acantilados. En este caso, se ha creado artificialmente y tienen también como objetivo la mejora del medio ambiente: "Este jardín realizará la captación de 70 toneladas equivalentes de gases de efecto invernadero, pudiendo captar 15 kilos de metales pesados y 30 de polvo en suspensión", indicó el edil. Y eso se traduce en que puede "producir el oxígeno de 90 personas/año".
La instalación de 98 metros cuadrados se ha ejecutado por parte de la empresa concesionaria de parques y jardines y es el primero para que sirva como prueba piloto para otro proyecto mucho más ambicioso. Así, servirá de guía para otros jardines verticales que recoge la actuación que el Ayuntamiento de Benidorm pretende llevar a cabo en toda la ciudad con el «Plan de enraizamiento del entorno de Benidorm en su mallado urbano».
Para este proyecto, desarrollado junto a Hidraqua, la administración local pretende lograr 4,3 millones de euros de los fondos Next Generation, el plan de recuperación impulsado por la Unión Europea. El objetivo es mejorar la calidad ambiental y la sostenibilidad al plantar cientos de árboles en calles donde actualmente no hay vegetación, en patios de centros escolares y de centros de salud, en parkings disuasorios, o en edificios municipales.
Con todo, no es la única actuación "verde" que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Benidorm en la ciudad. Se han plantado en los últimos tres meses cerca de 400 árboles que absorberán al año más de 55 toneladas de CO2. Las plantaciones se han realizado tanto en trama urbana como en los parques de la ciudad como por ejemplo en la calle Roma, el entorno del edificio In Tempo y las nuevas torres de rascacielos en Poniente, y las avenidas Beniardá y 9 de octubre, iniciándose ya la plantación de arbolado en la avenida de la Estación y en la calle Callosa d’En Sarrià.
