Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Guerra en Ucrania Jorge Orts Quevedo Orientador Educativo del CEIP Leonor Canalejas de Benidorm

"Es positivo para los niños refugiados ir al colegio. Entran en una rutina que les viene bien"

El centro educativo ha escolarizado ya a dos alumnos ucranianos refugiados y establecido el protocolo para los alumnos recién llegados

Jorge Orts Quevedo, en el patio del centro educativo de Benidorm. David Revenga

¿Cuántos alumnos de Ucrania han escolarizado?

Hemos escolarizado a dos alumnos. Una alumna de 3 años y uno de 5º de Primaria. Ellos estaban aquí de vacaciones y ya no pudieron volver a su país. Acudieron al centro a pedir la matriculación y se les atendió rápidamente. Vinieron con un voluntario de Cruz Roja que les hizo de intérprete.

Es un cambio muy radical para los pequeños, ¿cómo se sienten? 

La madre insistía mucho en agradecernos todo. Están agradecidos de estar a salvo y de que, dentro de la tragedia, se les está facilitando mucho las cosas. Tenemos el banco de libros, tienen beca de comedor... Puede ser que en algún momento les entre la tristeza, es normal, y estaremos con ellos. 

¿A qué dificultades se enfrentan?

Lo que más les cuesta es el cambio de colegio. Es un gran cambio de estar allí a estar aquí. En eso sí están un poco perdidos. Pero desde el primer día que llegaron ha sido fácil. La niña que está infantil está en periodo de adaptación; es decir, viene solo una hora al principio; luego dos... y así sucesivamente. Pero cuando salió el primer día ya se despedía de los niños del aula. El de 5º ha estado más tiempo y se ha adaptado muy bien.

Pero llegan por una situación muy extrema...

Supone un trauma que el resto de la familia esté en Ucrania, el padre está allí, la madre aquí sola, los niños lo notan aunque no hayan venido como otros refugiados en un autobús o similar. La situación de saber que tu país está en guerra... las noticias que les llegan de familiares de allí... es complicado.

¿Cuál es el protocolo que se sigue?

Existe un protocolo de acogida del alumnado recién llegado, una resolución del 5 de junio de 2018, en la que se recogen los pasos a seguir. Se hace una entrevista a las familias, en qué situación están.

"Lo que más les cuesta es el cambio de colegio. Es un gran cambio de estar allí a estar aquí"

decoration

En una situación así, ¿se explica primero a la clase de dónde vienen estos niños y por qué?

Es bueno explicarle a los alumnos de la clase por qué están aquí y la situación que tienen. Es cierto que en este centro están muy acostumbrados a la multiculturalidad y a que vengan alumnos de nacionalidades diferentes, el proceso está muy normalizado. Pero sí preguntaron por la guerra y se les explicó antes; y en otras clases se ha hablado también de este conflicto para que conozcan qué está pasando.

¿Qué es lo primero que se les enseña?

Los propios alumnos enseñaron al más mayor el colegio el primer día. Lo normal es hacer con ellos actividades sobre el país del que vienen, su cultura, su alimentación, etc. El protocolo además establece que puedes asignarle un alumno tutor que les acompañe o un profesor. También se le ofrece toda la información a la familia y se hace entrevista con las familias. El plan de acogida del colegio lo completa con más información a la familia.

¿La movilización que hay para ayudar a Ucrania y cómo se conoce este conflicto ayuda?

En este caso del país ucraniano, como hay tanto movimiento de recursos, están muy atendidos. En cuanto han llegado han pedido la consideración de refugiados y se les ha tramitado enseguida. Los voluntarios de Cruz Roja les acompañan y en Bienestar Social no tienen que pedir cita. Esta vez tenemos muchos medios para atenderlos, algo que no pasa en otras situaciones. Cuando alguien deja su país por la razón que sea, trasladarse a un sitio nuevo cuesta.

¿Cómo se afronta la barrera del idioma?

Vinieron con un voluntario de Cruz Roja el primer día y podemos solicitarlo cuando lo necesitemos. Los alumnos les hablan en español y el más mayor ya ha aprendido algunas palabras. Desde el primer día ha estado jugando al fútbol y va aprendiendo poco a poco. En clase nos apoyamos con "pictos", es decir, con imágenes de apoyo visual para que entiendan mejor todo. Se le explica a qué hora tienen patio, por ejemplo. En el caso del centro ya teníamos ese sistema porque tenemos alumnado con necesidades especiales que lo requiere o también porque tenemos alumnos de Pakistán o Nepal que también tienen la barrera del idioma.

¿Es positivo para los niños acudan al colegio nada más llegar a otro país por la guerra?

Sí lo es. Entran en una rutina de la escuela que les viene bien, en la que desconectan y, si además están motivados y contentos, es muy positivo. Cuando uno viene de una situación tan estresante, un poco de normalidad de llegar al colegio a aprender, de hacer actividades, da seguridad. 

"En clase nos apoyamos con 'pictos', es decir, con imágenes de apoyo visual para que entiendan mejor todo"

decoration

¿Cuál es la clave para conseguir que los niños normalicen la situación que están?

La clave es trabajar la inclusión y conocer los recursos que tienes, el protocolo para estos alumnos y respetar las fases del duelo. Trabajar todos para intentar que estén lo mejor posible en el aula. Normalizar. A veces se intenta hacer más cosas pero lo que funciona es que entren en la dinámica del centro.

¿Cuál es la forma de actuar si se ve que los niños reaccionan de otra forma?

Hay que ir dejándolos que se adapten poco a poco, estar cerca por si necesitan ayuda, no presionar a que hagan algo que no quieren hacer... Intentar que se junten con otros alumnos y jueguen, que tengan un alumno en el que se apoyen y sobre todo estar disponibles para todo lo que necesiten. Como cuando se produce una situación de duelo, se trata de la misma manera, lo que necesite en cada momento. Se les pregunta si quieren hablar de ello, si no... en este caso es lo mismo aunque con la barrera del idioma que conseguimos saltar con las imágenes o los traductores.

¿Se les da algún refuerzo?

Con ellos se trabaja de forma normal como con el resto de alumnos pero si necesitan un apoyo extra se les da. Tenemos ya un programa de refuerzo en el centro que se aplica y recursos que permiten afrontar cualquier situación.

¿Qué capacidad tiene un colegio como este para atender a más refugiados?

Imagino que según vayan llegando más niños se irán repartiendo a los alumnos en los centros donde hayan plazas y según el domicilio donde se instalen. En este centro tenemos 25 alumnos por grupo, hay algunos que tienen 20, otros 24... y todos los centros de la ciudad están de forma similar. Los recursos son los que tenemos, no se han hecho dotaciones de profesores extraordinarias pero sí hay voluntariado de Cruz Roja que podría entrar a las aulas.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats