Sabían que iban a ser los grandes escollos de la negociación y así se ha confirmado en el primero de los encuentros. Patronal y sindicatos iniciaron ayer la ronda de reuniones para actualizar el convenio provincial de la hostelería, que regula las condiciones laborales de más de 40.000 trabajadores de Alicante, con sus ojos puestos en la mejora salarial y en la externalización de servicios que son básicos para el funcionamiento, por ejemplo, de muchos hoteles, como los de limpieza o recepción. Sin embargo, la parte social no esperaba la sorpresa que les tenían guardada los empresarios.

Representantes de las principales asociaciones empresariales de hostelería de la provincia, como Hosbec; Asociación de Hoteles de Alicante (APHA); los empresarios de hostelería y turismo de la Marina Alta (AEHTMA) y la asociación provincial de Hostelería (APEHA), han planteado a los sindicatos firmar una nueva prórroga para extender durante dos años más las actuales condiciones recogidas por convenio para los camareros, recepcionistas, cocineros, kellys, monitores de comedor escolar, técnicos de mantenimiento, empleados de empresas de catering y un sinfín más de categorías laborales. Aunque, eso sí, a diferencia de la prórroga anterior, ahora a cambio de un incremento salarial del 4% hasta 2024: un 2,1 en 2022 y un 1,9 para 2023.

Así lo confirmaron ayer fuentes de las dos partes sentadas en la negociación, que indicaron que esta medida fue planteada por la patronal como un "paréntesis retribuido" para garantizar la paz social y la estabilidad en el sector en un escenario plagado de incertidumbres, tras dos años de pandemia y a pocos kilómetros de una guerra que nadie sabe todavía cuándo y cómo acabará, pero que ya está teniendo sus primeras consecuencias en el suministro y los precios.

Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, la asociación con mayor peso en la parte empresarial, ha indicado que cuando se planteó la revisión del convenio el escenario previsto para estas fechas se preveía muy distinto. Sin embargo, la invasión rusa de Ucrania y sus impredecibles consecuencias "hacen muy difícil la negociación, porque no hay un horizonte temporal ni perspectivas de lo que puede pasar ni siquiera a corto plazo".

Trabajadores del servicio de restauración de un hotel de Benidorm preparan el bufé para sus clientes, en una imagen reciente. David Revenga

De ahí que los empresarios consideran que "no hay más opciones" que aplicar esta nueva prórroga, con las actualizaciones que sean obligadas tras la reforma laboral y el incremento salarial que ofrecen, pero sin más margen para entrar a debatir en profundidad otros aspectos, algo que, a su juicio, solo sería posible de cara a la redacción de un convenio como mínimo para cuatro años.

Recuperar poder adquisitivo

Frente a esta postura, UGT y Comisiones Obreras habían elaborado una plataforma conjunta para presentar a la mesa y que, además de otras medidas, planteaba una subida general de 100 euros en el salario de todas las categorías laborales, algo que ni siquiera llegaron a exponer tras escuchar la propuesta empresarial.

Este planteamiento buscaba facilitar que los trabajadores del sector puedan recuperar poder adquisitivo tras un año de congelación salarial pero en el que el coste de la vida se ha disparado como nunca antes.

Según han indicado fuentes sindicales, en esta negociación las dos centrales también pretendían regular otro de los asuntos que consideran una línea roja: la externalización de servicios básicos, para introducir en el documento que las subcontratas no solo deberán garantizar a sus trabajadores el mismo salario que establece para cada categoría laboral el convenio de hostelería, sino también extender a estos empleados las mismas condiciones laborales que tienen sus compañeros en plantilla.

Igualmente, tanto UGT como CC OO consideraban que ésta es una oportunidad de actualizar y modificar algunos aspectos del anterior convenio que no supondrían ningún coste económico directo, pero sí una mejora destacada de las condiciones laborales, como por ejemplo el reconocimiento de la enfermedad profesional, los contratos formativos o la situación de los fijos discontinuos.

Tanto los empresarios como los sindicatos han trasladado que la de este jueves era la primera reunión y ninguna de las partes se ha mostrado cerrada modificar sus planteamientos iniciales para intentar acercar posturas. De hecho, está previsto que en los próximos días las centrales hagan llegar a la patronal la plataforma que habían redactado, tras lo cual las partes se emplazarán a una próxima reunión donde seguir negociando.