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La Guardia Civil de La Vila desarticula una trama de desalojos ilegales de viviendas

Detienen a dos personas e investigan a otras tres por simular ocupaciones de casas cuyos dueños quieren echar a los moradores

Cuartel de la Guardia Civil de La Vila Joiosa, donde se inició la investigación.

La Guardia Civil ha puesto al descubierto una trama organizada presuntamente por una empresa especializada en desocupaciones exprés de casas para echar a inquilinos simulando ocupaciones de viviendas en La Vila Joiosa, Orotava (Santa Cruz de Tenerife) y Sagunto. En la operación han sido detenidas dos personas, una de ellas propietaria de la empresa de seguridad, y otras tres han sido investigadas.

La investigación se inició en La Vila Joiosa en agosto de 2021 tras una denuncia de una mujer que decía que le habían instalado una puerta "antiokupa" en una casa donde vivía de alquiler con una renta antigua desde hacía 40 años.

Los agentes del Área de Investigación de La Vila Joiosa averiguaron que existía un conflicto entre la inquilina y el propietario de la vivienda por la vigencia de dicho contrato y poco a poco las pesquisas fueron destapando la trama. Las primeras indagaciones relacionaron estos hechos con una empresa de seguridad especializada en el desalojo de viviendas ocupadas ilegalmente y al preguntarle al propietario del inmueble explicó que contrató a una empresa mediadora en desalojos y que al llegar al domicilio encontró a persona distinta de la inquilina.

Esta mujer afirmó que la moradora presuntamente le había vendido las llaves de la vivienda diciéndole que era propiedad del banco. El propietario, tras demostrarle que era el titular de la vivienda, firmó un contrato privado en el que la presunta okupa accedía de manera voluntaria al abandono del inmueble.

Lo que parecía ser un incidente aislado acabó siendo una treta para poder echar a moradores simulando ocupaciones. Los agentes de La Vila, con la colaboración de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Barcelona y del Área de Investigación de Granadilla de Abona (Santa Cruz de Tenerife) y de Arroyomolinos (Madrid), descubrieron similitudes con otro caso ocurrido en junio de 2021 en Orotava (Santa Cruz de Tenerife). La dueña de una vivienda desalojada y la presunta okupa, que era la misma que en el inmueble de La Vila, también habían firmado un documento privado que acordaba el abandono voluntario y exprés de la casa.

Dicho documento tenía un formato similar al de La Vila y el nombre de la presunta okupa aparecía editado a ordenador. La misma situación se repitió en Sagunto y con la misma mujer como responsable del supuesto allanamiento.

Las pesquisas policiales concluyeron que en los tres casos el modo de proceder era coincidente. En el desalojo de las tres viviendas se simulaba una falsa ocupación, valiéndose de la misma persona, quien a su vez fingía un engaño por parte de los moradores, como si le hubiesen vendido las llaves de la vivienda. 

Con la connivencia de los propietarios, la empresa de desalojos realizaba vigilancias de los inmuebles para aprovechar la ausencia de los inquilinos y acceder al interior. Una vez en la casa se procedía a la falsa ocupación y posterior desalojo, dejando constancia de lo sucedido mediante la firma de un supuesto acuerdo entre particulares.

La operación ha culminado con la detención el pasado febrero en Arroyomolinos de una mujer de 30 años que se hacía pasar por la okupa y el arresto en Barcelona de un hombre de 36 años propietario de la empresa investigadas. A ella le imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, coacciones, denuncia falsa y contra la inviolabilidad del domicilio y a él delitos de pertenencia a grupo criminal, coacciones y allanamiento de morada. 

Además de los arrestos, la Guardia Civil investigó al dueño de la casa de La Vila Joiosa, de 69 años, por delitos de denuncia falsa, contra la inviolabilidad del domicilio y coacciones. La propietaria de la vivienda de Tenerife, de 37 años, también ha sido acusada de un delito contra la inviolabilidad del domicilio y otro de coacciones.

El último investigado es otro trabajador de la empresa, de 37 años y vecino de Arroyomolinos, donde se le tomó declaración por delitos de grupo criminal, coacciones y contra la inviolabilidad del domicilio. 

Las dos personas detenidas quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración ante la Guardia Civil y las diligencias se instruyen en el juzgado de Instrucción número 1 de La Vila Joiosa.

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