El Ayuntamiento de Benidorm ha puesto ya en marcha la maquinaria para pintar muchas calles de la ciudad de un nuevo color, el verde, que introducirá una nueva fórmula para regular el estacionamiento en la ciudad en cerca de 3.000 plazas: gratis para los residentes, pero de pago de lunes a domingo para no empadronados y turistas. En esta zona verde estarán incluidas cerca de 40 calles distribuidas por todos los barrios, aunque con especial presencia en los de La Cala y el Rincón de Loix, donde el Consistorio modificará algunos viales que ahora son naranjas --exclusivos y gratis para residentes--, azules --de pago para todo el mundo-- o zona blanca para aplicar en ellos este nuevo sistema.
Entre las grandes novedades que traerá esta nueva distribución por colores destaca el hecho de que algunos grandes viales, como las avenidas de Vicente Llorca Alós o la de Xixo, ambas en Poniente, pasarán de ser zona azul entre el 1 de junio al 30 de septiembre y zona blanca el resto del año a compartir los colores azul y verde: el primero durante los cuatro meses de temporada alta turística y el segundo, los ocho restantes, donde las personas no empadronadas seguirán teniendo que sacar un tique para poder estacionar, pero los residentes, no.
De este modo, además de las avenidas antes citadas, también pasarán a ser de color verde en La Cala las avenidas de Montbenidorm y parte de la de Villajoyosa, así como las calles Santander, Vinaròs, Vigo, l'Alfàs del Pi, d'Algues, Murtal, Tibi y parte de las de Luis Prendes y Langreo.
A continuación, si hacemos un recorrido hacia el centro, también se pintará de verde prácticamente toda la avenida de Uruguay, en la zona del Ensanche de Poniente.
En el barrio de Foietes-Colonia Madrid, permanecerán reservadas para residentes la práctica totalidad de viales que ya estaban pintados de naranja, aunque habrá dos zonas destacadas que pasarán a ser verdes: la calle Alcalá y la parte baja de la explanada de Mercasa, la más próxima al centro social José Lloca Llinares o la zona comercial de este barrio, donde únicamente pagarán por aparcar los no residentes.
En la zona centro, el Consistorio tiene previsto que sean verdes un total de ocho viales: Buen Pastor, la mitad de la calle Júpiter --mientras que la otra mitad seguirá siendo zona azul--, Sant Andreu, Los Tulipanes, La Garita, L'Almadrava, Puig Campana, Rosal y Roldán, éstas últimas en el entorno de la plaza de España, donde sólo permanecerá en naranja la calle Jazmín, así como las del Vent y Pescadors, ambas en la zona de El Campo.
En la zona de Alfonso Puchades, también habrá tres calles que pasarán a ser verdes: Islandia, Juan Llorca y parte de Esperanto, que será de uso compartido con la zona azul. También está previsto implantar este color en el primer tramo de la avenida de la Comunidad Valenciana.
Por último, en el barrio del Rincón, la modificación de colores afectará también a distintos viales. Principalmente, a las avenidas del Derramador, Almirall Bernat de Sarrià, parte de Juan Fuster Zaragoza, Santiago Ramón y Cajal y Zamora; es decir, en todo el entorno del Mercadillo Pueblo, los campos de fútbol Antonio López y el Hospital de Levante. Además, en la parte más próxima a la Serra Gelada, también serán verdes parte de la avenida de Estocolmo y la calle Berlín, donde hay numerosos hoteles, negocios y segundas residencias.
El calendario, aún una incógnita
Aunque el área de Movilidad tenía previsto comenzar a pintar de verde las primeras calles esta misma semana, la lluvia ha impedido que ya luzcan en este color las primeras de ellas. El concejal de este departamento, José Ramón González de Zárate ha explicado que la intención era comenzar a pintar ya para que la gente "se vaya familiarizando" con esta nueva regulación del aparcamiento, aunque no ha podido concretar cuándo comenzará a aplicarse.
De hecho, la falta de acuerdo con la actual empresa concesionaria del servicio de zona azul va a obligar al Ayuntamiento a realizar una nueva licitación para seleccionar a una empresa que se encargue de gestionar la zona verde, con lo que los plazos de aplicación quedarán en el aire hasta que se cubran todos los trámites de este procedimiento de contratación.
González de Zárate ha indicado que la previsión es realizar un contrato "de mínimos", tanto en el plazo como en las formas. De hecho, la idea es hacer coincidir la duración de este contrato con el tiempo que resta para que finalice el de la zona azul, que caduca en 2025, para así sacar de nuevo a concurso el servicio ya de manera conjunta.
Por lo que se refiere a las formas, el concejal explica que, al prever que el plazo sea escaso, no se realizarán muchos requerimientos técnicos a la empresa adjudicataria, sino que se apoyarán bastante en la tecnología, sustituyendo, por ejemplo, parquímetros por una aplicación con la que turistas y no empadronados puedan sacar los tiques.
