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Un millar de niños de la Marina Baixa sin atención por la falta de pediatras en el Hospital Comarcal

Sanidad convoca una reunión urgente con varios departamentos sanitarios para hallar una solución, mientras busca facultativos en toda España tras la negativa de médicos de la provincia a desplazarse a La Vila. Los sindicatos exigen a la Conselleria que reaccione "de una vez" ante un problema "gravísimo"

Ala de Pediatría del Hospital Comarcal de la Marina Baixa, que ha dejado de pasar consultas al quedarse David Revenga

Buscando pediatras hasta debajo de las piedras. La Conselleria de Sanidad continúa sin poner solución para paliar las cinco bajas registradas en la plantilla de Pediatría del Hospital Comarcal de la Marina Baixa, que mantienen en cuadro la atención de cualquier servicio hospitalario relacionado con menores de 16 años y que ya han obligado a cancelar casi un millar de consultas de niños con patologías graves en esta comarca.

Así lo ha reconocido este martes la propia gerente del Departamento de Salud, Rosa Louis Cereceda, quien ha achacado a la falta de pediatras las dificultades que están teniendo para cubrir las bajas y ha asegurado que, tras la negativa de médicos en la provincia y la Comunidad a desplazarse a La Vila, se ha iniciado una búsqueda de especialistas en comunidades autónomas vecinas, como Murcia o Castilla La Mancha, y se ha contactado con colegios oficiales, centros docentes y asociaciones profesionales de toda España, sin haber obtenido hasta el momento respuesta.

Mientras, la Conselleria de Sanidad ha convocado para este miércoles una reunión urgente con responsables de distintos departamentos sanitarios limítrofes para intentar encontrar una solución a esta crisis y ha asegurado que se están haciendo "muchos esfuerzos" para revertir la falta de especialistas lo antes posible.

Como ya contó días atrás este diario, la marcha por distintos motivos de hasta cinco profesionales el pasado 30 de abril, entre ellos el propio jefe del servicio, tras años alertando de las malas condiciones laborales que venían arrastrando, obligó al Hospital a primeros de este mes a cerrar las consultas de Neuropediatría, Cardiología Infantil, Digestivo, Neumología, Endocrinología, Nefrología, Infectología y Neonatología, que atienden una media de más de 200 niños a la semana, así como a cancelar todas las citas programadas para menores con patologías como la diabetes, asma, epilepsia, con cardiopatías, celiaquía, enfermedades inflamatorias, prematuros y muchas otras dolencias, que requieren de un seguimiento constante con especialistas de los que ahora carece el hospital.

No en vano, el servicio de Pediatría únicamente dispone en estos momentos de otros cuatro pediatras, que se están viendo obligados a hacer jornadas maratonianas, con dos guardias semanales de 24 horas, más los turnos ordinarios de 12 horas para poder atender a los niños ingresados en planta, los recién nacidos de la planta de Ginecología, los de Neonatos más cualquier menor que pueda llegar por la puerta de Urgencias, lo que cierra cualquier posibilidad de poder atender las consultas programadas de especialidades, las llamadas consultas de niño sano ni tampoco valorar todas las interconsultas que se remiten desde Atención Primaria como primeras visitas.

El área de Urgencias Pediátricas del Hospital de La Vila. David Revenga

Una solución temporal pero frustrada

Al ver la que se le venía encima con la marcha de estos facultativos, la dirección del Departamento ideó semanas atrás una solución provisional para aliviar la presión que están soportando a diario los cuatro pediatras que quedan en activo en el Hospital, que pasaba por recurrir a pediatras de otros hospitales de la provincia para que cubrieran un total de ocho guardias de 24 horas al mes y, así, rebajar la sobrecarga para los pediatras de La Vila.

La propuesta, sin embargo, se vio frustrada casi desde el minuto cero, puesto que Sanidad no encontró profesionales dispuestos a realizar estas guardias en otro hospital distinto al suyo de manera voluntaria, según aseguran distintas fuentes consultadas.

Ante esta oposición, Cereceda indica que se contactó con las autoridades sanitarias de Murcia y Albacete para solicitar la cesión de algunos de sus pediatras y también se han remitido escritos a colegios de médicos y sociedades docentes de todo el país, "pero no encontramos a nadie", se lamenta la responsable sanitaria.

"Si a la falta generalizada de pediatras que existe le sumas que nosotros somos un hospital que no tiene los mismos recursos que San Juan o que el General y que llevamos trabajando 30 años con menos médicos de los que sería necesarios, es muy difícil encontrar médicos que quieran venir aquí cuando tienen muchos otros centros donde elegir", explica Rosa Louis Cereceda.

Sin derivar a otros hospitales

El problema generado por la falta de respuesta por parte de la Conselleria de Sanidad a esta crisis se agrava cada semana. Así lo han alertado algunos sindicatos, entre ellos Comisiones Obreras, cuyos representantes denuncian que no solo se han cancelado muchas consultas que familias de la comarca llevaban semanas o meses esperando, sino que tampoco se están derivando a otros hospitales de la provincia ni siquiera los casos más graves ni hay previsión de poder reabrir las ocho especialidades clausuradas en un plazo relativamente corto.

La gerente del Departamento ha reconocido que, efectivamente, no se ha derivado a ningún menor para que pueda ser visto por especialistas de otras comarcas aunque ha asegurado que "los casos muy graves no se han dejado de atender".

Ante estos hechos, Juan Ramón Such, delegado de CC OO en el Hospital Marina Baixa, ha exigido a la Conselleria de Sanidad que "reaccione de una vez por todas ante un problema gravísimo" y al que, a su juicio, "no están haciendo ni caso, a pesar de que puede desembocar en una situación todavía mucho peor".

En este sentido, han exigido al departamento que ahora dirige el recién nombrado conseller Miguel Mínguez que tome medidas de carácter urgente, como recurrir a un decreto de movilidad forzosa o a fichar a los residentes de Pediatría que han acabado en otros hospitales, antes de que la presión que están soportando los cuatro pediatras que siguen en activo acabe pasando factura: "Con una baja más, nos veríamos obligados a cerrar el servicio, a dejar de atender Urgencias pediátricas, partos, cualquier cosa... La Conselleria aún está a tiempo de solucionarlo, pero parece que no les preocupa lo más mínimo", concluye el sindicalista.

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