Después del duro rifirrafe protagonizado entre sus máximos responsables hace apenas dos semanas, el Ayuntamiento de Benidorm ha decidido dar otro primer paso para allanar el camino que permita que poder comenzar a utilizar de una vez Centro Cultural. El edificio sigue desde hace meses en un limbo por la falta de acuerdo entre ambas administraciones, a pesar de que su construcción acabó en octubre de 2021 y que desde febrero tiene firmada el acta de finalización de las obras.
El alcalde de la ciudad, Toni Pérez, ha convocado el próximo martes, día 14, al director general de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), Antonio Rodes, y a los técnicos designados por éste para constituir la comisión mixta e iniciar el cambio de titularidad de la primera fase de esta infraestructura, donde se ubicarán las sedes de los conservatorios de Música y Danza así como un auditorio con capacidad para 450 personas.
Según ha podido saber este diario, el encuentro tendrá lugar en el salón de plenos del Consistorio benidormense, donde está previsto que los técnicos de ambas administraciones expongan los pasos que hay que dar a continuación para la recepción efectiva de la obra por parte del Ayuntamiento.
Después de un primer intento por parte de Pérez de visitar este edificio, en una convocatoria organizada la pasada semana y a la que Rodes ya avanzó que no asistiría, el regidor benidormense ha vuelto a convocar a Proyectos Temáticos aunque, en esta ocasión, no sobre el terreno donde le dieron plantón sino en el propio Ayuntamiento. Sin embargo, el primer edil mantiene la actitud que ya demostró semanas atrás, cuando dijo estar dispuesto a recepcionar "ya" el Centro Cultural si el edificio reunía todas las condiciones para llevar a cabo esta cesión.
Por lo pronto, de cara a esta reunión, el alcalde del PP ha reclamado a los técnicos de la empresa pública encargada de ejecutar las grandes infraestructuras de la Generalitat que presenten un informe sobre el estado de las obras de esta primera fase, en las que la SPTCV ha invertido 12,7 millones de euros, con el fin de conocer el estado real en el que se encuentra el edificio.
Y, además, también incluye en el orden del día establecer las condiciones básicas para la recepción de las obras, así como los acuerdos a adoptar previo consenso entre las partes, según la información recabada por este diario.
Como ya publicó semanas atrás este diario, tras las intensas lluvias de marzo y abril, hubo un derrumbe en parte del techo de la zona donde está proyectada la futura cafetería del Centro Cultural. Además, el edificio presenta distintas humedades y una cristalera rota, desperfectos que según fuentes de la SPTCV se van a reparar con prontitud, aunque no han especificado cuándo.
Catorce años de obras
La historia del Centro Cultural de Benidorm se inició hace ahora casi tres lustros, tiempo durante el que los encuentros y desencuentros entre Ayuntamiento y Generalitat han sido constantes.
Su construcción arrancó en 2006 de manos del entonces gobierno del popular Francisco Camps en la Generalitat, quien firmó el primer convenio con el Ayuntamiento de Benidorm para dotar a la ciudad de un gran espacio para organizar congresos y actividades culturales.
El proyecto, diseñado años antes por el arquitecto Juan Navarro Baldeweg, se adjudicó el 1 de marzo de 2007 a la UTE Dragados y Rover Alcisa, con un presupuesto de licitación de 45 millones de euros, que la UTE rebajó hasta los 37.
La obra comenzó en 2008 y en 2010, tras la moción de censura comandada por Agustín Navarro que desalojó al PP de la Alcaldía, quedó paralizada, aunque con idas y venidas que nunca llegaron a fructificar.
Tras años de promesas por parte de la Generalitat popular, en 2015, después de ganar las elecciones, el socialista Ximo Puig se comprometió a retomar las obras y finalizarlas a lo largo de aquella legislatura. En julio de 2018 se firmó un nuevo convenio a dos bandas entre Puig y Toni Pérez para dividir el proyecto por fases, un acuerdo que fue posible gracias a la cesión del Ayuntamiento, que prefirió sacrificar para más adelante el grueso del proyecto, a cambio de poder contar cuanto antes con los nuevos conservatorios y un auditorio menor. Finalmente, en 2019 volvieron a retomarse los trabajos que, esta vez sí, han sido los definitivos que han permitido acabar esta fase.
La pandemia y distintos problemas derivados de la misma retrasaron el fin de las obras, inicialmente previsto para mayo de 2021 y que concluyeron en el mes de octubre. Desde entonces, problemas técnicos menores y las discrepancias entre Consistorio y Generalitat han hecho el resto.
