Coches que acumulan dedos de polvo y que no han sido movidos en meses; vegetación y suciedad que se acumula debajo de ellos en los parkings públicos; y motos en aparcamientos de calle reservados que tampoco se han usado en mucho tiempo. El Ayuntamiento de Benidorm ha comenzado a "limpiar" estos espacios de vehículos abandonados para, por un lado, evitar que sigan ocupando un espacio público; por otro, para mejorar la imagen de aquellos lugares donde permanecen parados y sin uso.

La ordenanza de Movilidad de la capital turística recoge en uno de sus artículos que la "autoridad municipal y sus agentes podrán ordenar la retirada de obstáculos de la vía pública" en varios supuestos. Uno de ellos precisamente hace referencia a que se podrá realizar cuando "haya transcurrido el tiempo autorizado o no se cumplieren las condiciones fijadas en la autorización" y, sobre todo, si obstaculizan o se "estime conveniente atendiendo al interés general".

Otro de los coches con el aviso de la Policía Local. David Revenga

Así que en base a esa normativa, y tras las quejas de conductores que quieren hacer uso de los aparcamientos públicos, el Ayuntamiento ha comenzado a revisar los vehículos aparcados en parkings como el de Beniardà. Este se encuentra en una de las entradas principales de la ciudad por donde al día circulan más de 20.000 coches. Este espacio habilitado para cerca de 1.800 vehículos en toda su extensión desde la estación del tren hasta la primera rotonda que da salida a la N-332. La ciudad turística suma una treintena de parkings disuasorios diseminados por distintos puntos, que juntos alcanzan una capacidad que ronda las 5.000 plazas. Unos espacios que nacieron para paliar la falta de aparcamiento gratuito en las calles tras instaurar la zona de residente y con la zona azul en marcha.

En este espacio, es prácticamente imposible encontrar un sitio libre cualquier día de la semana en la zona más cercana a esa estación del tren ya que es utilizado por muchos vecinos y residentes de la zona y también por turistas o por aquellos que hacen uso del Tram. Pero no todos los vehículos estacionados se mueven normalmente y en algunas "calles" de este aparcamiento se pueden ver turismos llenos de polvo que no se han utilizado en mucho tiempo.

El concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate, explicó a este diario que en este espacio se han detectado "19 vehículos que podrían estar abandonados". Así que el proceso que se ha seguido para intentar aclarar la situación es el mismo: "Se han colocado avisos en los parabrisas y se comprueba los datos". A partir de ese momento se comunica al propietario que "debe retirar el coche"; en caso de no localizarlo, "se anuncia en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP)".

A partir de ese momento, hay que esperar y, "pasado un tiempo" se puede "retirar por parte del Ayuntamiento". Todo ello en base a la ordenanza municipal de Movilidad. Así, desde hace unos días, sobre los parabrisas de esos vehículos que llevan tiempo abandonados en los aparcamientos disuasorios se han colocado esos avisos de la Policía Local que los cataloga precisamente como "vehículos abandonados" y con los que se da un plazo de un mes para que los propietarios puedan retirarlos de ese espacio.

Aviso de retirada en un vehículo lleno de polvo. David Revenga

Como recoge la ordenanza, a partir de ese aviso, los "responsables de la colocación de estos obstáculos y vehículos o, en su defecto, sus titulares o propietarios, vendrán obligados a la retirada de los mismos cuando así sean debidamente requeridos para ello". Pero, ¿qué ocurre si el coche sigue en el mismo lugar? Pues "de no hacerlo en el plazo concedido, o en caso de no ser localizados sus responsables o sus titulares, serán desmontados o desasidos por los servicios técnicos municipales o por el servicio de grúa municipal, repercutiendo a costa de aquéllos los gastos que se hubieren producido", según la normativa municipal antes nombrada.

Esta acción no solo se está llevando a cabo en el parking disuasorio de la avenida Beniardà sino que "se están revisando otros aparcamientos" del municipio para localizar otros vehículos que puedan estar abandonados o en desuso. Porque, en algunas ocasiones, son coches de turistas o visitantes que se han vuelto a sus lugares de origen y han dejado el coche estacionado sin volver a recogerlo bien porque estaba averiado o por otras razones.

El edil indicó que también "se están revisando las zonas habilitadas para estacionar motocicletas" y poder detectar las que también llevan tiempo paradas y sin moverse y realizar el mismo proceso.

El objetivo de este proceso iniciado es doble. Por una parte poder limpiar espacios como los aparcamientos disuasorios ya que los coches estacionados "acumulan basura o vegetación debajo de ellos que va ensuciando la zona", indicó el edil. La intención es "mejorar la imagen de la ciudad", pero también que haya más espacio en estos aparcamientos para aquellos usuarios que quieran utilizarlos. Sobre todo, de cara a la temporada estival cuando Benidorm espera la llegada de miles de turistas con coche para pasar las vacaciones.