El año dedicado al centenario del nacimiento del pintor y grabador Eberhard Schlotter, nacido en Hildesheim (Alemania) el 3 de junio de 1921 y fallecido en Altea el 8 de septiembre de 2014, se clausuró la semana pasada con la conclusión de las exposiciones “Recordando”, una retrospectiva de su obra que se ha podido ver en la sede de la Fundación Schlotter desde el pasado mes de noviembre, inaugurada en un acto al que asistió la Cónsul Honorífica de Alemania en la provincia de Alicante, Dorothea von Drahosch Sannemann; y “Recordando amigos artistas del siglo XX” inaugurada el 1 de abril con una muestra de obras de 27 artistas amigos de Schlotter como Hilga Miller, José Jardiel, Batiste San Rock, Fina Llàcer y Luis Frutos, además de una colección seleccionada que conserva la familia del artista homenajeado.

A la cita de clausura del centenario acudieron el alcalde de Altea, Jaume Llinares; la concejala de Cultura, Aurora Serrat; la doctora en Bellas Artes y especialista en la obra del pintor homenajeado, Pilar Escanero; la hija de Schlotter y comisaria de la exposición del centenario, Sibylle Schorlemmer; el presidente en funciones de Caixaltea y de la Fundación Caixaltea, y patrono de la Fundación Schlotter, José Miguel Cortés; y diversos pintores afincados en el municipio.

Durante el acto se proyectó un video documental editado por el Ayuntamiento de Altea con imágenes tomadas a Eberhard Schlotter en 2011 mientras trabajaba en su estudio.

La concejala de Cultura recordó “el emotivo acto de inauguración del centenario, que tuvo lugar en los Jardines de Villa Gadea ‘Eberhard Schlotter’ el 3 de junio del año pasado, el mismo día en que el artista hubiera cumplido 100 años, junto al busto que su padre, el escultor Heinrich Schlotter, le hizo en 1964”. Serrat elogió la figura del pintor y grabador homenajeado “que descubrió Altea en 1954, y que ya no abandonó muriendo aquí el 8 de septiembre de 2014”, agradeció la donación en 1995 del pintor al pueblo de Altea de más de 1.200 obras, entre óleos, acuarelas, dibujos, grabados y libros de autor, “razón por la que se creó la Fundación Schlotter, ubicada ahora en la Casa Toni ‘El Fuster’ donde nos encontramos, una casa del siglo XVII ubicada en el casco antiguo”, y afirmó que “la celebración del centenario del pintor ha sido tan sólo una muestra del agradecimiento y el aprecio que le tiene el pueblo de Altea. Una Altea que siempre ha estado presente en el corazón, en la vida y en la obra de Eberhard Schlotter desde el verano de 1954”.

Sibylle Schorlemmer recordaba muy emocionada a su padre y la estrecha vinculación que tuvo con Altea, “lugar en cuyo casco antiguo estableció su casa y taller que vieron nacer gran parte del conjunto de su obra”.

Pilar Escanero, quien conoció personalmente al artista, señaló la variedad de estilos e importancia de la obra de Schlotter. “Tuvimos la suerte de que el profesor Schlotter buscara algo y lo encontrara aquí”, aseguró. Escañero añadió que Schlotter “mamó el arte desde su nacimiento ya que pertenecía a una familia de artistas. Se dedicó a aprender desde bien jovencito, el año 1936 empieza a aprender el grabado en diferentes versiones, y en el 39 hace su primera exposición”, y aseveró que el pintor “fue un hombre valiente en donde la libertad fue su filosofía de vida. Se enfrentó a todo lo que iba en contra de la honestidad y de la libertad. Y todo ello lo plasmó en su obra. Somos unos afortunados de poder acceder a ese mundo que él nos ha dejado eternamente para nosotros”, apostilló.

El alcalde Jaume Llinares reiteró “el gran significado que tiene para Altea el que artistas de renombre internacional eligieran nuestro pueblo en la segunda mitad del siglo XX para inspirarse y crear sus obras”. Afirmó que Altea “tiene el gusto de recuperar sus actividades culturales, y esta es una de las cosas que más me enorgullece. Queremos continuar apostando por el mundo cultural y artístico en especial, y aquí hay una parte importante de las personas que han estado decenas de años trabajando a nivel artístico en este pueblo”. Y por último reconoció “el trabajo que se hace desde la Fundación Schlotter y las entidades que trabajan por la conservación y difusión del arte, como Caixaltea que ha digitalizado y catalogado la obra del artista”.

Sobre la catalogación y digitalización de la obra de Schlotter

Una promesa efectuada en octubre de 2016 por el entonces presidente de Caixaltea y la Fundación Caixaltea, José Miguel Cortés (actualmente es presidente en funciones de ambas entidades hasta que el Banco de España apruebe la elección de Rocío Gómez como presidenta de Caixaltea a finales del pasado mes de mayo), permitió catalogar las 1.208 obras (14 acuarelas, 1.143 grabados y 51 óleos) de Eberhard Schlotter donadas al pueblo de Altea en septiembre de 1995. La catalogación duró 4 años, acabándose a mediados de octubre de 2021, y la efectuó la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández de Elche gracias a la financiación de la Fundación Caixaltea.

El catálogo digitalizado se puede contemplar en la página web https://schlotter.fundaciocaixaltea.com, que está operativa desde el pasado 28 de abril. En la presentación de la web, José Miguel Cortés afirmó que esta catalogación y digitalización de la obra de Schlotter “tiene como objetivo difundir su obra y facilitar las tareas de investigación sobre dicho fondo como la publicación de trabajos específicos o monográficos del mismo”.

Al término de la clausura del centenario del nacimiento de Schlotter, José Miguel Cortés señaló al periódico que esta efemérides y la catalogación de la obra de Schlotter “han sido en gran medida gracias al esfuerzo de Caixaltea y porque yo, como patrono de la Fundación Schlotter, denuncié en octubre de 2016 que la obra del pintor donada a Altea corría el peligro de que su estancia se perdiera para siempre en nuestro pueblo, pues fue el 13 de octubre de 2016 cuando el Ayuntamiento de Altea firmaba un acuerdo con la Fundación Frax de L’Alfàs del Pi para que la obra de Schlotter permaneciera depositada en la sede de la Frax con la condición de realizar una exposición semestral”. Cortés recordó que “el convenio los firmaron el alcalde de Altea, Jaume Llinares; el presidente de la Fundación Frax, Matías Pérez Such; y la hija del artista, Sybille Schorlemmer, en su calidad de presidenta honorífica de la Fundación Schlotter”.

El presidente en funciones de Caixaltea incidió en que “salvamos la obra de Schlotter para que permaneciera en Altea y que no se marchara a L’Alfàs”, y remarcó que cuando se firmó el convenio de la Fundación Frax con el Ayuntamiento de Altea, “en la Frax no había suficientes garantías para proteger la obra de Schlotter en el caso de extravío o sustracción del fondo pictórico durante su almacenaje, al no existir catálogo de la obra. Razón por la que me opuse a su traslado y me comprometí a que Caixaltea financiaría su catalogación y digitalización, como así ha sido”.