Todavía está en fase de ejecución y ya comienza a ser víctima del vandalismo de unos pocos. Varios desconocidos han causado importantes destrozos en el nuevo parque urbano de El Moralet, un paraje con una superficie de 102 hectáreas y en el que el Ayuntamiento de Benidorm está llevando a cabo un proyecto de recuperación medioambiental con 17 kilómetros de caminos y senderos transitables en paralelo a las antiguas vías del tren.
Los hechos se produjeron la madrugada del miércoles, cuando el autor o autores de estos destrozos arrancaron decenas de postes de madera que conformaban el vallado del parque y los dejaron tirados en distintas zonas de este paraje. Además, causaron daños en la cartelería que sirve para señalizar los senderos y en otros elementos habilitados en el proyecto de recuperación de esta zona verde, que cuenta con un presupuesto de 908.303,59 euros, de los que 454.151,79 son aportados por los fondos europeos FEDER a través de la EDUSI.
El monto económico de los daños todavía no ha sido cuantificado, pero fuentes municipales han lamentado que, más allá del dinero, los desperfectos ocasionados en este proyecto, uno de los más emblemáticos de cuantos se están desarrollando con la EDUSI, generan mucha "rabia e impotencia".
"Venían a hacer daño". Desde el Consistorio han lamentado que quienes realizaron estos actos de vandalismo en El Moralet tenían como objetivo provocar desperfectos de gravedad y han descartado que se tratase de una chiquillada.
No en vano, las talanqueras de madera que han sido arrancadas se encontraban hormigonadas al suelo, por lo que había sido necesaria la presencia de más de una persona y con la fuerza suficiente para poder extraerlas de sus lugares de origen y, después, moverlas hasta las zonas donde las dejaron tiradas.
Igualmente, el concejal de Espacio Público, José Ramón González de Zárate, ha lamentado que todo apunta a que los responsables, además, sabían cuándo tenían que actuar. Y es que la mayoría de estos postes que han sido arrancados ahora se habían colocado el día anterior, por lo que algunos no han durado en su sitio ni 24 horas.
"Es muy lamentable. Y más, teniendo en cuenta que todas estas vallas están colocadas ahí por seguridad de la gente, por ejemplo, las de detrás de las pistas de tenis del polideportivo, que se pusieron para proteger a las personas de la vía del tren y evitar que se pueda acceder a la ciudad deportiva o al colegio fuera de horario".
Aunque esta última ha sido la acción vandálica que ha provocado más daños y de mayor gravedad en este pulmón verde, no es la única que El Moralet viene sufriendo desde que se inició el proyecto de recuperación ambiental. Así lo aseguran fuentes del gobierno local, que han trasladado que en los últimos meses se han sucedido robos de materiales de la obra, así como daños en la caseta de madera que se convertirá en el futuro centro de interpretación e información para visitantes y aficionados al ciclismo de montaña, cuyas cristaleras han sido reventadas hasta en tres ocasiones, la última de ellas hace escasos días, según ha explicado González de Zárate.
Localizar a los responsables
Ayuntamiento y empresa adjudicataria, la alicantina Grupo Bertolín, no piensan dejar pasar por alto los últimos incidentes ocurridos en El Moralet. Así lo han asegurado desde el gobierno local, que han avanzado que la constructora ha denunciado los hechos ante la Policía Nacional para que pueda investigarlos e identificar y localizar a los responsables.
Asimismo, el Consistorio cuenta con cámaras de control de tráfico en zonas colindantes a los tres lugares por los que se puede acceder a este paraje: el parking disuasorio de la avenida de Beniardá, la zona de Mercasa y Vía Parque, por lo que ahora se van a revisar de manera exhaustiva todas las grabaciones que se realizaron el día de autos, en busca de cualquier pista que pudiera facilitar a la Policía la investigación.
El concejal González de Zárate ha confiado en que las pesquisas den pronto sus frutos y que, de esta manera, se ponga fin a este tipo de acciones que se están cometiendo en El Moralet. Asimismo, ha indicado que ahora habrá que ver cómo se reparan todos los desperfectos y quién deberá costearlos, puesto que, aunque la obra todavía no está finalizada, se trata de un espacio abierto, por lo que los gastos podrían tener que ser compartidos entre municipio y empresa.