Placas solares para dotar de energía propia a doce edificios municipales sin tener que recurrir a fuentes externas. El Ayuntamiento de Benidorm va a invertir algo más de un millón de euros en la instalación de 1.364 placas fotovoltaicas en las azoteas de una docena de edificios públicos destinadas al autoconsumo, un proyecto que, además de suponer un ahorro a medio plazo por el alto precio de la luz, permitirá también una importante reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera. En concreto, unas 375 toneladas al año, que aproximadamente equivaldrían al dióxido de carbono que absorben anualmente unos 2.250 árboles.
El gobierno local de la ciudad está a punto de adjudicar a una empresa del sector la instalación de estos paneles solares, cuyo coste asciende a 1.045.450,06 euros y que cuentan con una subvención del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, que asciende al 48% del total. Es decir, a 504.297,46 euros.
Entre los edificios donde está prevista la instalación de esta infraestructura destacan ocho colegios públicos de Infantil y Primaria: los CEIP El Murtal, Bautista Lledó, La Cala, Mestre Gaspar López, Miguel Hernández, Sierra Helada, Núñez de Balboa y Els Tolls, que en un breve espacio de tiempo podrán funcionar de manera autónoma y generar su propia energía eléctrica gracias al sol.
Además de estos centros educativos, el proyecto también contempla la instalación de placas en la escuela infantil municipal Les Fontanelles, el centro social La Torreta, la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) y el Palau d'Esports l'Illa de Benidorm, donde ya existen estos módulos y ahora se ampliarán para poder alcanzar el 100% de la demanda de consumo del complejo deportivo, según han explicado fuentes municipales.
El concejal de Espacio Urbano, José Ramón González de Zárate, ha explicado que el proyecto se encuentra ahora mismo en fase de adjudicación y que, aunque la idea inicialmente era comenzar aprovechando las vacaciones escolares y la ausencia de niños en los colegios, todavía no hay una fecha concreta de cuándo se empezarán a poner las primeras placas. Ahora bien, el edil ha matizado que, al tratarse de un proyecto subvencionado por el IDAE, existen unos plazos de ejecución, por lo que el objetivo es que toda la instalación esté realizada antes de que finalice el año.
Según los datos que prevé el proyecto, la potencia nominal total instalada cuando culmine la intervención será de 457 kW, que producirán aproximadamente 750.000 kW/h. Las instalaciones en cada centro contarán con módulos de alto rendimiento, optimizadores de potencia y un sistema de monitorización y gestión del campo fotovoltaico, con el fin de controlar y optimizar la generación de energía y el consumo.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, explicó cuando se aprobó el proyecto en junta de gobierno a finales del pasado mayo que una vez se haya completado la instalación de los 1.364 módulos “lograremos reducir la emisión a la atmósfera de una cifra muy importante de toneladas anuales de CO2” y destacó que esta actuación "se suma a la disminución de emisiones obtenidas en otros proyectos ya desarrollados o que se implementarán a corto y medio plazo”.
"Benidorm reafirma el compromiso con la Agenda 2030 y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con la sostenibilidad, en este caso, mediante el uso de energías renovables y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”, concluyó el regidor.
