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El sector del alquiler turístico denuncia que una de cada tres viviendas vacacionales son ilegales

La Agencia de Turismo intensifica su campaña contra los "apartamentos pirata" con 292 inspecciones presenciales en lo que va de año

Una zona de apartamentos turísticos de alquiler en Benidorm. David Revenga

El 30% de las viviendas de la provincia de Alicante destinadas a alquiler vacacional son clandestinas según los datos que maneja Aptur, la Asociación de Empresas de Apartamentos Turísticos. A pesar de que la cifra sigue siendo alta, hace diez años los pisos pirata para turistas se situaban en torno al 50%. La Agencia Valenciana de Turismo lleva ya varios años realizando campañas de información, concienciación e inspección contra el intrusismo en el sector del alquiler turístico. Los resultados obtenidos han sido muy satisfactorios en cuanto a nuevas altas de viviendas en el registro de Turismo. Pero desde Aptur se considera necesario adoptar también medidas para comprobar si los propietarios cumplen con todos los requisitos técnicos de clasificación, instalaciones y servicios que exige el Decreto 92/2009.

Los datos ofrecidos por la dirección general de Turismo de la Generalitat Valenciana demuestran que el esfuerzo por acabar con los pisos turísticos en negro van por buen camino. En el conjunto de la Comunidad Valenciana hay dadas de alta actualmente 88.458 viviendas dedicadas a esta actividad. Desde 2019 se han dado de alta en el registro oficial más de 10.000 nuevas. Este cambio de tendencia responde en gran medida en el incremento de las inspecciones presenciales para comprobar que los inmuebles cumplen con la normativa vigente. En 2021 se realizaron 633 y en lo que llevamos de 2022 los técnicos y agentes de Policía de la Generalitat Valenciana han llevado a cabo 292.

Las protestas expresadas a través de las redes sociales por un grupo de turistas que alquilaron una casa para pasar las vacaciones en Benidorm no han dejado indiferente al sector. Las chicas se quejaron de suciedad, muebles rotos y manchas sospechosas en sábanas y cojines. Una de ellas señala, tal y como este diario ha publicado, que la casa "tenía buena pinta" cuando la vieron por Airbnb, que es el portal con el que realizaron la operación. "El precio era bastante aceptable y tenía buenas reseñas pero la cocina estaba hecha una mierda, el café con moho, el horno sucio y con olor a aceite quemado, los enchufes hechos polvo, los cubiertos y platos sucios, el suelo lleno de agua con un color raro, el baño sin luz, una cafetera rota, no había casero", indica denunciando, asimismo, que la plataforma no les ofreció una reubicación cuando se lo solicitaron por las condiciones insalubres que presentaba la vivienda.

Tanto los dirigentes autonómicos de Turismo como las empresas del sector admiten sentir una creciente preocupación por este tipo de situaciones. "Episodios de este tipo dañan tanto al destino -en este caso a Benidorm y al conjunto de la provincia de Alicante- como a las empresas gestoras y a los particulares que gestionan sus pisos con profesionalidad y dentro de la ley", ha señalado Miguel Ángel Sotillos, presidente de Aptur. Aunque desconoce los detalles del caso ocurrido en Benidorm, en su opinión todo apunta a un piso de alquiler particular que podría ser ilegal. Por eso aconseja a los viajeros contratar con empresas gestoras y particulares legales en lugar de utilizar plataformas que carecen de los medios técnicos, materiales y humanos para subsanar cualquier problema de forma inmediata.

Advertencia a los clientes

En cualquier caso la casuística es muy amplia. "Hay apartamentos piratas que funcionan porque los turistas los contratan por sus precios ventajosos y, precisamente por eso, adolecen de mantenimiento y ofrecen malas condiciones y pocas soluciones", añade Sotillos alertando del problema en el que se pueden encontrar los viajeros que realicen un alquiler turístico clandestino. "En ese caso no pueden ser considerados consumidores y, por tanto, carecen de los derechos que les asisten en tal caso. En esas circunstancias cualquier incumplimiento de las condiciones pactadas previamente entre las dos partes debe ser dirimida en la vía civil", advierte aludiendo también a la importancia que tiene para los clientes conocer las condiciones de la cancelación.

A ello hay que añadir que no todas las plataformas ofrecen apartamentos turísticos legales y algunas de las que los ofrecen ni siquiera comprueban el número de matrícula del piso que demuestra que la actividad es legal y está registrada en la Agencia Valenciana de Turismo.

"Pero también hay turistas con mucha cara que buscan aprovecharse de la situación, simulando desperfectos o exagerando las malas condiciones de la vivienda, para disfrutar de unas vacaciones con alojamiento gratis", indica por último.

Por eso desde Aptur se reclama un mayor control a las nuevas altas de viviendas turísticas registradas en la Agencia Valenciana de Turismo y se recuerda, entre otras cosas, que los apartamentos reglados deben contar con una serie de elementos. Por ejemplo un plano de salida de emergencias, una placa con el número de inscripción en el registro de Turismo, hojas de reclamaciones, certificado anual de desinfección de la vivienda, envío de ficha de viajeros a la Policía...obligaciones que muchas de las viviendas de uso vacacional que se han dado de alta en los últimos años no están cumpliendo.

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