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A la sombra del paseo de Poniente de Benidorm

El calor y las altas temperaturas convierten la pasarela de madera de esta playa en una zona donde colocar sillas y hamacas | Los bañistas deben ir con chanclas para sortear los desperfectos

La pasarela de Poniente de Benidorm se llena de bañistas buscando la sombra. a.v.

Benidorm. Agosto. La playa se llena de bañistas cada día que desafían a las altas temperaturas y el calor por disfrutar de un día de playa; y que se las saben todas. Las sombrillas son una buena manera de resguardarse del sol pero algunos usuarios más rápidos han encontrado un lugar mejor: la pasarela de madera del paseo de Poniente. Es decir, la parte de abajo de dicho paseo en la que hay todo un camino de maderas al mismo nivel que la arena y que, durante la mañana, permite resguardarse del sol.

Buscar una sombra es una de las acciones más repetidas estos días por turistas, visitantes y vecinos en cualquier parte con varias de olas de calor seguidas este verano y con temperaturas que, unidas a la humedad, se hacen insoportables. En la zona de Poniente, una de las zonas más codiciadas es esa pasarela de madera pegada a la pared del conocido paseo de colores, donde encontrar un hueco estos días a la sombra es casi misión imposible. Porque además, la forma de olas del mismo hace que no en toda la playa "vuele" por encima y permita ese lugar para aliviar un poco el calor.

Esa zona se ha convertido en una extensión de la arena a pesar de que es un área de paso. Así que los bañistas que caminan sobre ella tienen que ir sorteando a los usuarios que han puesto allí sus toallas y pertenencias, como sillas, mochilas o hamacas. Caminar por la sombra también está muy solicitado. La situación se repite a lo largo de la playa de Poniente donde las zonas de sombra que tiene de forma natural la playa son las más demandadas; por ejemplo, los árboles que crecen en la arena más hacia la zona de la Cala. Aunque la mayoría de usuarios portan su propia sombrilla de casa o deciden alquilar una para pasar el día.

La pasarela de Poniente se construyó junto al paseo de Carlos Ferrater en 2009. Las maderas que la forman siguen la estela con forma de ondas que tiene el mismo paseo de colores en la parte alta. Pero solo un año después, el material del que se hizo comenzó a presentar problemas con roturas y clavos que se salían de la madera. Unos desperfectos que siguen produciéndose y a los que el Ayuntamiento intenta poner solución todos los veranos para evitar que los usuarios se lastimen con ellos.

La pasarela de Poniente con desperfectos en las maderas.

De hecho, donde los bañistas buscan sombra estos días, se pueden ver pedazos rotos de la pasarela y unos carteles avisan de que hay que caminar con chanclas sobre ella. Los puso el Ayuntamiento antes de iniciarse la temporada estival: "Uso obligatorio de calzado. Pavimento irregular", recogen los avisos. Pero esto no impide que esa pasarela de Poniente sea una de las más usadas y transitadas de esta playa. De hecho es uno de los lugares donde, fuera de los meses de verano, se utilizan para caminar muy cerca de la arena. Y grupos de personas mayores también la usan para bailar o realizar otras actividades en grupo. El lugar llama mucho la atención además de los que viajan a Benidorm.

Estos carteles ha sido la última medida que tomó el Ayuntamiento para intentar evitar incidentes. Durante años, el consistorio ha invertido en reparar unas maderas que han sido defectuosas casi desde el principio. Año tras año se han "parcheado" para poder arreglar los desperfectos que han provocado más de una reclamación al consistorio. El aviso de que hay que caminar con calzado está evitando males mayores por ahora.

La administración local ya tiene el sí de la Dirección Provincial de Costas para poder cambiar toda la tarima de madera y acabar con el problema de raíz. El concejal de Espacio Público, José Ramón González de Zárate, explicó que la obra para sustituir toda la pasarela ya está en licitación y se esperará a después de la temporada estival para acometerla: "Antes de final de año actuaremos en esta zona tan importante y la intención es que esté lista antes de la Semana Santa del próximo año".

Los carteles que avisan de que hay que usar chanclas en una imagen de archivo. David Revenga

En total, una inversión de casi 1,7 millones de euros para actuar sobre 5.400 metros cuadrados, retirando por completo la actual tarima y sustituyéndola por otra pasarela de madera tecnológica hecha con un material que debería soportar el uso, el paso del tiempo y las incidencias meteorológicas. Así que quizá sea el último verano en el que los bañistas se encuentren la pasarela de Poniente "a pedazos" y sea uno de los lugares aún más codiciados de la playa.

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