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La hostelería de Benidorm al completo: colas para una mesa y terrazas a tope

El sector prevé cerrar agosto con un 20% más de facturación que el mismo mes de 2019 pero con menos beneficios por el aumento de costes | La buena ocupación en alojamientos se traslada a las terrazas y locales

Algunos negocios de hostelería registran colas para una mesa. Jose Navarro

"Tengo todo reservado"; "para hoy ya no hay mesa". Estas son algunas de las frases que los hosteleros pronuncian cada día en agosto en Benidorm. Bares, terrazas y restaurantes están en su gran mayoría al completo cada día para comer y, sobre todo, para cenar, cuando más turistas, visitantes y vecinos deciden salir a la calle. El sector prevé cerrar agosto con un 20% más de facturación que el mismo mes de 2019. De hecho las cifras en las dos semanas que han pasado de este mes ya empiezan a arrojar buenos resultados; aunque el aumento de los costes hará que las cuentas no salgan tan redondas en cuanto a los beneficios.

El "lleno técnico" de los hoteles y otros alojamientos de la ciudad "se nota en la hostelería", afirmó a este diario Álex Fratini, de la Asociación de Bares, Restaurantes, Cafeterías y Ocio Nocturno (Abreca). Y es que la capital turística alcanzó máximos de ocupación para el puente de agosto con festivo el día 15. Pero las previsiones también son buenas para las dos semanas que aún quedan del mes "rey" de las vacaciones, tanto en alojamientos como en hostelería. "Las dos próximas semana aún serán fuertes de trabajo; la única incógnita es la de la última semana ya que 31 cae a mitad", indicó Fratini. "Será más floja pero aún con buenos resultados", añadió.

El sector espera que los días que quedan de agosto sean igual de buenos que los primeros 15 y poder llegar a cifras de facturación iguales o superiores a las del mismo mes de 2019. Por ahora parece que el camino está hecho y ya se está en niveles de hace tres años, antes de la pandemia, y cuando se marcó el mejor verano turístico. Las previsiones en número que manejan los hosteleros es que la facturación para este mes aumente hasta un 20% en algunos casos respecto a hace tres años. Las razones, según Fratini son varias: el aumento de clientes que, unido al cierre de algunos locales hace que otros incrementen sus ganancias; y el aumento de precios que ha hecho el sector para afrontar las circunstancias.

Las terrazas se llenan en pleno agosto y la previsión es buena para el resto del mes. Jose Navarro

Así, esperan que el final de agosto sea "la guinda" a un mes muy bueno. Aunque cada vez más "es difícil hacer predicciones más a largo plazo". Y es que los clientes han cambiado algunas costumbres. Por ejemplo, el momento en que se reserva una mesa. "Se trabaja mucho con la última hora", indicó Fratini. Aún así, los locales se ven desbordados en algunos momentos para atender la demanda de los clientes. De hecho, se han registrado colas en algunos bares y restaurantes para lograr una mesa. Un dato: uno de los locales del paseo de Levante atendió este domingo a 4.000 personas. Algunos se arman de paciencia en plenas vacaciones para comer en su lugar preferido. Pero sobre todo, de noche. Muchos esperan su turno en la puerta de los bares, a veces, más de media hora.

"A las 20 horas todos los días está todo reservado", indicó Pablo González, hostelero y responsable de Cobreca. "Estamos en niveles de facturación de 2019 y prácticamente sin distinción entre semana y los fines de semana", añadió. Y así prevén estar prácticamente hasta el fin de semana del 27-28 de agosto. Hay otros locales que desde hace tiempo no reservan mesas por la noche. "A partir de las 21 horas más o menos no se reserva, sino que se va dando mesa según llegan los clientes", explicó Fratini. Así "se evita que se queden mesas vacías porque la gente llega tarde o no viene". Además, muchos negocios están dando este año "más vueltas" a las mesas; es decir, cuentan con más turnos de comida o cena al empezar antes a servir o acabar más tarde.

El calor llena las terrazas de Benidorm tomar algo fresco. Jose Navarro

Con todo, los negocios de las zonas más concurridas como la primera línea, el centro o las áreas más turísticas son los que más actividad están registrando. El sector reconoce que "depende de la zona" donde se trabaje, la situación puede cambiar. "Algunos negocios están teniendo un poco menos de actividad que los de otros barrios donde sí hay mucha gente y turistas", indicaron.

Se reducen los beneficios por los costes

Pero aunque todo ello lleva a que la facturación es buena, el resultado final no lo es tanto. Los beneficios finales se resienten debido a los costes. "Los márgenes se han reducido mucho por el precio, entre otras cosas, de las materias primas", indicó Fratini. Como ejemplo, hay productos que han incrementado su precio un 300% convirtiéndose casi en "artículos de lujo", como el tomate o el aceite, entre muchos otros.

El "verano está siendo muy bueno pero los costes nos ahogan", explicó. El sector lleva tres años aguantando el tirón y las consecuencias de la crisis sanitaria: "Desde fuera se puede ver que estamos a tope y que nos hemos recuperado pero hay que ser realistas", añadió el responsable de Abreca. "Venimos de dos años casi de ruina pero la recuperación no va tan rápido porque los beneficios han bajado", argumentó.

Pero el "estocazo" es la subida del precio de la luz. Que el coste de este servicio ha subido no es ninguna novedad. Pero con un mes de agosto que ya ha gastado la mitad de sus días, los establecimientos hosteleros ya pueden comparar la factura de este verano con la de 2019. Los números no engañan y la muestra se ve sobre el papel: un negocio de primera línea de la playa de Levante, con la misma potencia contratada, pagó el 9 de agosto de hace tres años 5.600 euros de luz; la cifra del 12 del mismo mes de 2022 ha subido hasta los 10.200 euros, casi el doble. "Las facturas se doblan con los mismo kilovatios utilizados", indicó Fratini; hay casos que se multiplican por tres. Él también es empresario y en uno de sus establecimientos "he pagado la factura más alta de la historia del local".

Benidorm, a tope en pleno agosto. Jose Navarro

El hostelero afirma que hay que tener en cuenta la ola de calor y que "hay mucho trabajo". Pero eso hace que "se abran más las cámaras y el consumo sube mucho más. No es tanto por los aires acondicionados sino por todas las máquinas que tenemos" en los negocios. Así, hay otros hosteleros que están teniendo costes de luz que suponen el 7% de la facturación de ese mes, "mucho más de lo que nos cuesta el alquiler", indicó Pablo González, hostelero y responsable de Cobreca. "El beneficio se lo están llevando las eléctricas", añadió.

¿Cómo están afectando las medidas de ahorro del Gobierno central?

La hostelería de Benidorm tiene ya de por sí una idiosincrasia particular. Las terrazas y los locales con prácticamente todo abierto son los que más se pueden ver en la capital turística, por tanto, las medidas de ahorro del Gobierno central como poner el aire a 25-27 grados o apagar las luces a las 22 horas tienen también una aplicación especial en este caso.

"Hay locales que no han tenido tanto problemas porque ya ponían el aire acondicionado a esas temperaturas; aunque otros sí que las tenían más bajas", indicó Álex Fratini, de Abreca. Así, apuntó que "sí que ha habido alguna queja puntual de noche por el airea condicionado, pero en estas noches de más calor". Así añadió que "nosotros somos los primeros interesados en ahorrar porque no podemos seguir así", con facturas de luz que superan incluso al precio del alquiler del local en algunos casos. El hostelero hizo una puntualización: "El aire acondicionado no es el que más baja la factura sino que tenemos mucha maquinaria que consume".

Por ello, lo que demanda el sector es que se apliquen otras soluciones: "Lo que realmente hace falta es un plan renove para las maquinarias" que permitiría "ahorrar al modernizarlas, lo que haría que consumieran menos". Porque "la inversión en muchos casos es muy alta para ello".

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