La Policía Nacional ha detenido en Benidorm a dos presuntos miembros de uno de los clanes familiares más activos que se dedica en España al timo del "tocomocho". Los investigadores relacionan a la pareja apresada con al menos cuatro estafas por valor de más de 42.000 euros a personas mayores en Calp, La Vila Joiosa y Alicante. Los arrestados, un hombre y una mujer de 35 y 32 años y nacionalidad española, quedaron en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.

El Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de Policía Judicial continúa con las pesquisas abiertas para localizar a otros implicados y a más víctimas de este clan itinerante de estafadores que está asentado en Madrid y se mueve por todo el país. Los arrestados cuentan con numerosas detenciones por delitos de estafa en diferentes provincias.

La pareja arrestada fue localizada en un camping de Benidorm y en el registro de su vehículo la Policía Nacional localizó numerosas joyas pertenecientes a víctimas de las estafas, dos mil euros en efectivo. Asimismo, disponían de pelucas, bigotes, gafas, gorras y diversos cupones de la ONCE para escenificar el "tocomocho" y dificultar su identificación en caso de ser grabados por cámaras de seguridad.

Según informa la Comisaría Provincial de Alicante, los timadores abordaban generalmente a personas de avanzada edad, de entre 70 y 80 años. Uno de los estafadores se hacía pasar por analfabeto o "alelado" y utilizaba cupones de la ONCE ya sorteados para hacer creer a sus víctimas que estaban premiados. A continuación entraba en escena el llamado "gancho", quien hacía de listo y convencía a la víctima para que sacase dinero del banco y quedarse con los cupones por un importe inferior al supuesto premio.

El "tocomocho" es una estafa tradicional que suele desarrollarse en lugares de tránsito. Los estafadores eligen minuciosamente a la víctima, preferentemente de avanzada edad, y uno de ellos se suele hacer pasar ante la víctima por una persona de aspecto "lelo", analfabeto, amén que desorientado y a veces con acento gallego. Aborda a las víctimas solicitándole ayuda sobre una dirección de la ciudad, al mismo tiempo que le pide información sobre una administración de lotería porque quiere cobrar un décimo premiado.

Un policía junto a los efectos incautados en Benidorm.

A continuación, entra en escena el llamado "gancho", que está en clara connivencia con el "tonto" y se ofrece a ayudar a la víctima y tras decirle que están premiados con una importante suma de dinero le plantea quedarse con los cupones si ambos entregan al mismo una cantidad de dinero. El portador del billete le dice a la víctima que para confiar en ella le debe entregar algo de dinero, lo cual hace sin dudar el "gancho" aparentando ir a una entidad a por el mismo. Además insta a la víctima para que se dirija igualmente a una entidad bancaria o a su domicilio, si es en este donde guarda el dinero.

En algunas ocasiones, como quiera que la víctima debe dirigirse a su domicilio a recoger la libreta, acompañan a esta, en el supuesto vehículo del gancho, a su casa donde, ante el aparente beneficio económico que va a conseguir, requieren también que se les haga entrega de joyas y otros efectos de valor.

La víctima es vigilada de forma discreta cuando acude a su oficina bancaria a realizar el reintegro del dinero con el fin de asegurarse de que no contacta con la Policía. Una vez la víctima ha salido del banco, suelen introducir el dinero en un sobre o bolsa, junto con el décimo premiado, que entregan a la víctima, todo ello en el interior del vehículo donde ha sido trasladado, para deshacerse luego de él con cualquier excusa.

Este tipo de estafas se están multiplicando últimamente, por lo que las Unidades de Participación Ciudadana de la Policía Nacional imparten constantemente charlas en centros de día, centros cívicos o residencias de mayores, alertando a personas principalmente de avanzada edad, sobre la existencia de este tipo de delitos. Los agentes dan a las personas mayores pautas para su prevención y sobre cómo actuar ante ellos. Se recomienda, asimismo, comunicar inmediatamente los hechos a la Policía Nacional en caso de haber sido víctima de uno de estos delitos, con el fin de poder iniciarse los trámites de investigación inmediatamente.