Redistribuir las plazas en todo el territorio para que, de esta forma, no se repita el pinchazo de la pasada campaña. Los hoteles de Benidorm y otros puntos de la Costa Blanca tienen previsto reclamar al Instituto de Mayores y Servicios Sociales que desvíe a los hoteles de la provincia los paquetes vacacionales subvencionados que se queden sin vender en otras zonas turísticas del país. El objetivo es evitar que todas estas plazas se queden vacantes justo en el año en el que se ha batido el récord de personas acreditadas para poder disfrutar de este plan de vacaciones sociales: 2,6 millones de jubilados y pensionistas, que a partir de este martes podrán empezar a reservar los viajes para los próximos meses de otoño e invierno. 

Esta reclamación se produce después de las últimas noticias que no paran de llegar de otros destinos, sobre todo desde Cataluña y Baleares, donde muchas empresas habrían renunciado a firmar contratos para albergar viajes del Imserso en esta edición, debido a los bajos precios de las estancias: entre 22 y 24 euros en régimen de pensión completa y con extras como la animación o servicios médicos, entre otros.

Un plante a este programa también anunciado por los hoteleros valencianos, pero que finalmente fue sofocado a finales del pasado agosto, gracias al plan de rescate acordado entre Hosbec y Ximo Puig para bonificar con 6 euros adicionales por habitación a los cerca de sesenta establecimientos que van a permanecer en el Imserso, lo que permitirá que estos establecimientos continúen abiertos en temporada baja y el mantenimiento de más de 3.000 empleos directos y cerca de 10.000 indirectos, desde proveedores de productos y servicios hasta todo el tejido comercial y hostelero de los destinos, pasando por guías y autobuses para excursiones y visitas culturales. 

Como ya reconoció la patronal hotelera entonces, y ha vuelto a reiterar en las últimas semanas, el tirón que tiene Benidorm entre los pensionistas y la más que probable marcha de otros destinos competidores, como Mallorca, Lloret de Mar y otros destinos de la Costa Dorada, que ya el pasado invierno renunciaron a los contratos del operador contratado por el Ministerio, hacían prever que los 150.000 paquetes asignados a la Comunidad podrían agotarse en cuestión de días o, incluso, horas. Y, ante esa situación, no han dudado en avanzar que, una vez que la comercialización esté en marcha y se conozca realmente el alcance del plante de otros destinos a este plan de vacaciones sociales, reivindicarán un incremento de plazas para la Costa Blanca, tal y como ha asegurado a este diario el presidente de Hosbec, Toni Mayor. 

No repetir el fracaso de la campaña anterior

El propio Ministerio que dirige Ione Belarra, de Podemos, ha reconocido que el retraso de la puesta el marcha del programa del Imserso en la pasada campaña, que no arrancó hasta el mes de febrero, provocó que más de un 40% de los viajes previstos se quedasen sin vender. O, dicho en otras palabras, solo se disfrutaron 489.042 plazas de las más de 800.000 que se habían programado al inicio de la temporada. «El año pasado ya se quedaron miles de camas por vender y de lo que se trata ahora es de no se vuelva a repetir este fracaso. El Ministerio tiene presupuestados tantos millones, pues que no se escude en que hay paquetes que no se han vendido para utilizarlos en otra cosa y que los gaste hasta el último céntimo». Así explica un hotelero de Benidorm el trasfondo que esconde esta reivindicación y que, desde hace años, va también acompañada de una exigencia de mejorar el programa de cara a los próximos ejercicios. 

Para este invierno, el Ministerio prevé recortar unos 30.000 paquetes vacacionales en la Comunidad Valenciana con respecto a los cupos asignados la anterior temporada, lo que reducirá a 150.000 el total de viajes programados. El sector, que reclama un incremento global tanto del precio que perciben —para el que exigen 35 euros por persona y día— también cree necesario incrementar el volumen total del programa hasta los 1,2 millones de viajes que se alcanzaron en la campaña 2009-2010, en plena crisis económica, con el gobierno de Rodríguez Zapatero. Además, consideran que la redistribución de plazas es «justa» y permitirá compensa el tijeretazo de este año a la Comunidad. 

Una revisión a fondo para adaptarlo a los nuevos tiempos

Al margen de las mejoras en precios o en volumen de plazas, distintos agentes turísticos y de la Administración, entre ellos la Generalitat, llevan tiempo reclamando al Gobierno central una revisión a fondo del Imserso para adaptarlo a los nuevos tiempos. Por ejemplo, estableciendo distintos baremos de renta para recibir la subvención, de modo que no obtenga la misma cuantía un jubilado que percibe la pensión máxima y uno que cobra lo mínimo. Los paquetes que saldrán a la venta la próxima semana ofrecen estancias de entre 213 y 269 euros por siete o diez noches con transporte incluido.